Los grupos barajan la semana del 20 de octubre para la moción de Vox

Los grupos barajan la semana del 20 de octubre para la moción de Vox

La Mesa del Congreso admite a trámite la iniciativa ultra, pero la presidenta de la Cámara aún debe fijar la fecha exacta.

El líder de Vox, Santiago Abascal, el pasado 3 de junio en el Congreso.Pool via Getty Images

Los grupos parlamentarios barajan la semana del 20 de octubre para la moción de censura que presentó la ultraderecha de Vox el pasado 28 de septiembre, según confirman fuentes del PSOE en el Congreso de los Diputados. “Sería la primera fecha que podría ser”, explican. No obstante, según recuerdan estas mismas fuentes, la presidenta de la Cámara, la socialista Meritxell Batet, aún debe fijar la fecha exacta e informar a los portavoces de la Cámara.

La Mesa, el órgano de gobierno del Congreso, ha remitido la iniciativa al Palacio de la Moncloa, para que el presidente del Gobierno y a los portavoces de los distintos grupos parlamentarios para que se den por enterados tenga constancia. También al resto de grupos. Además, ha abierto un plazo de dos días para que se puedan presentar más mociones con candidatos alternativos.

Es probable que la Cámara tenga en cuenta la agenda del Gobierno y consulte con los principales grupos para fijar día. El lunes 12 de octubre es festivo y algunas fuentes parlamentarias consultadas ven complicado que el debate de la moción se celebre en esa semana, puesto que,además, se programará una sesión plenaria los días 13 y 14 con su propio orden del día.

La moción de la ultraderecha fracasará, pero cumplirá el propósito que persigue Vox: contar con un altavoz eficaz para colocar sus mensajes

La moción de censura en España es constructiva. Debe incluir un candidato a la presidencia que haya aceptado previamente y contar con la mayoría absoluta (176 apoyos) que los 52 diputados de Vox han sido incapaces de articular, porque ni el PP (89) ni Cs (10) les van a apoyar. Incluso en el improbable caso de que lo hicieran, los tres partidos requerirían el concurso de otras fuerzas de izquierda e independentistas; algo casi imposible.

La moción de la ultraderecha fracasará, pero cumplirá el propósito que persigue Vox: contar con un altavoz eficaz para colocar sus mensajes en las redes y en los medios de comunicación mientras dure el debate y las cámaras de televisión apunten hacia la Carrera de San Jerónimo, especialmente cuando la situación política en Cataluña, tema recurrente de Vox porque le da votos, se ha tensado tras la inhabilitación de la inhabilitación de Quim Torra.

Las fuentes consultadas en el Grupo Socialista en el Congreso explican que el presidente del Gobierno puede eludir, si así lo desea, responder al discurso de Vox durante la sesión plenaria que debatirá la moción. Aún no ha trascendido si Pedro Sánchez dejará en manos en otra persona la defensa de la gestión de su Gobierno, pero en Vox creen que bajará al barro y plantará cara a Abascal porque le beneficia políticamente.