Los médicos, en huelga nacional: "Se está llevando a cabo una militarización encubierta del personal sanitario"

Los médicos, en huelga nacional: "Se está llevando a cabo una militarización encubierta del personal sanitario"

Los profesionales del sector se oponen al Real Decreto Ley 29/2020 que permite, entre otras cosas, la contratación de médicos sin especialidad.

Sector sanitario en huelga.EFE

“Se busca contratar personal de enfermería para hacer de médicos, a no especialistas para hacer las tareas de estos últimos, y a estos últimos obligarles a realizar funciones de especialidades que no les son propias”. Gran parte del sector sanitario se planta este martes para decir ‘basta’ a un Real Decreto Ley  que consideran injusto y perjudicial. 

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) presentó el pasado mes una convocatoria de huelga oficial para denunciar la actual situación que atraviesan los profesionales de este ámbito y hacer un llamamiento a la protección de un sistema de salud maltratado.

“Llevamos arrastrando años de recortes provocados por una insuficiencia financiera y por graves defectos de planificación y gestión que ponen en verdadero riesgo nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS)”, exponen. “Se está socavando verdaderamente la calidad asistencial a la ciudadanía, por no hablar del deterioro de las condiciones laborales y profesionales de todos los facultativos”, añaden.

“La pandemia ha revelado los parches que se han ido poniendo hasta ahora"
Lidia Segura, doctora de atención primaria

“Son tantas cosas”, comenta a El HuffPost Lidia Segura, doctora de atención primaria en la capital. “La pandemia ha revelado los parches que se han ido poniendo hasta ahora y que solo demuestran las insuficiencias de un modelo castigado y que va a acabar petando más pronto que tarde porque no da más de sí”, recalca.

Sobrecarga asistencial y falta de personal

Desde CEMS enfatizan las carencias estructurales del sistema: sobrecarga asistencial, falta de procesos selectivos y de movilidad, discrecionalidad en nombramientos para puestos jerárquicos y retribuciones que no han hecho sino estimular la huida de médicos a otras redes asistenciales y a otros países del entorno europeo donde encuentran mejores condiciones profesionales, laborales y personales.

A todo lo anterior, apuntan, se  suma  la  falta total de diálogo de las autoridades sanitarias con las organizaciones profesionales, circunstancia que se ha intensificado en los últimos meses. Para quienes se manifiestan, el nuevo texto legal solo es un intento más de enmascarar con soluciones inadecuadas la situación, empeorándola.

“Lo único que consigue este decreto es el desmantelamiento del sistema público de salud, laminando el régimen de especialidades médicas, legalizando el intrusismo profesional y degradando fatalmente la calidad de la asistencia sanitaria de la población”, alertan.

Calendario de negociación

El parón, explica Ángela Hernández, vicesecretaria general de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), busca retirarlo de manera inmediata y establecer un calendario de negociaciones que permita abordar los asuntos de urgente resolución.

“Desde nuestro punto de vista este Real Decreto supone un ataque directo a la calidad asistencial del Sistema Nacional de Salud. Han pasado más de seis meses desde que empezó la pandemia y no se han dado los refuerzos necesarios. Han dejado escapar a los nuevos especialistas, a pesar de la situación, ofreciéndoles contratos basura, lo que ha provocado que muchos se hayan largado a otras CCAA u otros países”, relata.

“Lo que no pude ser es que para paliar todo esto lleven a cabo una militarización encubierta de los médicos"
Ángela Hernández, vicesecretaria general de AMYTS.

“No se puede seguir manteniendo una presión como la que está soportando el personal del SNS de forma indefinida. El nivel de atención primaria sigue súper sobrecargado, medicina interna lo mismo, y los servicios de medicina intensiva están hasta con camas expansivas en el caso de la Comunidad de Madrid”, señala. “Lo que no pude ser es que para paliar todo esto lleven a cabo una militarización encubierta de los médicos. Lo que quieren es poder mover a cualquier profesional a cualquier nivel asistencial y entre cualquier centro y especialidad”.

“Pero lo más grave es que quieren permitir a médicos que aún no sean especialistas actuar como si lo fueran, es decir, contratar a estas personas, que desde luego en marzo hicieron una labor estupenda, pero también hay que protegerlas”, confiesa. “No tienen la capacitación para hacer muchas de las cosas que este Real Decreto les quiere poner a hacer”, opina.

R0, en primera línea

Carolina Domínguez terminó la carrera de Medicina en junio del 2019 y se presentó al MIR el pasado 25 de enero de 2020. Pese a haber aprobado el examen decidió no escoger plaza porque la nota no le daba para la especialidad que quería. “Cuando se desarrolló la pandemia me puse en contacto para ofrecerme como voluntaria en Castilla y León, donde vivo”. 

“En un principio pensaba que iba a ser para participar en el hospital de campaña, o en la línea covid”, reconoce, “pero resultó que me llamaron para ofrecerme guardias de atención primaria que se habían quedado sin cubrir porque los médicos y titulares se empezaban a dar de baja, ya fuera a modo preventivo, por casos positivos, por miedo o ansiedad”, comenta.

“Entonces pasé de pensar que iba a colaborar o a estar como auxiliar a que me dijeran que tenía que estar yo sola en una guardia de un pueblo donde lo único que tienes son tus manos, tu fonendo y poca cosa más mientras esperas a ver qué urgencias te aparecen”, recuerda.

"Tenía que estar yo sola en una guardia de un pueblo donde lo único que tienes son tus manos, tu fonendo y poca cosa más"
Carolina Domínguez

Desde entonces, al igual que con sus compañeros en la misma situación, han ido rotando en función de las necesidades del momento por los distintos pueblos de la zona. “Aquí hay mucha falta de personal. Nos ofrecían contratos para esa guardia y nada más, pero en mi caso me hicieron uno de un año como médico de área”, explica. “Eso me ha dado la oportunidad de crecer como profesional y como persona, pero es una experiencia muy dura”.

“Es verdad que al principio la acogida fue muy buena, nos decían que éramos unos valientes y nos daban las gracias por ser el apoyo que necesitaban, pero cuando esto se ha hecho de manera más generalizada en toda España se ha visto más reticencia y lo entiendo, porque en ningún momento es comparable un medico general a un especialista en atención primaria”, destaca. “Una especialidad te da más formación, pero yo siempre digo lo mismo, que es preferible a no dar asistencia tirar de lo que hay, siempre por supuesto dando la mejor versión de uno mismo como profesional”.

“Pienso que estamos haciendo una buena función, dando la máxima atención. Muchas veces el paciente necesita sobre todo que haya alguien velando por él, escuchándole y haciéndole sentir útil”.

Desde AMYTS, Hernández recuerda que a todo esto, se adereza otra circunstancia. “Nos preocupa también otro de los puntos del Real Decreto, desde la perspectiva del paciente, y es la formación de personal extracomunitario”. “Al contratar a personas de fuera hay que tener en cuenta también que en ciertos países los niveles de acceso a esta profesión no son tan exigentes como aquí y se les está contratando como especialistas”, apunta.“No es justo para ellos tampoco porque encima se les utiliza un año o dos y luego se les enseña la puerta”.

Peticiones de la huelga:

- Solvencia financiera para una asistencia de calidad con un aumento progresivo de la financiación para adecuarla a la media de los países europeos de nuestro entorno que más y mejor inversión tienen en sanidad, y que se interpongan criterios finalistas, con reversión de los recortes que se aplicaron en 2010.


- Nueva regulación de la relación laboral del colectivo MIR que mejore sus condiciones laborales y formativas, con aumento de las plazas de Formación Sanitaria Especializada basado en una planificación de las necesidades actuales y futuras, con criterios de calidad.


- Plantillas adecuadamente dimensionadas para responder con suficiencia a las necesidades del sistema con una correcta planificación de los recursos humanos y una nueva regulación de selección y provisión de plazas que acabe con la libre designación, la temporalidad y la precariedad del empleo, eliminando las tasas de reposición. Procesos coordinados de movilidad dentro del SNS.


- Modificación del Estatuto Marco que permita una jubilación flexible y voluntaria entre los 60 y 70 años y declaración de profesión de riesgo con reconocimiento del contagio de SARS-CoV2, en sanitarios, como enfermedad profesional. Cómputo de las guardias a efectos de jubilación.


- Mejora de las condiciones laborales y de la presión asistencial adecuadas en todo el SNS y en todos los niveles asistenciales para asegurar la calidad asistencial y hacer más atractivo el SNS, con homogeneización retributiva al alza de todos sus profesionales, así como el reconocimiento del nivel 26 en los facultativos.