Macron pide a los franceses prepararse para pagar "el precio de la libertad" en un invierno duro

Macron pide a los franceses prepararse para pagar "el precio de la libertad" en un invierno duro

"Nuestro pueblo necesitará la fuerza del alma para enfrentar los tiempos venideros", advierte el presidente de Francia.

Emmanuel Macron, presidente de Francia.ERIC GAILLARD via Getty Images

Duro discurso del presidente de Francia, Emmanuel Macron, en Bormes les Mimosas, donde conmemoró el 78 aniversario del desembarco aliado en Provenza en agosto de 1944 para liberar Francia de los nazis.

Dirigiéndose a los franceses, les advirtió de que deben prepararse para un invierno duro en el que el pueblo francés “necesitará la fuerza del alma para enfrentar los tiempos que se avecinan, resistir las incertidumbres y, unidos, ponernos de acuerdo para pagar el precio de nuestra libertad y nuestros valores”.

En su discurso, el presidente francés hizo alusión al “ataque brutal lanzado por Vladímir Putin en Ucrania el 24 de febrero”, que ha devuelto la guerra “a pocas horas de nosotros en suelo europeo”. E insistió en homenajear al “pueblo ucraniano, que resiste heroicamente a los terribles ataques del Ejército ruso”.

También en denunciar, en una clara alusión al comportamiento de los rusos, “los fantasmas del espíritu de revancha, las violaciones flagrantes de la soberanía de los Estados, el intolerable menosprecio de los pueblos y la voluntad imperialista que resurgen del pasado para imponerse en la vida cotidiana de nuestra Europa, de nuestros vecinos, de nuestros amigos”

El discurso de Macron en Bormes les Mimosas es el primero desde que empezó sus vacaciones en la residencia oficial del Fuerte de Bregançon, en esa misma región de Provenza, en la costa mediterránea francesa.

Lo aprovechó para hablar de algunos otros temas de actualidad francesa, como los incendios o las tormentas con vientos huracanados que sacudieron este jueves la isla de Córcega, y que causaron cinco muetos y decenas de heridos.

Igualmente para recordar a los 350.000 soldados que desembarcaron en Provenza a partir del 15 de agosto de 1944, una operación que, a diferencia del desembarco de Normandía que se había iniciado en junio de ese mismo año, estuvo principalmente dirigida y dominada por tropas francesas que luchaban para liberar su país y no por los aliados estadounidenses y británicos.