El independentismo más duro ruge contra Sánchez

El independentismo más duro ruge contra Sánchez

Medio millar de independentistas boicotean la visita del presidente del Gobierno para explicar los indultos.

El independentismo más duro ha rugido este lunes con fuerza contra el presidente del Gobierno. Medio millar de simpatizantes soberanistas se han concentrado desde las 10.30 en Las Ramblas de Barcelona, frente al Gran Teatre del Liceu, para boicotear la visita de Pedro Sánchez y dejar claro que solo quieren una cosa: ”Ni indultos ni amnistía, independencia”.

El dirigente socialista ha explicado en el coliseo barcelonés por qué aprobará en el Consejo de Ministros de este martes los indultos a los dirigentes independentistas presos. Sánchez ha hecho una encendida defensa del diálogo y del entendimiento ante decenas de representantes de la sociedad civil y dirigentes políticos, como el expresidente socialista José Montilla.

La independencia es la única solución
Dos activistas de Arran, la organización juvenil vinculada a la CUP

El jefe del Ejecutivo ha llegado al coliseo protegido por varios furgones policiales y ha sintetizado en una conferencia llamada Reencuentro: un proyecto de futuro para toda España, el anhelo de diálogo de su Gobierno para intentar resolver el conflicto político catalán. Pero la tensión ha sido máxima.

Es más, dos manifestantes de Arran, una organización juvenil vinculada a la CUP, han abucheado a Sánchez dentro del teatro y le han interrumpido con un grito que no ha parado al jefe del Ejecutivo: “La independencia es la única solución”.

Ese grito lo han escuchado numerosas personalidades presentes en la sala del Liceo: desde el actor Josep Maria Pou, al presidente del Cercle d’Economía, Javier Faus, pasando por el Conde de Godó, Javier Godó. El elenco ha sido variado.

Pese a que el Govern catalán no ha enviado a ni un solo representante, entre los asistentes ha estado el histórico líder de ERC y expresidente del Parlament Ernest Benach. También han arropado al presidente del Gobierno políticos socialistas como los exalcaldes de Barcelona Jordi Hereu y Joan Clos. Junto a ellos ha estado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, o el exconsejero Santi Vila, condenado por desobediencia en la sentencia del procès.

El mundo empresarial no ha querido perderse el acto: el presidente de Repsol, Antonio Brufau; el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu; el consejero delegado de Aena, Maurici Lucena; la presidenta de Barcelona Global, Aurora Catà; y el presidente del grupo financiero Riva y García, Borja García Nieto, han asistido al pistoletazo de salida de la concordia que también ha defendido, en aras de la estabilidad, el presidente de la patrona, Antonio Garamendi.

Con ellos fuera, el presidente del Gobierno ha podido terminar su intervención, que ha culminado con un “catalanes, us estimen (os queremos)”. Pero de poco le ha servido, porque ha entrado al Liceu entre abucheos y ha salido igual.

La Asamblea Nacional Catalana (ANC) y algunas organizaciones vinculadas a la CUP, como la propia Arran o Poble Lliure, han estado tras la convocatoria de la manifestación para denunciar que la “represión” contra el independentismo no termina con la concesión de los indultos a los nueve presos condenados por el Tribunal Supremo por sedición y malversación tras el otoño de 2017 y el referéndum ilegal del 1-O.

Los manifestantes consideran que el acto de Sánchez ha sido un “espectáculo de propaganda” y que la medida de gracia, pese a que soluciona la situación de los dirigentes presos, no desencalla el conflicto político entre Cataluña y el resto de España.

El propio vicepresidente de la ANC, David Fernàndez, ha explicado así el porqué de la concentración: “Protestamos enérgicamente contra la presencia del presidente del Gobierno español, que parece que viene de visita a la colonia”.

Ni indultos ni amnistía, independencia
Una pancarta de la manifestación independentista.

El lema de la gran pancarta desplegada a la entrada del teatro no ha dejado lugar a dudas: “Ni indultos ni amnistía, independencia”. Junto a la pancarta había decenas de manifestantes con banderas independentistas que han coreado”1 de octubre, ni olvido ni perdón”.

El despliegue del independentismo radical ha sido total. La ANC ha programado un acto en ese punto de Las Ramblas, mientras que la CUP, Poble Lliure y Arran han convocado a los suyos frente al Liceu, a quienes han seducido para ir a través de las redes.

El soberanismo más duro se remueve contra los esfuerzos del Gobierno de tender puentes con Cataluña tras más de una década de desafío independentista. Quizá por eso, según El País, los gritos de botifler (traidor), se han retumbado a la entrada del Liceu, dirigidos a todos los que han acompañado al presidente del Gobierno.

Òmnium Cultural, otra de las grandes asociaciones independentistas, ha desplegado una pancarta con el lema “Amnistía y autodeterminación” en un balcón frente al Liceu.

Los autodenominados Consejos de Defensa de la República (CDR), que realizaron acciones de protesta masiva en 2019, cuando se conoció la sentencia que condenó a los líderes independentistas, también han convocado a los suyos para que ignoren a Sánchez y le muestren su rechazo.

Los Mossos d’Esquadra, la policía autonómica catalana, ha desplegado un amplio dispositivo para blindar los alrededores del teatro y garantizar la entrada y la salida con seguridad de las autoridades reunidas.

Los agentes han dispuesto vallas y han establecido cordones policiales con el apoyo de varias furgonetas de los antidisturbios para impedir el acceso de los manifestantes. El problema es que los agentes han sido una diana más para los manifestantes. Los independentistas más duros han señalado a la policía catalana de ser una fuerza de ocupación, según El Pais.

Y en Madrid, más de 200.000 firmas por la ley de amnistía

Y mientras, en Madrid, una delegación de ERC encabezada por la secretaria general, Marta Vilalta, y el portavoz del Grupo Parlamentario en el Congreso, Gabriel Rufián, ha participado en el acto organizado por Òmnium para entregar en el registro de la Cámara Baja más de 200.000 firmas en favor de una ley de amnistía para los presos del procès.

“Con estas firmas reiteramos que la solución para terminar con esta situación de represión es la amnistía, que no hay otra solución posible”, ha zanjado Villalta.“Los indultos ayudarán pero no terminará ahí, porque la represión seguirá. Aunque se produzcan estos indultos se produzcan, la represión seguirá”, ha remachado.