Nueva noche de disturbios y cargas policiales en Barcelona tras las protestas por Pablo Hasél

Nueva noche de disturbios y cargas policiales en Barcelona tras las protestas por Pablo Hasél

Los manifestantes han quemado bancos y han apedreado cristaleras de tiendas y centros culturales. Hay 34 detenidos en Cataluña.

Manifestantes queman el interior de la Borsa de Barcelona.EFE

Quinta noche de disturbios y cargas policiales en Barcelona tras las protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél.

Tras la concentración inicial, grupos de encapuchados han saqueado locales comerciales, incendiado sedes bancarias e incluso apedreado centros culturales. Se han producido enfrentamientos con los Mossos, que se han saldado con 31 detenidos en Barcelona, además de otros dos en Tarragona y uno en Lleida.

Una hora después del comienzo de la protesta inicial en la plaza de la Universidad, los Mossos han intervenido para despejar la plaza de Urquinaona, hacia donde se habían desplazado los manifestantes.

Allí se ha producido el lanzamiento de algunos objetos e incluso un petardo contra los agentes.

Después han comenzado los primeros disturbios, con incendios en varios puntos de la ciudad, como en la entrada de la Borsa de Barcelona, que ha sido provocado por varios manifestantes. También se han roto los escaparates de varias tiendas del Paseo de Gracia.

Los bomberos han intervenido para apagar el fuego, que ha quedado sofocado minutos después.

También se ha podido ver cómo varios encapuchados han lanzado piedras contra el Palau de la Música, rompiendo varios cristales.

Los antidisturbios han tratado de avanzar sobre los manifestantes y han recibido el lanzamiento de todo tipo de objetos.

En Gran de Gracia, tras rodear a los manifestantes, los antidisturbios han cargado contra ellos, tratando de dispersarles.

En la capital, entre 200 y 300 personas se han concentrado en la plaza de Callao, en el centro de Madrid, rodeados de un fuerte dispositivo de los antidisturbios de la Policía Nacional.

Allí han coreado consignas a favor de Hasél, pidiendo su libertad y en contra del rey emérito Juan Carlos I y del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.