Mitos sobre hablar en público: "Imagínatelos desnudos"

Mitos sobre hablar en público: "Imagínatelos desnudos"

¡Huye de los “expertos”!

¿Te gustaría saber cómo captar la atención de las personas cuando hablas?

¿Querrías descubrir cómo convertirte en la mejor opción para tus clientes?

Si has dicho mentalmente “sí” a alguna de estas preguntas, lo primero que te digo es:

¡Huye de los “expertos”!

El martes de la semana pasada hice una sesión online en directo en la que hablé sobre miedo a hablar en público y cómo superarlo. Y en una de las diapositivas dije:

Los “expertos” mienten.

OJO: “Expertos” entre comillas.

¿Alguna vez te han dado un consejo y lo has seguido a rajatabla, para luego darte cuenta de que esa persona no tenía la razón?

Ocurre constantemente cuando nos dejamos llevar de supuestos expertos que en realidad no tienen las herramientas suficientes como para poder ayudarnos.

La maldición de Internet

Internet y la tecnología de la información han cambiado el mundo a mejor, por múltiples razones. Uno de los grandes logros ha sido la democratización del conocimiento.

Hoy en día estás a un solo clic de aprender prácticamente cualquier cosa. ¡Gratis!

Pero ésta es un arma de doble filo, porque esa facilidad de encontrar información valiosa también existe para la información que carece de valor o, incluso, para la basura.

Fake news, datos sin contrastar y opiniones que no se sostienen por su propio pie, plagan constantemente los resultados de búsqueda de Google y dar por buenas a estas fuentes de información puede salir muy caro.

Mitos sobre hablar en público: Cómo gestionar tu miedo escénico

Hay muchos mitos allí fuera sobre lo que hace falta para hablar bien en público. Algunos de ellos fomentados por supuestos “expertos” que, sin querer necesariamente hacer daño, lo están haciendo.

Hoy comparto contigo el primero; está relacionado con el miedo escénico y cómo gestionarlo.

Para gestionar tu miedo…

“Imagínatelos desnudos”

¡NO FUNCIONA!

¿Por qué? Porque te pone en una actitud de superioridad sobre el público.

El mero hecho de estar desnudo pone a alguien en una situación vulnerable frente a quien no lo está. Es por eso que, si piensas que estás vestido/a mientras tu público no lo está, no estaréis en igualdad de condiciones.

Sí, te hará sentir “más fuerte”, pero a expensas de sentir que tu público es “más débil”, y esto es una mala estrategia porque consciente o inconscientemente se notará la diferencia de poder en tu trato o en tus gestos.

“Fija tu mirada al fondo de la sala”

¡NO FUNCIONA!

¿Por qué? Porque imposibilita la conexión.

El contacto visual intencionado conecta porque promueve la segregación de oxitocina, hormona que facilita la confianza. Cuando no hay contacto visual, no solo se dificulta la confianza, sino que se promueve la desconfianza.

Sí, mirar al fondo puede dar la sensación de que estás mirando a alguien. Pero realmente no es así, porque el contacto visual intencionado es difícil de simular al mirar a la pared (salvo que tengas muchas experiencia haciéndolo).

…la gente se da cuenta.

“Bebe alcohol antes de hablar”

¡NO FUNCIONA!

Bueno, depende…

El alcohol desinhibe, es decir, reduce la vergüenza.

Por supuesto, quitarte un poco de vergüenza está bien; siempre que no te pases. Porque basta con que te tomes “un sorbo de más” para que pases a la “desvergüenza”, que silencia a tu raciocinio y facilita el que digas tonterías.

La dificultad está en que es imposible predecir en el 100% de las ocasiones el nivel de alcohol exacto que te dará un equilibrio ideal entre desinhibición y claridad mental.

Por favor, por lo que más quieras, evita a toda costa estos tres consejos completamente carentes de buen criterio, porque si no lo haces, te explotarán en la cara tarde o temprano.

¿Qué puedes hacer para sustituirlos?

Si no lo has hecho aún, puedes leer estos otros artículos sobre cómo gestionar:

100% a nadie.

Solo a tu propia experiencia.

Ahora bien, si no la tienes en esta área, te recomiendo que no me hagas caso porque sí. Prueba y luego decide.

Aunque por mi experiencia te recomiendo que siempre que escuches algún consejo sobre cómo hablar bien en público, te asegures de que dicho consejo te ayude a conectar con las personas de tu público.

Si no, tíralo a la basura.

Porque cuando conectas con las personas se facilita la máxima de los negocios que dice:

“La gente hace negocios con gente que conoce, que le cae bien y de la cual se fía.”

Y eso es justo lo que quieren tus clientes potenciales: descubrir a alguien que capte su atención, con quien tengan cierta afinidad y en quien puedan confiar.

No creas en consejos absurdos.

Conecta y ya verás cómo comienzas a posicionarte mejor ante tus clientes potenciales.

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