Los cinco momentazos olímpicos al otro lado del micrófono que emocionaron a toda España

Los cinco momentazos olímpicos al otro lado del micrófono que emocionaron a toda España

¿No hay medalla para ellos?

José Manuel Tallada se rompe con la plata de Maialen ChourrautEUROSPORT

Los más veteranos recuerdan tanto el gol de señor como la celebración de José Angel de la Casa y su éxtasis. Otros aún se emocionan escuchando las mil y una narraciones del tanto de Iniesta que valió un Mundial. O escuchando a Antonio Lobato narrar subido (que no sentado) a una silla, una primera vuelta con accidente en la Fórmula 1.

El deporte es puro espectáculo, también al otro lado del micrófono. Los Juegos de Tokio 2020 lo han demostrado con más fuerza que nunca. Lo advertía Paloma del Río a El HuffPost en la previa olímpica: Sin público en las gradas y con muchos periodistas desde España, les iba a tocar “hacer un esfuerzo de concentración superior para captar y transmitir la emoción que puedan tener los deportistas”.

A fe que ella, la voz de los Juegos en RTVE, y tantos otros colegas han hecho ese esfuerzo y han causado casi tantas emociones con sus narraciones como los deportistas con sus conquistas.

Aquí van unas cuantas muestras de cómo hacer de un trabajo una pasión:

“Clava, clava”

El sábado 31 tocó desayunar sin apartar la vista de las pantallas. Si Pablo Carreño le ganaba el bronce a Novak Djokovic en tenis, Ray Zapata no iba a ser menos en su final de suelo en gimnasia artística.

La gran baza de la gimnasia española llegaba a la final aspirando a todo, pero con el objetivo entre ceja y ceja de sacar medalla para dedicársela a su hija. Ella estuvo muy presente en la mente de Ray... y del equipo de comentaristas que narró su ejercicio.

Paloma del Río no podía contener sus nervios cada vez que Zapata ejecutaba un movimiento acrobático, acompañándolo siempre de un “clava, clava, por tu niña, clava”. Nines García y Gervasio Deferr se sumaron a la pasión para dar forma a un minuto memorable. Visto lo visto, funcionó: Ray Zapata lo clavó.

“Choca esos cinco, coño, José Luis”

Antonio Alix es una de las voces más oídas en Eurosport. El periodista, peso pesado del canal temático, es especialista en ciclismo y atletismo, pero también en biatlón y otras disciplinas. Si eso es poco, en Tokio 2020 se ha multiplicado, porque también ha narrado waterpolo y triatlón.

Deja muchos grandes momentos, mezcla de pasión y análisis técnicos, no solo en estos Juegos, pero cómo lo que vivió al saber que David Valero era bronce en mountain bike, nada.

Spoiler: sí, José Luis le chocó.

Las lágrimas olímpicas de Paloma del Río

A veces sobran las palabras. No se vio ni oyó en directo, pero en la inauguración, al sonar el Himno Olímpico, Paloma del Río rompió a llorar desde el plató de RTVE. Tokio son sus decimoquintos y, a priori, últimos Juegos y en ese instante la emoción salió toda de golpe, mientras recibía el cariño de sus compañeros.

‘Hispanos’ y RTVE, Alto Voltaje

No se sabe si lo tienen por contrato, pero no hay un campeonato en el que los ‘Hispanos’ no resuelvan algún partido en los últimos segundos. En Tokio comenzaron su andadura olímpica con dos victorias al límite a la postre básicas para llegar a cuartos y más allá, conquistar el bronce.

Especialmente emocionante fue la segunda, contra Noruega, España tuvo un lanzamiento de siete metros para ganar con el tiempo cumplido. La narración de Paco Caro y los exinternacionales Alberto Urdiales y Eli Pinedo es puro espectáculo. La sonrisilla de Pinedo da muestra de cómo se lo pasan en el estudio.

¡106,63 es la marca de Maialen!, por si no quedaba claro

No hace falta ni compañía. Con una voz puedes llenar una narración... si es que vales, claro. En el caso de José Manuel Tallada no cabe la más mínima duda de que él sí puede echarse una retransmisión a los hombros. Y queda para la historia de Twitter su modo de contar y vivir la medalla de Maialen Chourraut.

El show es completo: levantamiento de la silla, gritos, golpes en la mesa, repetición enfática de frases y una emoción que contagia sí o sí a quien vea esto.