Monasterio rechaza haber cometido irregularidades como arquitecta

Monasterio rechaza haber cometido irregularidades como arquitecta

Al haber firmado proyectos entre los años 2000 y 2009, supuestamente sin tener la titulación.

La presidenta del Vox en Madrid, Rocío Monasterio.EFE

La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha rechazado haber cometido irregularidades como arquitecta al haber firmado proyectos entre los años 2000 y 2009, supuestamente sin tener la titulación, aunque ha reconocido que no recuerda si en 2003 estaba colegiada.

“En veinte años de carrera se firman muchos planos (...) En 2003 ahora mismo no me acuerdo cuándo era o cuándo no era (arquitecta), probablemente en esa época ya sí, porque en el 2000 ya estaba trabajando”, ha declarado durante una visita al barrio de Lavapiés.

Monasterio ha reaccionado así a la información publicada este lunes por El País según la cual la líder de Vox fundó en 2000 un estudio con su propio nombre, Rocío Monasterio y Asociados, pero no se sacó la titulación de Arquitectura ni se colegió en el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) hasta 2009. Además, el diario reproduce el plano de un proyecto firmado por ella en 2003.

Durante ese período, según El País, la portavoz ya habría firmado proyectos como arquitecta, entre ellos los tres lofts construidos en suelo industrial en cuya reforma y venta mediaron -según los actuales propietarios- Monasterio y su marido, el también dirigente de Vox Iván Espinosa de los Monteros, y sobre los cuales el Ayuntamiento de Madrid ha abierto un expediente informativo.

“Yo, como creo que muchos jóvenes españoles, empecé a trabajar a la vez que estudiaba (...) monté una empresa bastante joven, en la que contrataba aparejadores, arquitectos, constructores, etc., y firmaba planos, a veces como interiorista”, ha indicado Monasterio.

Y ha agregado: “No todos los planos son susceptibles de ser visados, uno puede firmar planos de interiorismo, uno puede firmar planos de arquitectura sin visado y puede firmar planos visando, como yo también lo he hecho como directora facultativa”.

Monasterio ha asegurado estar “muy orgullosa” de haber fundado una empresa que “contrataba a mucha gente”, lo cual, según ella, “a la izquierda, en general, le molesta”.

Respecto al caso de los tres lofts que investiga el Ayuntamiento, Monasterio ha aseverado que “no hay ningún problema” porque fueron comprados como “local de uso industrial” y se vendieron “con uso industrial”.

Un edificio cuya reforma diseñó la propia Monasterio con el fin de transformar una antigua tahona (que después fue un taller de coches) en tres lofts.

De acuerdo con el relato a El País de los actuales propietarios -que aseguran que pagaron en 2004 más de medio millón de euros por cada inmueble- Espinosa y Monasterio les aseguraron que harían valer sus contactos en el Ayuntamiento para conseguir una licencia de habitabilidad del edificio que “nunca llegó, ni siquiera se tramitó”.

Además, los dos dirigentes de Vox han tenido que cerrar hace apenas un mes el despacho de arquitectura que Monasterio tiene en el sótano de su chalet, antes de que el Ayuntamiento de Madrid ejecutase una orden de clausura del conjunto de la vivienda por no tener licencia de funcionamiento de esta actividad ni licencia de primera ocupación.

“Tonterías”

El dirigente de Vox Iván Espinosa de los Monteros ha asegurado este lunes en Alicante que lo publicado sobre que medió junto a Rocío Monasterio en la compraventa de tres lofts construidos en suelo industrial son “tonterías” y “fruto del nerviosismo que están produciendo las encuestas” preelectorales.

Esta información, ha subrayado, es “fruto del nerviosismo que están produciendo las encuestas que parecen que dicen, nosotros somos muy prudentes, que el grupo de Vox es cada vez mayor y sobre todo que es cada vez mayor el número de españoles que apoyan sin remilgos y complejos ideas que son de sentido común, que son lo normal”.

Según ha explicado, Monasterio es “una arquitecta titulada, que no solo tiene la licenciatura y el título sino que se ha sacado sus asignaturas de proyecto, que son las troncales, con sobresalientes y matricula de honor”, y ha recordado que ha sido premiada por la escuela de arquitectura y era profesora adjunta antes de acabar la carrera.

“Montó un estudio bastante grande donde tuvo arquitectos, interioristas, ingenieros, comerciales y todo tipo de gente y las labores que estaba haciendo las firmaba como diseñadora mientras no tenía el título. Cuando pasó el trámite de colegiarse ya podía firmar como arquitecto obra de nueva planta”, ha indicado.