Montero descarta un impuesto a la capitalidad ante la indignación del PP

Montero descarta un impuesto a la capitalidad ante la indignación del PP

La ministra de Hacienda dice que el Gobierno nunca hará una política que enfrente a los territorios.

María Jesús Montero, el pasado 27 de julio en Moncloa.Europa Press via Getty Images

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha negado este viernes que el Gobierno contemple crear un impuesto para que la Comunidad de Madrid compense al resto del país por el conocido “efecto capitalidad”. La propuesta, alentada por el socialista Ximo Puig y vista con “recorrido” por el ministro José Luis Escrivá, ha provocado una oleada de críticas del PP y del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que ha acusado al Ejecutivo de “madrileñofobia”.

Montero ha salido al paso del agrado con el que el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, recibió esa nueva figura tributaria y que le llevó a decir que hay que “seguir explorando” la propuesta del president valenciano de establecer compensaciones económicas al resto del así efecto capitalidad.

Puig, quien cree que hay un procès invisible en Madrid, propuso el 21 de julio un impuesto u otra “herramienta” de aportación, específico para las rentas altas de esa comunidad con el fin de que compensen los beneficios de la capitalidad frente a otros territorios.

Esta mañana, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), Montero ha asegurado a los periodistas que tal propuesta “no está en la agenda del Gobierno ni lo va a estar nunca” y ha añadido que el Ejecutivo “nunca hará una política que enfrente a los territorios”.

Montero ha asegurado que el Gobierno nunca hará una política que enfrente a los territorios

Y lo ha hecho después de que arreciaran las críticas desde el Partido Popular, cuyo presidente, Pablo Casado, ha manifestado en Twitter que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, “pretende tapar su fracaso atacando a las comunidades autónomas” donde gobierna el PP.

“La libertad y la prosperidad no están en venta”, ha escrito Casado en la redes sociales en un mensaje en el que añade: “Cuando lleguemos al Gobierno, bajaremos impuestos y burocracia, reduciremos los ministerios a la mitad y mejoraremos la financiación autonómica”.

El alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez Almeida, ha escrito en Twitter: “Prefieren empeorar Madrid que mejorar España”. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, del PP, ha dudado de la constitucionalidad de la propuesta, que ha considerado “una evidente equivocación”.

Si el consejero de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, tachó este jueves al Gobierno de Sánchez de padecer “madrileñofobia”, este viernes el consejero de Presidencia, Justicia e Interior madrileño, Enrique López, ha subrayado que “el Gobierno central concibe los impuestos como única vía para satisfacer sus necesidades políticas exprimiendo a los ciudadanos de una manera absolutamente inmisericorde”.

En Valencia, la respuesta a las acusaciones de “madrileñofobia” ha llegado de la vicepresidenta regional, Mónica Oltra, quien ha respondido que si la hay, es la del propio Gobierno de la Comunidad de Madrid, “que prefiere cuidar antes a los empresarios que se instalan allí para evadir impuestos que a su gente”.

“Es el gobierno del PP de la Comunidad de Madrid el que empobrece al resto de España, y eso tiene un reflejo en inversiones sociales, sanidad y educación. En la primera parte de la pandemia los niños madrileños comieron comida rápida; en cambio aquí los padres tenían vales para ir a comprar los alimentos que considerasen oportuno”, ha estimado Oltra.

Para Ximo Puig las rentas más altas de Madrid se benefician de unas rebajas fiscales que suman 4.453 millones

Para Ximo Puig las rentas más altas de Madrid se benefician de unas rebajas fiscales que suman 4.453 millones de euros “gracias a las ventajas de la capitalidad, que concentra actividades públicas y privadas y que permite hacer ‘dumping’ fiscal”.

Según el portavoz de Ciudadanos en el Parlament de Cataluña, Nacho Martín Blanco, la propuesta de Puig es un “despropósito” y una “aberración” y en ella ve un “paralelismo” con los inicios del “procés”.