La solución para acabar con una toma de rehenes en una cárcel sueca: pizza

La solución para acabar con una toma de rehenes en una cárcel sueca: pizza

Dos presos, que secuestraron a varios guardias durante horas, acabaron cambiando su petición de un helicóptero por una veintena de cajas del plato italiano.

Unidades especiales de la policía sueca, en el operativo desplegado en la prisión de Hallby en EskilstunaKARLSSON PER via TT NEWS AGENCY/AFP via Getty Images

Una toma de dos guardias como rehenes en la cárcel de Hallby, en Suecia ha concluido tras varias horas y un particular desenlace en las negociaciones con el mediador. Una petición de una veintena de pizzas para todos los presos de un bloque.

Dos presos condenados por presuntos casos de asesinato se habían atrincherado en una sala de guardia de la prisión de Hallby, a unos 100 kilómetros al oeste de Estocolmo, armados con cuchillas de afeitar. Cerca las 19.00 horas (hora local), el primer rehén fue liberado, mientras que el otro fue puesto en libertad más tarde.

Según un informe publicado por el medio Aftonbladet, los amotinados habían cubierto las cámaras de vigilancia y exigieron un helicóptero. Asimismo, han acabado demandando que los 20 reclusos de su ala recibieran pizzas, ante lo que ofrecían a cambio la liberación de un rehén. Además, han concretado que llevasen ingredientes de kebab. Poco después, unas fotos mostraron a los agentes de policía metiendo varias cajas de pizzas en un coche.

La versión policial

Poco después de esa imagen, las autoridades han anunciado que los dos secuestradores estaban de nuevo bajo custodia. “Los dos sospechosos han sido detenidos y llevados a la sede de la Policía en Eskilstuna”, han precisado desde el cuerpo en un comunicado.

En un principio, la Policía se ha limitado a decir que se estaba llevando a cabo una operación de envergadura en la cárcel y que había agentes con autoridad especial en el lugar, si bien después han confirmado en su página web que los dos reclusos se habían atrincherado en una habitación donde también se encontraban dos guardias de la prisión.

La prisión de Hallby tiene 98 plazas de clase de seguridad 1, el nivel de seguridad más alto de las prisiones suecas, según la Inspección Penitenciaria de Suecia.