Muchos tienen esperanza en ello, pero Margarita del Val advierte: "Es todavía una entelequia"

Muchos tienen esperanza en ello, pero Margarita del Val advierte: "Es todavía una entelequia"

La viróloga asegura que habrá más oleadas, puesto que según los estudios de inmunidad a finales de noviembre el 90% de la población era todavía vulnerable.

Margarita del Val.EFE

La viróloga Margarita del Val considera que la inmunidad colectiva frente a la COVID-19 es todavía una “entelequia”: “Para alcanzarla necesitaremos la vacunación de entre un 60-70 % de la población con una vacuna que proteja totalmente del contagio, algo que parece que todavía no tenemos”.

En una videoconferencia organizada por Fundación Ibercaja, en el marco de su ciclo “Retos para el futuro”, la viróloga e inmunóloga madrileña ha explicado que cuando tengamos vacunas que eviten que nos infectemos, es decir, que el virus se multiplique en nuestra nasofaringe, será cuando podamos controlar la pandemia.

Según ha relatado la investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), los ensayos preclínicos con animales de las vacunas que están ahora mismo en el mercado demostraron que protegían muy bien de los síntomas del coronavirus, pero que no evitaban la multiplicación del virus en la nasofaringe de esos animales.

AstraZeneca es completamente segura"

“Podemos esperar que en las personas tampoco haya esa protección y, por lo tanto, no sabemos si protegen del contagio”, ha comentado Del Val, quien ha aclarado que en la actualidad no se sabe todavía si las personas vacunadas multiplican el virus como cualquier asintomático, en menor grado o, por el contrario, no contagian en absoluto.

En cualquier caso, ante esta incógnita que solo se podrá resolver con el tiempo, ha avanzado otra noticia alentadora: otras vacunas que pueden ir llegando sí que demostraron una protección total en animales, es decir, evitaban los contagios.

Las vacunas disponibles ahora mismo están diseñadas para “proteger del sufrimiento”, en sus palabras, contra los síntomas de la enfermedad, especialmente, los más graves.

Pero la protección del sistema sanitario y de la economía de nuestro futuro pasará por vacunas que eviten que las personas vacunadas, si se vuelven a infectar, estén protegidas tanto de los síntomas como del contagio. Y lo ha traducido al vocabulario que ya estamos acostumbrados a manejar: que no sean “asintomáticos contagiosos”.

Por eso, con la situación actual y las opciones disponibles, el objetivo es vacunar a todas las personas mayores, con enfermedades crónicas o que se encuentran “en primera línea”.

El objetivo: personas en primera línea

En cuanto a estas personas que ya han recibido sus dosis, la investigadora ha insistido en que ante la falta de evidencia científica “por ahora tenemos que contar con que las personas vacunadas son contagiosas”.

“Se tienen que proteger ellas con medidas de contención, con mascarillas, con distancia, con no abrazar a los nietos... Lo siento, todavía no, porque no queremos que nos contagien a los demás”, ha continuado, invitando, eso sí, a que se liberen del miedo a la muerte que genera la situación, especialmente, en los grupos vulnerables.

La viróloga ha advertido de que habrá más oleadas, puesto que según los estudios de inmunidad a finales de noviembre el 90% de la población era todavía vulnerable.

Ante eso, además del distanciamiento social o la mascarilla, la “mejor herramienta” es controlar la calidad del aire, ventilando frecuentemente.

Otro consejo de la viróloga es mantener el sistema inmunitario “en su justo punto”, tratando de seguir los consejos de una vida sana. Esto incluye volver a la dieta mediterránea, consumir comida más saludable y menos elaborada y practicar ejercicio moderado.

La científica ha hablado también sobre las vacunas españolas en desarrollo, como la basada en material genético que permanece estable a temperatura ambiente u otra que avanza más despacio al ser “la más completa” a la hora de “entrenar a nuestro sistema inmunitario”.

También ha hablado sobre las que ya han llegado a nuestro país, como AstraZeneca, que de momento no se pondrá a mayores de 55 años. Esta vacuna es completamente segura, ha manifestado, pero como todavía no hay datos de los ensayos en la franja de edad de mayores de esa edad, se retrasará su uso para ellos a la espera de la evidencia científica.

Al concluir la charla, la inmunóloga ha respondido a las dudas de algunos de los más de 500 espectadores que han seguido la conferencia y ha insistido en que las vacunas que existen en el mercado son “seguras y eficaces”.