Muere el escritor Javier Marías a los 70 años

Muere el escritor Javier Marías a los 70 años

Ha fallecido por complicaciones en una neumonía, según informa la Cadena SER.

Javier Marías, en una imagen de 2017.Quim Llenas via Getty Images

El escritor Javier Marías ha fallecido este domingo en Madrid a los 70 años. El autor ha muerto a primera hora de la tarde por complicaciones en una neumonía que le ha tenido ingresado y en coma durante un mes.

Escritor, académico de la RAE (ocupaba el asiento R) y colaborador de El País Semanal, Marías obtuvo el Premio Nacional de Narrativa en 2012 por Los enamoramientos, aunque lo rechazó al negarse a recibir premios que tuvieran dinero público.

Entre sus obras más destacadas, Corazón tan blanco, Mañana en la batalla piensa en mí, Tu rostro mañana, Negra espalda del tiempo y la ya mencionada Los enamoramientos.

El pasado mes de diciembre fue elegido miembro internacional de la Royal Society of Literature, la organización benéfica del Reino Unido para la promoción de la literatura, una lista que incluye, entre otros escritores, a David Grossman, Annie Ernaux, Amin Maalouf y Olga Tokarczuk.

Además de los numerosos galardones que recibió durante su carrera, el reconocimiento de Javier Marías por parte de la crítica y el público se desprende de muchas cifras: autor de dieciséis novelas, además de libros de ensayos, relatos y cientos de artículos periodísticos, sus obras se han publicado en cuarenta y seis lenguas y en cincuenta y nueve países, con casi nueve millones de ejemplares vendidos.

Una obra colosal

Hijo del filósofo Julián Marías, el autor madrileño comenzó a publicar joven ya que su primera novela, Los dominios del lobo, salió por primera vez en 1971 bajo el auspicio de Juan Benet, un autor por el que Marías sentía veneración.

Le siguieron Travesías del horizonte (1972), El monarca del tiempo, El siglo (1983), El hombre sentimental, galardonada con el Premio Herralde en 2000 y con el Ennio Flaiano, o Todas las almas, Premio Ciudad de Barcelona y finalista del Médicis. Pero la consagración llegó con Corazón tan blanco (1993), considerada por algunos críticos como una obra maestra y convertida en un clásico contemporáneo.

Esta novela le supuso un “antes y un después” en su vida, pues le permitió vivir de la literatura. La supervivencia de esta historia a lo largo de los años le parecía casi un milagro en tiempos como los actuales en los que “el concepto de posteridad pertenece ya al pasado”.

  Javier Marías, en una imagen de 2010.Ulf Andersen via Getty Images

Corazón tan blanco fue galardonada con numerosos premios, entre ellos el de la Crítica, que volvió a recibir con orgullo en una segunda ocasión, 26 años después, con la novela Berta Isla. Porque creía que es uno de los pocos reconocimientos “de los que uno puede estar seguro de que no intervienen en él factores extraliterarios”, ya que “los críticos españoles no se van a dejar influir por nada o nadie”.

Algo que no hizo con el Nacional de Narrativa, concedido por el Ministerio de Cultura por Los enamoramientos en 2012, y cuyo rechazo ya había anunciado: “Si me ofrecieran algún premio estatal, no lo aceptaría”, dijo tras recibir el Premio austríaco de Literatura Europea.

“No comparto ese patrioterismo generalizado, que se da mucho en España, por el que si alguien gana un Óscar, se convierte en una especie de ídolo, y si algún español gana un campeonato de un deporte al que nadie le importa, empieza a ser importante”, afirmó en una ocasión.

Negra espalda del tiempo, los tres volúmenes de Tu rostro mañana (Fiebre y lanza, Baile y sueño y Veneno y sombra y adiós), Los enamoramientos Así empieza lo malo, Berta Isla y Tomás Nevinson fueron las siguientes novelas de este escritor, que experimentó con el concepto de novela, bordeó límites e introdujo reflexiones que mezclaba con la trama y con el juego del tiempo.

Académico de la RAE desde 2008, de Marías fueron también conocidas algunas sonadas polémicas que mantuvo con uno de sus editores, Jorge Herralde, o con Elías y Gracia Querejeta que adaptaron al cine su obra Todas las almas bajo el titulo de El último viaje de Robert Rylands, y que no le gustó nada al escritor.

También era crítico con el volumen de las novelas que se publican en la actualidad y se mostraba contrario a las “novelas superficiales, con tontunas” de las que decía que había muchas: “parece que, sólo con saber leer y escribir, cualquiera puede ser novelista”.

Consternación por su muerte

Nada más conocer su muerte, son muchos los que han mostrado su consternación por la noticia.