La represión de las protestas contra el golpe de estado en Myanmar causa decenas de muertos

La represión de las protestas contra el golpe de estado en Myanmar causa decenas de muertos

La ONU condena los ataques continuados contra los manifestantes prodemocracia.

Familiares lloran ante el cuerpo sin vida de un manifestante de 21 años muerto en una de las protestas contra el golpe de estado militar en Myanmar.EFE/ Stringer

Al menos 21 manifestantes han muerto este domingo en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en Yangón, la principal ciudad de Myanmar, según el medio local Myanmar Now.

La enviada de Naciones Unidas para Myanmar, Christine Schraner, ha condenado este domingo los continuados ataques en el país contra los manifestantes prodemocracia y ha pedido a la junta militar birmana que atienda a los llamamientos de la comunidad internacional para abrir una vía de diálogo y se respeten los derechos humanos y las libertades fundamentales.

Desde febrero, la represión tras el golpe de estado militar contra el gobierno democrático ha causado más de 80 muertos y 2.000 detenidos, según la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP). Mientras, los manifestantes siguen saliendo a la calle para pedir la vuelta a la transición democrática en el país.

La enviada especial para Myanmar ha condenado “firmemente el continuado derramamiento de sangre en el país mientras los militares desafían los llamados internacionales, incluidos los del Consejo de Seguridad Nacional, para ejercitar la contención, el diálogo y el respeto pleno de los derechos humanos y las libertades fundamentales”, según un comunicado.

Este fin de semana, el llamado gobierno civil birmano, formado por cargos electos depuestos por la junta militar golpista, ha llamado a una “revolución” para restaurar la democracia y ha autorizado la defensa propia de los ciudadanos contra la represión sangrienta de las fuerzas del orden.

Asesinatos y torturas de prisioneros

La representante de la ONU ha asegurado que ha escuchado personalmente testimonios “que rompen el corazón” sobre asesinatos, violencia contra manifestantes y torturas de prisioneros en las últimas horas.

“La continuada brutalidad, incluido contra el personal médico y la destrucción de infraestructuras públicas, mina las posibilidades de paz y estabilidad”, ha añaido el comunicado.

Schraner ha pedido a la comunidad internacional que haga un frente común, especialmente los actores regionales, para apoyar al pueblo birmano y sus “aspiraciones democráticas”.