Navalni denuncia el "deterioro" de su salud por los "abusos" en prisión

Navalni denuncia el "deterioro" de su salud por los "abusos" en prisión

Las autoridades penitenciarias califican el estado del opositor ruso "como estable y satisfactorio”.

El activista opositor ruso Alexéi Navalni.Maxim Shemetov/GTRES

El opositor ruso Alexéi Navalni ha comunicado este jueves que su salud se ha deteriorado en prisión. Mientras, las autoridades penitenciarias de Rusia han calificado su estado de salud como “satisfactorio”.

“Considero que el deterioro de mi salud es un resultado directo de las acciones e inacciones de los funcionarios de la prisión, deliberadamente dirigidas a negarme la atención médica necesaria y a arruinar mi salud”, se lee en la carta recogida por la agencia Bloomberg. También, ha calificado que lo que está viviendo en la prisión “es un abuso”.

El activista fue trasladado hace dos viernes a la cárcel en la que cumplirá su condena, la prisión número 2 de Pokrov, en la región de Vladímir, a unos cien kilómetros al este de Moscú. Sin embargo los abogado no conocieron su paradero hsta el lunes siguiente, cuando pudieron visitarle.

Mientras, la oficina regional del servicio penitenciario ruso ha asegurado que Navalni y otros presos fueron sometidos el miércoles a una revisión médica. Y ha indicado que, según los resultados de la misma, el estado de salud del opositor “se evalúa como estable y satisfactorio”, según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik.

“Fuertes” dolores de espalda

Leonid Volkov, cercano al opositor, ha reaccionado al anuncio a través de su cuenta de Twitter, donde ha resaltado que esto confirma que “Navalni está en el hospital”. “Algo muy malo le está pasando”, ha afirmado, antes de señalar que el miércoles se negó el acceso a la prisión a los abogados del opositor, lo que también ha sido confirmado por la esposa de Navalni.

El propio Volkov se mostró el miércoles “extremadamente preocupado” por el “fuerte deterioro de salud” de Navalni. Además, señaló que el opositor “no siente una pierna”, pese a lo cual sólo se le habría suministrado ibuprofeno.

En este sentido, recalcó que “Navalni es, como todo el mundo sabe, un preso personal, un rehén de Vladimir Putin” y tildó al presidente ruso de “asesino loco y peligroso”. “Putin es personalmente responsable de la salud de Navalni en la colonia de torturas de Pokrov”, zanjó.

Duras condiciones de aislamiento

La prisión es conocida por las duras condiciones de aislamiento a las que son sometidos los presos. Sin embargo, la Defensoría del Pueblo ha matizado que no ha recibido queja alguna en relación con la situación de Navalni.

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha asegurado que el Gobierno no está pendiente de los informes sobre la salud del opositor. “No, no seguimos ni solicitamos ninguna información”, ha dicho en declaraciones a la prensa.

Así, ha destacado que es responsabilidad de las instituciones penitenciarias y no del Gobierno “supervisar el estado de salud de los presos”, tal y como ha recogido la citada agencia.

Envenenamiento y condena

Un tribunal ruso desestimó el lunes la demanda de Navalni sobre la supuesta negativa de las autoridades a investigar el envenenamiento que sufrió en agosto. El opositor había denunciado “la falta de acción” por parte del Comité de Investigación ―policía federal rusa― ante su solicitud de incoar una causa penal por envenenamiento.

Navalni fue condenado a tres años y medio de cárcel por un antiguo caso de estafa y lavado de dinero, pero cumplirá sólo dos años y medio, ya que se le descuentan los diez meses que pasó en arresto domiciliario y el tiempo que estuvo en prisión preventiva desde su detención el 17 de enero a su regreso de Alemania.

La condena de Navalni, que estuvo a punto de morir en agosto pasado al ser envenenado durante un viaje a Siberia, provocó a finales de enero multitudinarias protestas en todo el país, en las que fueron detenidas miles de personas, y el rechazo de Occidente.

El opositor acusa al presidente ruso, Vladímir Putin, de ordenar su asesinato al Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).