Netanyahu entrega a la ultraderecha de Israel parte del control de los asentamientos en Cisjodania

Netanyahu entrega a la ultraderecha de Israel parte del control de los asentamientos en Cisjodania

Un portavoz de Sionismo Religioso confirma que el partido tendrá control sobre la planificación y construcción de asentamientos en Cisjordania

Benjamin Netanyahu en una imagen reciente tras ganar las elecciones en Israel. Maya Alleruzzo via Associated Press

El primer ministro designado de Israel, Benjamin Netanyahu, ha firmado este jueves un acuerdo de coalición con Sionismo Religioso, liderado por Bezalel Smotrich, por lo que el partido de extrema derecha tendrá parte del control de los asentamientos en Cisjordania.

Como estaba previsto, Smotrich, quien renunció a ocupar la cartera de Defensa, estará al frente de Finanzas durante al menos dos años, tras lo que será reemplazado por el líder del Shas, Arye Dery, quien podría ocupar los Ministerios del Interior y Salud, según ha informado el diario Haaretz.

Tras ser sustituido, el líder de Sionismo Religioso se desempeñará al mismo tiempo como ministro del Interior y como ministro de Transporte y Educación, aunque tendrá que contar con la posterior aprobación de Netanyahu.

Sionismo Religioso había presionado para tomar el control de la Administración Civil, que está bajo el control del Ministerio de Defensa israelí y regula las políticas israelíes en Cisjordania, que incluyen también construir nuevos asentamientos.

El anuncio, sin embargo, no aclara qué áreas de la Administración Civil caerán bajo la jurisdicción del ministro de Sionismo Religioso, una cuestión que ha sido criticada por varias organizaciones no gubernamentales de Derechos Humanos, según ha informado el diario The Times of Israel.

Posteriormente, un portavoz de Sionismo Religioso ha confirmado que el partido tendrá control sobre la planificación y construcción de asentamientos en Cisjordania, siendo el propio Smotrich quien desempeñará este papel, según ha informado el Canal 12.

El bloque encabezado por el Likud, que cuenta con el apoyo de partidos ultraortodoxos y ultraderechistas, cuenta con 64 de los 120 escaños de la Knesset tras los comicios del 1 de noviembre, por lo que Netanyahu tiene el camino abierto para volver al cargo menos de dos años después de su derrota electoral.