"¡Sudaca! ¡Nos quitan la comida!": segundo ataque racista en Murcia en una semana

"¡Sudaca! ¡Nos quitan la comida!": segundo ataque racista en Murcia en una semana

Al asesinato de un ciudadano marroquí en Mazarrón le sigue una puñalada a una mujer en una cola de alimentos en Cartagena.

Una mejor fue apuñalada el miércoles mientras la agresora lanzaba insultos racistas.TWITTER / @Angel_L_Hern

Las agresiones racistas continúan en Murcia. El domingo un exmilitar asesinó a tiros en un bar de Mazarrón a Younes Bilal, un padre de familia de 35 años y origen marroquí, al grito de “no quiero moros” tras enfadarse con él por proteger a una camarera. Este miércoles una mujer apuñaló a otra en la cola de alimentos del economato de Caritas en Cartagena mientras le gritaba insultos racistas: ”¡Sudaca! ¡Nos quitan la comida!”.

Los agentes de la Policía Nacional detuvieron a la presunta agresora, a la que califican de “problemática y conocida en la localidad”, según cuenta El País. El ataque racista, el segundo en Murcia en menos de una semana, tensa la vida de los extranjeros en la región.

La víctima, que fue herida con un arma blanca en la espalda, tuvo que ser trasladada al hospital y ya está fuera de peligro. La agresora se enfrenta a un delito de lesiones o de tentativa de homicidio y, si la víctima lo denuncia como un ataque racista, también de odio.

En las redes sociales se ha difundido este jueves un vídeo publicado por el secretario general de Podemos en Murcia, Ángel L. Hernández, en el que se muestras los hechos. “Malditos seáis los que alimentáis el odio y el racismo en mi tierra”, escribió Hernández en el tuit junto a las imágenes. 

En la publicación también recuerda el caso de Younes. La Policía Local detuvo el domingo a un individuo identificado como Carlos Patricio B. M., de 52 años, acusado del asesinato, quien ingresó el miércoles en prisión provisional. Diarios locales como La Verdad y La Opinión añadieron entonces que el arrestado comenzó a increpar a una de las camareras por estar hablando “con un grupo de musulmanes”. “Qué mierda hacéis aquí con todos los moros”, dijo literalmente.

Entonces, Younes se levantó y la defendió. Discutieron en la cafetería y empezaron a volar mesas, dicen los testigos. Carlos Patricio B.M. se fue del local y parecía que estaba todo en paz, pero no, minutos después volvió con una pistola, añadieron los presentes, y “le pegó tres tiros”. Iba diciendo “no quiero moros”.

Este jueves la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes (ATIM) exigieron a las fuerzas políticas y medios de comunicación que cesen en el uso de argumentos de odio a la inmigración tras conocerse el asesinato de Younes. Según esta asociación de ámbito nacional, los discursos de odio “justifican y animan los posicionamientos viscerales de quienes cultivan un sustrato emocional excluyente que, fuera de cualquier atisbo de racionalidad, legitima actos violentos, como el perpetrado este domingo en Puerto de Mazarrón”.

“Denunciamos enérgicamente este acto deplorable que dejó sin vida a Younes”, reitera ATIM, que además subraya que la inmensa mayoría de la sociedad española “prefiere una convivencia basada en el respeto y la consideración mutuas, por eso no vamos a caer en la trampa del odio que nos tienden estos grupos abyectos”.