Ocho amenazas que afronta el movimiento feminista (sí) en 2022

Ocho amenazas que afronta el movimiento feminista (sí) en 2022

O, lo que es lo mismo, ocho motivos para hacer huelga este 8-M.

Manifestación feminista en Barcelona, el pasado 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.Albert Llop / NurPhoto via Getty Images

Si hay algo que queda patente a lo largo de la historia de las conquistas sociales es que cuesta tanto esfuerzo conseguirlas como tan fácil es que desaparezcan de un plumazo. Una cuestión que, desgraciadamente, también afecta a la lucha por la igualdad. En los últimos años hemos visto cómo entre promesas electorales y posturas políticas en el Congreso se han colado auténticas barbaridades que esconden una amenaza real al movimiento de los derechos de las mujeres.

Los siguientes son tan solo algunos ejemplos de lo que ha supuesto la efervescencia de la ultraderecha en España y cómo su avance va acompañado de exigencias para aplicar retrocesos en distintos ámbitos que afectan a ellas. Cuestiones que hasta solo hace unos años parecía que contaban con un consenso que era incuestionable. En otras palabras, estas son ocho amenazas que afronta el movimiento feminista (sí) en pleno 2022. O, lo que es lo mismo, ocho motivos para salir a la calle este 8 de marzo.

1- En CONTRA de la ley CONTRA la violencia de género

Situémonos. El año pasado se cerró con 43 mujeres asesinadas por un hombre y 7 menores de edad muertos víctimas de la violencia vicaria. En el 79% de los casos no había denuncia previa. En lo que va de 2022, la violencia machista ha segado la vida de cinco mujeres, 1.131 desde 2003. Este es el mismo contexto en que una formación como Vox opina que hay acabar con las leyes contra la violencia de género. Y lo cierto es que en esta ocasión nunca han estado en mejor disposición de conseguirlo.

Tras las recientes elecciones autonómicas de Castilla y León, la formación de Santiago Abascal obtuvo un importante crecimiento que les supuso pasar de uno a trece procuradores en las Cortes de dicha comunidad. Ante la necesidad del Partido Popular de buscar apoyos para lograr la investidura de Alfonso Fernández Mañueco, el líder de Vox en esta región, Juan García-Gallardo, puso sobre la mesa dos exigencias que reclamarán para conformar gobierno. Uno es la eliminación del decreto que regula la Memoria Histórica y el otro es el de la “ley de violencia de género autonómica”.

No es ninguna novedad en Vox. En su programa electoral a las generales de 2019 ya lo proponían y en su Agenda España de 2021 piden exactamente la “derogación inmediata de la Ley Integral de Violencia de Género, que consagra la asimetría penal y la desigualdad entre hombres y mujeres y atenta contra los pilares básicos del Estado de Derecho”.

2- El ‘no’ a la ‘ley del solo sí es sí’

Más contexto. Se estima que cada año se producen en el país unos 400.000 actos de agresión sexual. Son los datos recogidos en el Análisis empírico integrado y estimación cuantitativa de los comportamientos sexuales violentos (no consentidos) en España, estudio encargado por el Ministerio del Interior y elaborado con datos de 2018 y 2019 por el Grupo de Estudios Avanzados en Violencia de la Universidad de Barcelona. No solo eso, en 2021, las fuerzas y cuerpos de seguridad registraron 2.143 denuncias por el delito de agresión sexual. Es decir, por violación.

Este es el telón de fondo con el que Vox y Partido Popular mantienen su jaque a la Ley Orgánica de garantía integral de la libertad sexual, conocida como la ‘ley del solo sí es sí’. Esta norma, que todavía continúa su trámite legal, recoge importantes demandas del movimiento feminista como el de regular el consentimiento expreso en las relaciones sexuales o el de acabar con la distinción entre abuso y violación. La postura de ambas formaciones quedó evidenciada en la presentación de dos enmiendas que fueron tumbadas en las Cortes.

Fue sonada la defensa de la postura de los de Abascal por parte de la diputada Carla Toscano, que subió a la tribuna con una camiseta en la que podía leerse ”#NotMeToo”, en rechazo al movimiento nacido en redes sociales para denunciar el acoso y la agresión sexual. En su intervención llegó tanto a leer un párrafo de la Biblia como a perpetuar el tópico de las denuncias falsas ironizando: ”¿Qué proponen a los hombres en caso de que una mujer les acuse en falso sin pruebas? ¿Será preceptivo tener testigos durante el acto sexual?”. Las denuncias falsas de casos de violencia de género no han superado el 0,007% del total del millón y medio presentadas en España en la última década, según datos de la Agencia EFE.

3- La protección de las mujeres que deciden abortar...

Esta es bastante simple y ligada a la siguiente, pero antes un apunte. En España todavía hay mujeres que cuando quieren acceder a una clínica médica para abortar se encuentran con escenas de grupos organizados que las abordan con panfletos y preguntas o se congregan para realizar oraciones y vigilias. Prueba de ello es la situación que se vive ante la clínica Dator en Madrid, recogida en un reportaje de El País. Y también las dificultades o el desamparo que afrontan muchas mujeres para poder abortar en centros públicos, como se recoge en este reportaje de El HuffPost.

Bien, pues a principios del pasado mes en el pleno del Congreso se debatió una ley impulsada por el PSOE que tiene como objeto poner fin a los casos de acoso que viven algunas mujeres frente a las clínicas de interrupción voluntaria del embarazo. La proposición de ley salió adelante, para continuar con su tramitación en el Senado, pero recibió los votos en contra del Partido Popular y de Vox.

La diputada Lourdes Méndez, de esta última fuerza política, anunciaba que recurrirían la ley al Tribunal Constitucional tras opinar que “a partir de ahora será un honor ser considerado delincuente por un Gobierno que indulta a terroristas y mete en la cárcel a quien se dedica a salvar vidas”.

4- ... ¡Y la propia ley del aborto!

Si el anterior punto evidencia la resistencia legal que ejercerá Vox contra buena parte de las normas progresistas que saca adelante el Gobierno, cabe destacar lo que todavía está en el cajón del Tribunal Constitucional. La legalidad de la propia ley del aborto está pendiente de que sea resuelta por un órgano que ha sido recientemente renovado, fruto del acuerdo de PSOE y PP.

Precisamente, de ese pacto ha salido el nombre del magistrado que debe elaborar el borrador de la sentencia ante el recurso que los populares interpusieron. Ni si quiera ellos cambiaron la ley cuando tuvieron oportunidad con la mayoría absoluta de Mariano Rajoy entre 2011 y 2018, pero ahora será Enrique Arnaldo, el candidato conservador propuesto por el PP, el que redacte el proyecto de fallo. Según El País, se estima que su publicación llegará esta misma primavera. Sin embargo, la postura de rechazo de Arnaldo es de sobra conocida a través de sus artículos de opinión en el pasado.

“Hace unos días, cuando la Ministra de o para la Igualdad, Bibiana Aido, presentó su propuesta de ley de plazos del aborto, adelantó que las mayores de 16 años podrían decidir por sí mismas, sin autorización de los padres o tutores: ‘Si pueden casarse o tener hijos, pueden también abortar’.

Por la misma regla de tres podrían constituir hipotecas, comprar o vender inmuebles, bonos Madoff, letras del Tesoro, trabajar en turno de noche, hacer horas extraordinarias, ser plenamente responsables en el orden penal (y no con los privilegios de la legislación penal de menores), incorporarse a cualesquiera de los Ejércitos o a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. ¡Ah! y por supuesto, votar en las elecciones, consultas populares y referéndum varios. ¿Por qué no?”.

Extracto de un artículo de Enrique Arnaldo en ‘El Imparcial’, en 2009

5- De aquel feminismo liberal... estos vientres de alquiler

Puede haber caído en cierto olvido, pero la polémica de la gestación subrogada se ha avivado tras el estallido de la guerra de Ucrania, por la imposibilidad que tienen algunas familias para acceder al país y contactar con las mujeres que ejercen de vientres de alquiler. En este sentido, cabe destacar la posición que ha venido defendiendo Ciudadanos en la materia.

En 2019, la actual dirigente de la formación naranja, Inés Arrimadas, presentaba el manifiesto que lleva por título Feminismo Liberal. En la defensa del documento, la líder de Cs realizó una defensa explícita de la gestación subrogada. Ya lo había hecho antes su antecesor, Albert Rivera, remarcando que apuestan por un modelo “altruista”.

No obstante, esta cuestión siempre ha recibido numerosas críticas ante el perfil habitual de las mujeres que acaban ejerciendo de vientre de alquiler, de bajos recursos en países extranjeros y por necesidad económica.

6- Campaña de difamación contra la educación sexual

De nuevo, Vox. Detrás de la propuesta del ‘pin parental’ que no han conseguido introducir tal y como querían en Ejecutivos de comunidades autónomas que requirieron de su apoyo para la investidura (Andalucía, Madrid y Murcia), se esconde un ataque directo a las clases de educación sexual.

El objetivo del partido ultra es claro y se repite en todos sus programas electorales, a nivel nacional o regional. Se trata de evitar que los niños no reciban una formación necesaria para conocer y disfrutar de su cuerpo, pero también para evitar embarazos no deseados, entre otras cosas. Sin duda, algo que afecta y condiciona en mayor medida a la vida de la mujer, en muchas ocasiones cortando las opciones de desarrollar su carrera profesional.

“Derogar la ‘Ley Herodes’ y todas las leyes que vulneran los derechos de los padres a educar a sus hijos en libertad. Sacar de las aulas a toda persona o asociación que pretenda ofrecer contenidos afectivo-sexuales sin conocimiento y aceptación por parte de los padres”, así se refiere a este punto la formación de Abascal en la citada Agenda España.

7- Ofensiva contra el empoderamiento de la mujer

No se trata solo de cuestiones como la educación sexual. La derecha también amenaza medidas pioneras como la inclusión del enfoque socioemocional y la perspectiva de género en la asignatura de Matemáticas. Aunque hay numerosos expertos y docentes que han aplaudido la iniciativa a implantar en el currículo de Educación Primaria, es un dardo recurrente en los discursos e intervenciones de Abascal.

Sin ir más lejos, en la sesión de control en el Congreso de comienzos de mes en la que el pilar central era el debate sobre la postura del Gobierno ante la invasión rusa de Ucrania, el líder de Vox citó de nuevo esta cuestión. Abascal le dijo a Pedro Sánchez que “a la ciudadanía no le preocupa la ciudadanía ética digital, los pasos de cebra de colorines o las matemáticas con perspectivas de género”. El presidente le recordó que acababan de detener a un joven por asesinar a una menor de tan solo 14 años y que la educación juega un papel clave para evitar estos casos.

Cabe destacar que a pesar de las recurrentes críticas de la ultraderecha, la propia ministra de Ciencia, Diana Morant, explicaba en un artículo en El HuffPost, publicado el Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia, la importancia de incorporar la perspectiva de género en ámbitos en los que los hombres continúan siendo mayoría.

8- Normalización del machismo en la sociedad... desde la política

En los últimos años se ha visto un incremento de los descalificativos a diputadas e integrantes del Gobierno sin precedentes en las Cortes, pero también a otras escalas como en la política autonómica y local. Sobre todo cuando se trata de debatir en cuestiones de Igualdad y cuando hay políticos de la derecha de por medio.

Prueba de ello fue el insulto que tuvo recibir la diputada socialista Laura Berja por parte de un diputado de Vox que acabó siendo expulsado, insulto del que luego tuvo que retractarse y acabó aceptando que se retirase del diario de sesiones. No obstante, este episodio puso de manifiesto la creciente presencia del machismo en el discurso político de algunas formaciones.

No hace falta irse a la bancada de Vox para ver estas escenas. Todavía resuenan las palabras del diputado popular Diego Movellán a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, a la que le dijo que en Unidas Podemos “las mujeres sólo suben en el escalafón si se agarran bien fuerte a una coleta”. Por aquel entonces, Pablo Iglesias dejaba la vicepresidencia para presentarse a las elecciones autonómicas de Madrid. Y precisamente, su adversaria fue la misma Isabel Díaz Ayuso que antes había asegurado que la única forma de ascender en Unidas Podemos es “siendo pareja de alguien”.

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Antón Parada es redactor de actualidad en El HuffPost. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Antes de llegar aquí trabajó cinco años en La Voz de Galicia y pasó por los micrófonos de Radio Voz.

Puedes contactar con él escribiendo a: anton.parada@huffpost.es