Operación elevar a Zapatero a los altares

Operación elevar a Zapatero a los altares

¿Hay una operación de reivindicar al expresidente socialista? ¿Y por qué?

José Luiz Rodríguez ZapateroEuropa Press News via Getty Images

Nos ha inundado. ZP, el hombre de la ceja, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, de pronto ha recuperado plano con el regreso a portada de los medios progresistas y está exultante. Una abundancia de declaraciones, vinculada al apoyo a los indultos y al actual Gobierno, que es demasiado fácil leer como una respuesta a la actitud dubitativa de Felipe González ante Pablo Motos. Su relato tiene ahora espacio porque la actualidad entronca con su acción de Gobierno de entonces.

¿Hay una operación de reivindicar a Zapatero? ¿Y por qué? “Aunque no hubiera pasado lo de los indultos y las diferencias de opinión entre ambos presidentes, la reivindicación de Zapatero estaría dándose igual. El primer día que se sentó en Ferraz, en el 2000, dijo ‘yo quiero que acabemos en España con el machismo criminal’. Es la primera vez que oía expresarse así a un hombre de mi partido. Y cumplió. La primera Ley contra la Violencia de Género es de ese Gobierno” reivindica, rotunda, una ex ministra de Zapatero, socialista de pro y sin complejos.

Sánchez y Zapatero hablan ahora más a menudo

“No se puede hablar de Operación Zapatero como tal. No se trata de una operación para rehabilitar a José Luis. Es reivindicar su legado, que fue importantísimo desde el punto de vista social. Tuvo una forma triste de irse del Gobierno, ya es hora de cambiarlo”, apunta un destacado miembro del Grupo Parlamentario socialista, quien reconoce que también puede influir lo poco que pone de su parte Felipe con sus sucesores. Mientras el primer presidente socialista “practica la prepotencia intelectual y el desprecio por todos, dan igual gobiernos de ZP que de Sánchez, José Luis ha sido mucho más generoso y discreto. Sánchez y él hablan ahora más a menudo”.

“Es el hombre que nos sacó de la guerra de Irak, el de la ley contra la Violencia de Género, del matrimonio gay, la ley de Dependencia, la ley de Igualdad, el divorcio exprés y poco antes de que se fuera del Gobierno, ETA anunció su fin” recuerda otra fiel compañera del segundo presidente socialista. Aunque es cierto que el principal error de este hombre fue “no darse cuenta de la enormidad de la crisis del 2008. Negarla hasta el final, de ahí su triste salida en 2011”.

No tenía problema en reconocer que solo pensaba en la prima de riesgo

“El final fue durísimo. Por eso estuvo tanto tiempo callado. En los últimos meses, además, se vino abajo anímicamente: Íbamos a verle y estaba caído, delgado, no dormía. Y no tenía problema en reconocer que solo pensaba en la prima de riesgo. Se le había olvidado lo que había sido su primera legislatura, y eso que él llegó con pocos votos. Y tuvimos un partido, con gente como Pepe Blanco, que nos machacó. Pese a todo, la segunda vez ganó con muchos más votos, hubiera sido para triunfar con todo, pero….”. La Gran Recesión se le llevó por delante.

José Luis Rodríguez Zapatero renunció a su tercera candidatura a la presidencia y convocó elecciones en 2011. Fue sustituido como candidato por Alfredo Pérez Rubalcaba y los resultados obtenidos, los peores del PSOE. Pero “hemos tardado menos tiempo del previsto en regresar” recordaba un ex ministro de Felipe González, de los que en su día vaticinó -como Rubalcaba- que la irrupción de los dos nuevos partidos, Podemos y Ciudadanos, cambiaría las cosas pero no tan a fondo ni en el sentido en que preveían los analistas.

Zapatero vs Felipe y los indultos

El hecho es que no es la primera vez que Zapatero sale en defensa de Pedro Sánchez frente a los ataques de Felipe González. Ya se sabe que lo de Felipe y Aznar es parejo al estilo algo más elegante de Zapatero y Rajoy. Y son de sobra conocidas las rivalidades, el espectáculo que ambos presidentes montaron en cuanto al asesoramiento y la mediación en Venezuela. “Sí, solo que los modales de uno y otro son bien diferentes. Lo de Felipe y sus formas con ZP fue duro también en esto, más allá de las discrepancias políticas”, apunta un conocedor de la situación, vinculado a Exteriores. “Lo que más preocupa ahora a Zapatero es la imagen que se ha difundido de su actuación en Venezuela poniendo en duda su honestidad, algo que carece de base. Le gustaría que se vea que el partido no está con Felipe sino con él, ocupar un lugar en la memoria histórica socialista y disponer de un espacio de influencia con Pedro”, afirma un amigo de Zapatero, al que también le envía mensajes de Whatsapp animando a cerrar filas con ‘nuestro presidente’.

Pero esta vez, ante un asunto tan duro como los indultos a los presos del procés, las diferencias han saltado en un momento complejo y sumamente desagradable. Las declaraciones de González, cuestionando “las circunstancias” o el momento para conceder los indultos, han lanzado de lleno al ruedo a Zapatero, respaldado por supuesto desde La Moncloa. Además, es evidente que el hecho de que figuras como José María Maravall -el catedrático y sabio de referencia de González, quizá la única cabeza que Felipe respeta sin cuestionamiento alguno entre sus viejos compañeros—, y también Joaquín Almunia en sus tribunas con Manuela Carmena, han hecho reflexionar a González. O al menos, le han animado a matizar sus palabras delante, incluso, del presidente de la Xunta, Núñez Feijóo.

“Felipe no es un estratega sino un táctico, como Rubalcaba, lo que le permite poder variar la posición casi sobre la marcha, por eso ya no está tan en contra de los indultos”, señala otro exministro.

Quien piense que Pedro Sánchez va a pedir a Felipe que ayude, es que no conoce a nuestro presidente.

Y dentro de esa capacidad para la táctica, cabría el giro. “Es probable que además de los gestos de Maravall o Almunia -muy significativos, señalando que se trata de un asunto político, no judicial-, otras personas hayan intentado decírselo a Felipe. Desde luego, no desde La Moncloa. Quien piense que Pedro Sánchez va a pedir a Felipe que ayude, es que no conoce a nuestro presidente. Se entiende que un hombre de Estado como González debe de estar por encima de las palmaditas en la espalda y las llamaditas para pedir consejo”, explican fuentes cercanas al presidente del Gobierno.

Lo de las heridas dentro de las organizaciones de izquierda, los odios, es algo tristísimo.

Todo lo contrario que con José Luis Rodríguez Zapatero. No solo es que exista una comunicación fluida entre ambos presidentes, es que además cada vez que Sánchez se ha visto cuestionado por la llamada “vieja guardia”, Zapatero le ha recordado lo mucho que él sufrió, e incluso cómo le trataron en su triste salida en el 2011, cuando los restos de aquella vieja guardia, anclados en zonas de poder como Madrid y Andalucía, le laminaron y continuaron haciendo daño.

“Lo de las heridas dentro de las organizaciones de izquierda, los odios, es algo tristísimo. Y encima siempre se sabe, lo contamos. Todo lo contrario que lo que hace la derecha. Se odian más que nosotros, entre hermanos, pero lo esconden mejor”, explica una fuente del partido, ex diputado y ex ministro de ZP.

La gente de Zapatero, además, ha mediado en más de una ocasión para que los medios llamados progresistas tratasen mejor a Sánchez, algo que Moncloa no olvida, pese a la sangre fría del presidente. “Pero es que José Luis se merece y tiene derecho a reivindicar su obra, especialmente la de la primera legislatura. Ahora que este Gobierno es tan social, dicen que en parte por Podemos, cabe recordar que las mujeres, los homosexuales, los dependientes y el cambio climático y el medio ambiente -diez leyes de medio Ambiente- le deben mucho. Él dio los primeros pasos, marcando el camino” insiste la ex ministra compañera de ZP.

El broche final a esta historia, vinculada a los tres ex presidente socialistas, lo pone, no sin cierta maldad -esa de la que ellos mismos hablan- un asesor de la etapa ZP: “Felipe será siempre Felipe, pero mientras él tuvo su GAL, Zapatero tuvo su prima de riesgo y Sánchez tiene su pandemia. Comparen. A Sánchez la covid no le ha dado respiro, pero no se le llevará. Acaban de aprobar los millones que llegan de Bruselas. Habrá que esperar”.