Qué es el 'casadismo'

Qué es el 'casadismo'

Casado cumple dos años al frente del PP: una oposición que se fija en Vox, mejora en las encuestas, la sombra de Feijóo y a la espera de que caiga el Gobierno.

CasadoDAVID MUDARRA / PP

Sábado, 21 de julio de 2018. En una sala lateral de la mole del hotel Auditorium a las afueras de Madrid se recuentan los votos. Nervios en el lobby y en los alrededores de la sala principal. Empiezan a filtrarse los primeros resultados. El joven e inesperado Pablo Casado se distancia desde el primer momento de la todopoderosa Soraya Sáenz de Santamaría. Los suyos se abrazan. El ‘marianismo’ muere en ese momento, nace el ‘casadismo’ o el ‘aznarismo versión 5G’.

Gritan, lloran, David vence a Goliat. Vuelve la derecha más derechosa del Partido Popular, con el expresidente Aznar y Esperanza Aguirre en las sombras. Simbolizada en un grupo de jóvenes que llevaba tiempo harto de dar la cara por un PP tecnócrata y que, a su juicio, había olvidado las esencias. La derecha “sin complejos”, vendía Casado, con una única obsesión: volver a atraer a los votantes que se habían escapado a Vox y Ciudadanos.

Pero a la vez salía un Partido Popular herido, que no estaba acostumbrado al invento de las primarias. Una formación de ordeno y mando tradicional que de repente había perdido el poder y enseñaba por primera vez las tripas. También la derecha podía ser cainita, derribándose otros mitos como que era el partido con más afiliados de toda Europa al tener que reconocer su verdadero censo.

De eso han pasado dos años, cinco elecciones y una pandemia. Casi nada. En los primeros meses, Génova 13 siempre decía que Casado llevaba poco tiempo, que había cogido al partido en un momento malo y que pagaba por la vieja corrupción. De ahí justificaron descalabros como haber obtenido el peor resultado electoral de su historia en las elecciones de abril del año pasado. Pero el joven Casado ya lleva dos años sentado en el despacho más grande de la sede y no tiene excusas. ¿Cómo está hoy el líder? ¿Cómo está el partido?

  Casado y los líderes territoriales del PPPP

Casado lleva unos meses jugado en el doble filo: se presenta como hombre de Estado pero a la vez vota que no a los finales decretos del estado de alarma e intenta hacer caer al Gobierno, criticaba la falta de libertad y una supuesta deriva autoritaria de Sánchez pero ahora pide que Moncloa actúe ante los rebrotes cuando las autonomías tienen las competencias, se define como moderado tras el 12-J pero hace a la vez una de las oposiciones más duras de toda Europa, menosprecia los movimientos del Gobierno en Bruselas y habla de patriotismo mientras manda informes a la Comisión cuestionando el Estado de Derecho en España…

Dentro de su partido, el ala más moderada se muerde los labios cuando acerca su discurso a Vox -el sector crítico piensa que la gente compra al final el original- y cuestiona figuras polémicas como Cayetana Álvarez de Toledo, pero en Génova 13 confían en que las encuestas vayan remontando, cale el discurso de unificar a la derecha y el Ejecutivo de Sánchez se desgaste ante la crisis económica que llega.

En Génova 13 dicen que Casado se ha consolidado como alternativa frente al radicalismo del tándem Sánchez-Iglesias

Fuentes de la dirección del PP hacen este análisis a El HuffPost: “El presidente Casado se ha consolidado como alternativa frente al radicalismo del tándem Sánchez-Iglesias”. Y se afanan en reivindicar “un PP de puerta grande, donde puedan entrar cuantos más, mejor”. “También a los votantes socialistas descontentos. Ganar no cultivando fobias, sino afectos y propósitos compartidos. Un proyecto reformista centrado en solucionar los problemas reales de los españoles”, indican.

Por ello, en Génova venden estos días que tienen “el mejor equipo”. Una de las cosas que quiere explotar el PP es su lado de gestión. Hablan las fuentes de los “grandes referentes económicos” que tienen y que “han dado la talla en los momentos más difíciles”. No es casualidad que durante estos días en los cursos de verano de la Complutense comparta escenario Casado con Luis de Guindos y Manuel Pizarro. Además, en la sede del PP ponen en valor que esa gestión se ve en presidentes autonómicos y alcaldes “que están demostrando que hay otra forma de hacer las cosas y la implicación de nuevos valores políticos y de la sociedad civil”.

“Todos los perfiles suman. Este es un partido grande, transversal, en el que cabemos todos”, explican desde la dirección del Partido Popular. Todo esto tras verse tensiones entre las distintas facciones con hechos tan llamativos como que Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz del PP en el Congreso, no haya hecho ningún mitin durante la campaña de Galicia, el gran referente electoral ahora del partido.

  Casado y FeijóoEFE

Desde Génova defienden: “Con Casado al frente del PP, se ha gobernado por primera vez Andalucía, se ha recuperado la alcaldía de Madrid y la de Zaragoza entre otras instituciones, demostrando que el PP es capaz de dialogar y pactar. Se ha obtenido la cuarta mayoría absoluta en Galicia”.

Para el entorno de Casado, en las instituciones gobernadas por el Partido Popular se “ha dado la talla en la crisis del coronavirus”. Además, tienen encima de la mesa muy presente la encuesta publicada por ABC, encargada a GAD3, que pronostica que hoy el PP superaría al PSOE en número de escaños si hubiera elecciones generales. No da tan buenos, en cambio, el CIS, en el que el PP de Casado se situaría en segunda posición con diez puntos menos que Sánchez y con un líder con apenas una valoración de 3,6 -la misma que Pablo Iglesias- y por detrás de Pedro Sánchez e Inés Arrimadas.

En el PP creen que las heridas internas empiezan a cicatrizar

Un miembro de la Junta Directiva Nacional reflexiona al hilo: “El partido creo que está bien, pero con mucho margen de mejora porque después del congreso quedó muy tocado y con heridas muy profundas. Poco a poco van cicatrizando. Vamos, lo que se dice de progresa adecuadamente”. “Al presidente Casado lo veo muy fuerte y preparado para lidiar con lo que viene en la postpandemia, los rebrotes y la post postpandemia”, apostilla este dirigente.

El sector crítico habla mucho por debajo pero no tiene suficiente fuerza para intentar maniobrar y apartar a Casado. En el partido saben que debe tener la oportunidad de ir a otras generales, donde se jugará su futuro. Si hubiera una catástrofe, ya hay un sucesor natural: Alberto Núñez Feijóo. El presidente gallego ha logrado su cuarta mayoría absoluta y se presenta como el perfecto ganador de elecciones hablando de moderación y centro. Ahí están allanado el camino el propio Feijóo, Juanma Moreno (Andalucía) y Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León) por si Casado falla otra vez.

A Casado le queda otra oportunidad en las generales y si falla, el relevo ya está señalado en Feijóo

Un dirigente del PP que ha acompañado a Casado desde las primarias hace este balance: “Ciertamente no han sido 2 años fáciles. Y Pablo es el presidente que se ha encontrado con una situación mas complicada que Aznar o Rajoy. Un centro derecha fragmentado en un momento de mucha polarización pero también de competencia por el espacio político”. “El partido esta en medio de un proceso de renovación territorial que será fundamental para afrontar la próxima etapa”.

Una de las obsesiones de Casado durante este tiempo ha sido Vox. El miedo al sorpasso y la estrategia para recuperar a los votantes perdidos. Con un discurso que a veces no se distingue de la extrema derecha y que deja mucho hueco en el centro. Por ahora en Génova 13 creen que ya han logrado superar ese momento por liderar la oposición y ahora basan su estrategia en decir que si existen tres partidos de derechas, seguirá gobernando el PSOE.

La relación entre Casado y Santiago Abascal es buena, se conocen desde hace mucho años. “Hablan con frecuencia”, explican fuentes de Vox. ¿Cómo ven los verdes la situación? Un ex dirigente del PP con cargo público ahora por Vox comenta: “El PP ya no es lo que era, pero es el principal partido del espectro de centro derecha y seguirá siendo el referente para el votante no socialista”.

En Vox temen que el votante de derechas vuelva al PP para echar al Gobierno "socialcomunista"

“Supongo que Vox seguirá fluctuando en la horquilla de 35 a 55 escaños, que está muy bien para un partido que habla tan claro sobre temas que son polémicos y que al haberlo etiquetado en la extrema derecha tiene mucho rechazo”, explica este cargo del partido de Abascal, a la vez que reflexiona: “La derecha en general defiende unos valores por encima de partidos políticos y echar a un Gobierno socialcomunista está por encima de todo. El PP recuperará parte de los que alguna vez le votaron y que hoy están en Vox y la mayor parte de Ciudadanos, que lleva camino de ser testimonial”.

Para luego hacer este vaticinio: “Creo que Casado llegará a unas próximas elecciones. Si las supera, naturalmente le podemos ver de presidente. Si no, se planteará su sucesión y será el momento de Feijóo”. Dibujando después este panorama: “La crisis política, económica y social en España va a ser tan profunda que cuando lleguen las elecciones generales estos (el Gobierno) estarán tan quemados que los españoles los mandarán a casa”.

Una tarta agridulce para Casado. ¡A soplar las velas… por ahora!