Por qué puede ser un fracaso para Casado la nueva foto de Colón

Por qué puede ser un fracaso para Casado la nueva foto de Colón

De las sombras de Ayuso y Abascal a despertar al electorado de izquierdas.

Europa Press News via Getty Images

Este domingo la derecha se prepara para una gran manifestación contra los indultos. La nueva foto de Colón. Pablo Casado acudirá personalmente al centro de Madrid para clamar contra la medida de gracia que prepara el Gobierno sobre los presos independentistas. Irá pensando en que será un paso más para derrotar a Pedro Sánchez pero también tiene riesgos para el líder del Partido Popular (y no pocos).

Vuelta a la derecha más dura. Pablo Casado regresa a las posiciones más extremas del Partido Popular y se desdice de su frase contra Vox durante la moción de censura: “Hasta aquí hemos llegado”. Vuelven a estar juntos en un tema muy delicado en posiciones contrarias al intento de concordia y diálogo. Supone visualizar ese acercamiento a la ultraderecha (que se apuntó antes a la marcha) y, de facto, retratar que la alternativa a Pedro Sánchez pasa por un pacto entre el PP y los de Santiago Abascal.

Los aplausos para Ayuso. Casado sabe que no tiene el tirón de la presidenta en funciones de Madrid, que ha arrasado en las elecciones del 4 de mayo. El líder del PP no goza del fenómeno fan (si no contamos a los que gritaron a los periodistas en Ceuta cuando le preguntaban por Cospedal) y, en cambio, ella se tiene que parar cada minuto en la calle entre selfies, abrazos y palabras de los ciudadanos anónimos. En Génova saben que si hay palmas, serán para ella este domingo.

  Ayuso y CasadoNurPhoto via Getty Images

Alejarse más de Cataluña. El Partido Popular está desplegando una ofensiva muy agresiva contra los indultos, recuperando las viejas técnicas de Mariano Rajoy en este tema, con la recogida de firmas (que fue el inicio del posterior recurso y origen del desencanto por la sentencia del Tribunal Constitucional). Esto ha hecho de los populares un partido residual en esta comunidad y la percepción de que no quieren resolver el problema porque les da supuestamente votos en el resto de España. Con un hecho paradigmático: se han puesto mesas para recoger firmas en toda España… menos en Cataluña. 

La quiebra de la imagen de unidad. No todos en el Partido Popular comparten en el fondo esta estrategia. En público todos los populares apoyan la decisión de ir, pero hay gestos que valen más que mil palabras y los tres barones más moderados se han excusado y no viajarán a la capital: Juanma Moreno (Andalucía), Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León) y Alberto Núñez Feijóo (Galicia).

Tapar el pasado corrupto. Casado también tira para adelante con esta concentración en Colón, organizada por Unión 78, en plena ola de escándalos de corrupción del Partido Popular. La ex ‘número dos’ del partido y exministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, acaba de ser imputada por cohecho y malversación dentro de la operación Kitchen. Ella fue clave para que el actual líder ganara las primarias contra Soraya Sáenz de Santamaría y, por eso, la dirección no se atreve a expedientarla. Además, a Rodrigo Rato se le acaba también de abrir juicio oral por el tema de su patrimonio. Con el ruido de los indultos, pretende el PP ocultar los casos que siguen salpicando al partido, a pesar de que Casado dice que son del pasado (él fue miembro de la dirección del Partido Popular con Mariano Rajoy y Cospedal). El problema es que ese pasado puede volver porque Vox va a intentar también culpar del tema catalán a Rajoy durante esta manifestación y algún grito le puede caer a los populares en este sentido.

  Casado, en una concentación en BarcelonaSOPA Images via Getty Images

Polarización en la calle. Con su apoyo, el Partido Popular vuelve a echar leña al fuego en un clima muy polarizado, como ya se vio durante la pandemia. De esta manera, se intenta acorralar a Pedro Sánchez en uno de los grandes asuntos de Estado y el mayor problema sin resolver de la democracia española. Los ‘populares’ pueden pasar también como los que se oponen a buscar un puente para mejor la convivencia, como en el pasado con leyes como la del matrimonio LGTBI, el aborto o el divorcio.

Despertar al electorado de izquierdas. El PP encabeza ahora las encuestas y con varios sondeos apuntando a una mayoría absoluta de los populares junto a Vox. Pero una de las cuestiones que apuntan los estudios es que esto se debe, en parte, a un electorado de derechas muy movilizado, con márgenes superiores de hasta 20 puntos. Según la encuesta de DYM para 20minutos, los electorados de PP y Vox volverían a votar a sus partidos con porcentajes de fidelidad del 89 y del 87 por ciento, en tanto que los del PSOE y UP están en niveles del 63 y del 60%, respectivamente. Esta foto puede hacer que mucho electorado de izquierda ahora cansado reacciones por la imagen de Casado y Abascal.