Los 4 minutos de Pablo Iglesias sobre qué es la libertad que no dejan de compartirse

Los 4 minutos de Pablo Iglesias sobre qué es la libertad que no dejan de compartirse

Más de 1.000 retuits y 2.000 'me gusta' en una hora y subiendo.

Libertad, libertad y más libertad. La palabra más repetida en lo que llevamos de campaña electoral (y lo que queda) sigue dando mucho que hablar. Desde que Ayuso la hiciera motivo central de su agenda le han salido mil y una respuestas desde la oposición. La última, una reflexión de Pablo Iglesias que el propio líder morado ha compartido en su Twitter con arrollador éxito.

El tuit apenas lleva una hora publicado y no deja de volar en la red del pájaro azul. Más de 1.000 retuits, 2.000 ‘me gusta’ y varios centenares de comentarios  dan prueba de la viralidad de su mensaje.

En el vídeo, un extracto de un mitin suyo en el distrito madrileño de Usera, Iglesias reflexiona durante cuatro minutos sobre qué es libertad. Comienza con cierto toque de humor, en referencia, claro está, a las últimas ocurrencias de Ayuso: “Hay quien dice que la libertad es poder tomarse una caña o no encontrarse a tu expareja. Oh, Díos mío, me he encontrado a mi ex, han llegado los comunistas al Gobierno, es evidente... Nos reímos, sí, pero es para echarse a llorar”.

Su speech pronto pasa a niveles más intensos: “La libertad es que el hijo de un matrimonio de trabajadores, que sus abuelos no sepan ni leer ni escribir, tenga que estudiar en una pública, llegar a una universidad y tener más títulos universitarios y mejores notas que los hijos de los Espinosa de los Monteros o los hijos de la gente con apellidos compuestos, eso es la libertad de quien lo ha tenido mucho más difícil”.

En su discurso, Iglesias también habla de los ejemplos de dos miembros del Gobierno: Yolanda Díaz —”¿Os imagináis lo que representa para ellos que la vicepresidenta tercera del Gobierno sea la hija del líder de Comisiones Obreras de Galicia?”—, e Irene Montero —”¿Os imagináis lo que representa para ellos que una estudiante de matrícula de honor, con becas de excelencia pero que trabajó de cajera pueda ser ministra de Igualdad?”—.

“No lo pueden soportar, porque esos eran puestos reservados para ellos”, remata con los asistentes puestos en pie.