Pandemia sí, pero de infantilismo
Todas las alarmas del coronainfantilismo se dispararon después de que algunos concursantes y responsables de OT reaccionaran con irritación ante la actuación de Estrella Morente.
La OMS —Organización Mundial de la Sensatez— investiga un posible caso de infantilismo que ha aparecido en la academia de Operación Triunfo 2020.
Las primeras sospechas saltaron inicialmente cuando, hace unos días, la concursante Maialén presentó síntomas compatibles con un caso agudo de candidez e ignorancia, al tachar de nazis y psicópatas a los aficionados a la tauromaquia. Pero todas las alarmas se dispararon después de que otros concursantes y algunos responsables del programa reaccionaran con irritación ante la actuación de Estrella Morente en una de las galas, en donde incluyó unos versos de José Bergamín que proponían valores que nadie en OT2020 ni siquiera sabe que existen.
Las autoridades sanitarias entendieron que había llegado el momento de actuar y procedieron a establecer una cuarentena en toda la academia. No se permite entrar o salir a nadie sin superar un examen médico que detecta el infantilismo y consta de tres preguntas: nombrar una obra de Federico García Lorca, poder citar a un solo filósofo que haya escrito algo acerca de la condición humana, y señalar al régimen político de la historia de Europa que más destacó por su defensa del animalismo —sí, amigos, fue el psicópata régimen nazi, muy nazi—-. Mientras tanto, los concursantes de OT permanecen separados y aislados en diferentes salas de la academia como medida preventiva dada la facilidad del contagio de esta forma de deterioro mental.
Se define el infantilismo por la creencia de que poner un gorrito a un perro el día de su cumpleaños y sentarle delante de una tarta con velas —con la esperanza de que tosa, estornude o algo así, las apague y colgar el vídeo en las redes sociales— es la forma más sublime de sensibilidad y de altura moral que ha alcanzado el ser humano.
La Historia de la Humanidad, así, con mayúsculas, comienza con la llegada de Maialén, Ely, Nía y Flavio al mundo. Hasta entonces todo ha sido barbarie. Picasso, un carca peligroso. Antonio Machado, Miguel Hernández, Rafael Alberti, no me suenan, pero con esos nombres fijo que no eran veganos. Ortega y Gasset, ¿en qué edición de Operación Triunfo participaron esos dos? Seguro que no eran tan especiales como yo.
La OMS es consciente de la dificultad para la contención de esta pandemia, ya que no se transmite a través de gotitas de saliva o transfusiones sanguíneas, sino por Instagram y Twitter, medios virales por definición en donde la propagación no se contiene usando mascarillas o geles desinfectantes.
El tratamiento es igualmente problemático debido a que el enfermo rechaza toda terapia, convencido de que es el resto del mundo y no él el que la necesitaría. Televisión Española ha decidido suspender momentáneamente las galas de Operación Triunfo a la espera del resultado de las pruebas que determinen si el talent show puede actuar como un foco de coronainfantilismo, lo que ha provocado millones de mensajes de protesta en las redes sociales. Resulta prácticamente imposible detener una pandemia cuando amplísimos sectores de la población reclaman indignados su derecho a ser contagiados.
