¿Puedo o no puedo comprar Paracetamol 1 g sin receta? ¿Qué pasa con el Ibuprofeno 600?

¿Puedo o no puedo comprar Paracetamol 1 g sin receta? ¿Qué pasa con el Ibuprofeno 600?

No es una medida tan nueva como creías.

ibuprofeno 600

Muchos se llevaban las manos a la cabeza este jueves al enterarse de que no van a poder comprar Paracetamol 1 g e Ibuprofeno 600 mg sin receta. La simple idea de tener antes que pasar por el médico de cabecera para hacerse con estos comprimidos genera el debate y las preguntas empiezan a surgir rápidamente. ¿A partir de cuándo? ¿Por qué? Después llegaban también los trucos: si no puedo comprar Paracetamol de 1 gramo, me tomo 2 comprimidos de 500...

Pues bien, la noticia no es exactamente así. Javier Velasco, farmacéutico miembro de la Subcomisión de Revisión del Uso de Medicamentos de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac), nos ha aclarado todas las dudas al respecto y nos ha explicado el porqué de esta medida.

No es cuándo entra en vigor, es desde cuándo está en vigor. “Esto no es nuevo, seguimos igual que hace años”, aclara el especialista. Medicamentos como estos dos llevan años necesitando prescripción médica —según la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos obliga a pedirla desde 2015—, pero en la mayoría de los casos los farmacéuticos han abierto la mano.

“Sí es verdad que en febrero se puso en vigencia la normativa europea contra la falsificación de medicamentos” y de ahí que se está aplicando la ley de forma más rigurosa.

Esa normativa europea implica que los fabricantes incluyan un código QR en el embalaje de los medicamentos que necesiten receta, de modo que farmacias y hospitales tengan que comprobar la autenticidad de esos medicamentos antes de dispensarlos.

No es exactamente así. “Hay presentaciones de Paracetamol 1 g que se pueden comprar sin receta, lo que varía es la cantidad de comprimidos que hay en el envase”, aclara Velasco. Así, mientras que el genérico con 40 comprimidos necesita ser recetado, otras variantes como Dolostop, con 20, se pueden comprar sin prescripción. Lo que varía es la cantidad y el precio. “Sí vas a poder pero te sale mucho más caro”, añade.

En ese caso va a ser imposible comprarlo sin receta. “En España no tenemos ninguna excepción”, continúa Velasco. “Al contrario que en Reino Unido, aquí no hay ninguna presentación de 600 que no necesite receta”, aclara. Sí o sí, vas a necesitar ir al médico para comprar este medicamento. Podrías no hacerlo si optas por el Ibuprofeno 400.

Se trata de una normativa para luchar contra la falsificación de los medicamentos, que en España no afecta tanto pero sí en Europa. Mediante el código QR, que están obligados a incluir los fabricantes, se verificaría su autenticidad.

La medida sirve de rebote para controlar el consumo abusivo que a veces se tiene de estos medicamentos, que a veces pueden ser perjudiciales para la salud, y también para terminar con la práctica tan habitual de comprar medicamentos y luego ir al médico a que te haga la receta. De esta forma no se podría: “Una vez que se pasa el código QR no se podría reembolsar el dinero”.

Aunque suene paradójico, el Paracetamol y el Ibuprofeno (como todos los medicamentos en general) pueden ser peligrosos cuando se abusa de ellos. De ahí que exista una cantidad máxima diaria permitida.

En el caso del Paracetamol “si se toma en dosis altas puede ser tóxico para el hígado por eso hay que ser cuidadoso”. No se deberían tomar 3 o 4 gramos al día (1500/2000 miligramos diarios), apunta Velasco.

La cantidad máxima de ibuprofeno sería 2400 gramos. Ese consumo o superior prolongado en el tiempo puede generar problemas como sangrado en el estómago y alterar la coagulación.

No, afecta a todos los medicamentos. Otro ejemplo es el Omeprazol, con el que ocurre igual que el Paracetamol 1 g. “Existen presentaciones que se venden sin recetas de 14 cápsulas pero valen mucho más caras que se venden sin receta”, aclara Velasco.

Se puede hacer, pero al final eso se traduce en que se paga más por el medicamento y probablemente se termine abusando del mismo y haciendo un uso inadecuado.

Al final todo pasa por impulsar políticas de educación sanitaria sobre el uso adecuado de los medicamentos para que la gente asuma que no pueden tomarse como caramelos, aclaran desde Sefac. No hay que olvidarse que son productos que pueden tener efectos secundarios y ser perjudiciales para la salud.