Qué hay detrás de la locura con el pellet, estufas y chimeneas

Qué hay detrás de la locura con el pellet, estufas y chimeneas

La crisis energética, la subida de precios de los suministros y un aumento de la demanda hacen que el sector esté más tensionado que nunca.

Photo taken in Simiane-La-Rotonde, FranceUlrich Trappschuh / EyeEm via Getty Images

“Oferta pellet barato”, “pellet a domicilio”, “oferta de estufas”, “limitación dos sacos de pellet por persona”. Letreros como este se leen en tiendas de suministros para estufas y leña. La fiebre por una calefacción no eléctrica o de gas ha llegado a España. Los altos precios de la luz y el gas y la crisis energética en la que se encuentra sumida Europa ha hecho que muchos se planteen la energía de biomasa como una alternativa más económica a los radiadores de aceite, la calefacción central o las calderas.

Este aumento de la demanda del pellet —cilindros comprimidos de restos de madera— ha hecho que se produzca un efecto similar al del papel higiénico en el inicio de la p y que la gente se haya lanzado a comprar leña y especialmente, pellet, produciendo un aumento de la demanda pocas veces visto y al que sector trata de hacer frente más tensionado que nunca.

“Los fabricantes van locos”, apuntan desde la Asociación Española de Fabricantes de Estufas, Chimeneas y Cocinas para Combustibles Sólidos (AEFECC), donde aseguran que se están viendo especialmente demandadas las chimeneas. “Vas a una distribuidora a comprar una chimenea o una estufa de leña y te decían ‘en 10 días no te preocupes que lo tienes’, ahora estamos hablando de dos meses y tres meses”, señalan.

La subida de precios generalizada hizo que el Gobierno optase por una reducción del IVA a estos productos el pasado mes de septiembre, pasando del 21% al 5%. Sin embargo, tal y como ha denunciado la OCU, hubo ciertas empresas que subieron su precio en algunos casos incluso al 24%, dejando sin efecto, por tanto, la bajada del impuesto.

Esto se ha debido tanto por la subida del precio de la energía, como por el concepto del hogar que se cambió tras el confinamiento en 2020. “En 2021 con todo el tema de la luz y el gas, el gasoil, se dispararon las ventas hasta un 30% respecto al 2020, que ya había crecido. Este año estamos ya por encima del 30% con respecto al anterior”, explican desde AEFECC.

A la hora de buscar las causas, los especialistas van a las facturas de la luz en las viviendas unifamiliares que aseguran que llegan a 600 o 700 euros. ”Ha cambiado la tendencia del consumidor y el perfil de forma bastante brusca tras la pandemia que buscaron unas segundas residencias para mudarse o trabajar, que huyeron de las ciudades y luego el año pasado cuando se vieron el subidón en los carburantes y los combustibles, en el gas, la electricidad, etc.”, explica a El HuffPost Carlos Oliván, presidente de la AEFECC, quien suma un “tercer efecto” en la guerra de Ucrania. “Este ha sido más radical que los anteriores”, apunta.

Al miedo a la factura se ha añadido el miedo a unos posibles cortes y eso poco a poco ha ido haciendo un pequeño tirón en la demanda
Carlos Oliván, presidente de la AEFECC

“Al miedo a la factura se ha añadido el miedo a unos posibles cortes y eso poco a poco ha ido haciendo un pequeño tirón en la demanda”, sentencia. “Durante la pandemia hubo un parón en la venta y en 2021 hubo un incremento de la demanda cercano al 30%, pero lo de este agosto y septiembre no tenemos datos, pero los que tenemos son de crecimiento bastante mayor”, añade.

Sin embargo, los proveedores no tienen claro “hasta qué punto es un adelanto de la demanda ante posibles cortes de gas o gasoil” o si se trata de nuevos compradores que cambian de la electricidad a la biomasa.

Lo que sí queda claro es que tanto las estufas de pellets como las chimeneas eléctricas son más eficientes que un radiador de aceite, una estufa o una calefacción de gas. “Es un gasto residual, tienen que tener una eficiencia del 80% por normativa europea”, explican.

Tampoco creen que sea una opción para cualquier domicilio, principalmente lo centran en viviendas individuales, cerca de seis millones en España según datos del INE. Aunque también abren la posibilidad más compleja de poder instalarlas en apartamentos o bloques de pisos, siempre que se tenga una salida de humo correcta. Sin embargo, avisan que lo más complicado es tener un espacio de almacenaje para leña o pellets.

Una subida de precios en un mercado tensionado

La subida de la demanda ha provocado esta subida de precio del pellet, pero este no es el único factor que lo ha influenciado. Según indican desde la AFECC, los precios de la luz y el gas han repercutido, además de que uno de los principales fabricantes es Ucrania, concretamente la marca Eureka.

El factor internacional también ha influido por las exportaciones e importaciones a nivel europeo. “Es un país prácticamente de autoconsumo, ahora que tenemos más, suplimos nuestra demanda con producto nacional y portugués”, explica Fernando Hernández, secretario técnico de Apropellets.

“Por primera vez en los últimos cinco o siete años, estimamos que las exportaciones superen a las importaciones eso refuerza las tensiones o el riesgo que puede haber en el mercado por otros motivos, que son el aumento muy considerable de los costes de fabricación de la energía eléctrica y el aumento del coste de la materia prima, que ha podido llegar a duplicarse”. señala Hernández.

Por primera vez en los últimos cinco o siete años, estimamos que las exportaciones superen a las importaciones eso refuerza las tensiones o el riesgo que puede haber en el mercado
Fernando Hernández, secretario técnico de Apropellets

Tal y como recuerda, en España el 70% del pellet viene de subproducto de aserradero o de fabricantes del sector maderero como los de palets o puertas, que han reducido su producción por los costes de la energía. “Aún así hemos crecido en la producción, pero como la demanda ha crecido más, puede haber tensiones en el mercado porque antes llegábamos al invierno con mucho excedente”, señala. “No podemos decir que vaya a faltar producto, pero no vamos con la seguridad de que vaya de sobra”, apunta.

Hernández recuerda que la subida de la demanda no solo se ha producido en España y que la guerra de Ucrania ha hecho que en países del norte y este de Europa se haya incrementado mucho más. “En España tenemos unos bloques muy verticales, las zonas residenciales unifamiliares proporcionalmente pero fuera de la ciudad, los pisos de la gran ciudad es difícil instalarlos, se puede, pero generalmente no están preparadas para la calefacción por biomasa”, explica y recuerda que zonas como las de Andalucía y el Levante siempre han sido el principal mercado de las chimeneas “porque no tenían instalaciones de calefacción porque el frío era muy limitado en el tiempo”.

“Estimamos que puede haber entre 2 o 4 millones de equipos de chimeneas de leña en España y 500.000 de instalaciones de pellet. La última década ha crecido mucho la biomasa por pellet, pero ha estado más en desuso, pero con el subidón de los costes ha crecido”, explica.

La deforestación, en el punto de mira

Los especialistas enfatizan en que España es el tercer país europeo en lo que a superficie forestal se refiere, por detrás de Suecia y Finlandia y recuerdan que la industria forestal es muy pequeña y se concentra principalmente en zonas de Soria o Burgos.

A pesar de que pudiera parecer una industria natural, que según los miembros del sector hace que los bosques estén limpios, cuidados y se prevengan incluso los incendios, los ecologistas no piensan lo mismo.

En el documental Una cuestión candente. Las caras ocultas de la biomasa y otros biocombustibles, elaborado por Ecologistas en Acción, denuncian como las fábricas de pellets en Europa generan problemas de deforestación y erosión, destrucción de hábitats, pérdida de biodiversidad o un acaparamiento de tierras en manos de grandes empresas e inversores.

Sin embargo, Hernández defiende que se trata de una energía sostenible por el ciclo de carbono que tienen los árboles. “Es un árbol que a lo largo de su crecimiento ha absorbido CO2 y luego a la hora de su combustión se vuelve a echar a la atmósfera”, indica.

“Ese árbol cuando se aprovecha, se hace siguiendo unas normas y reglas de producción forestal muy estrictos, para que aumente más cada año, a pesar del aprovechamiento el territorio aumenta su capacidad de absorción de carbono año tras año”, explica.

Contra las críticas ecologistas, los productores del sector señalan que “hay grupos que están en contra de todo”. “Intereses hay muchos, la biomasa es el que más fácil tiene sustituir el gasóleo, la calefacción o el gas. Cualquier persona que se acerque a ver qué sucede en los bosques europeos se da cuenta”, apunta Hernández.

El invierno se prevé frío según la AEMET. Los recuerdos de una nueva Filomena están recientes, avivados por los cortes del suministro de gas en Europa y una factura de la luz cada vez más alta y el pellet, en este caso, es el que está avivando la llama.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es