Pepa Bueno resume en apenas una frase la clave que debe guiar tus acciones frente al coronavirus

Pepa Bueno resume en apenas una frase la clave que debe guiar tus acciones frente al coronavirus

La periodista pide además no actuar como "adolescentes caprichosos".

La periodista Pepa Bueno.CADENA SER

Cuidar a los ancianos debe ser nuestra prioridad ahora mismo, nos dicen todos los expertos, y la mejor forma de cuidarlos es que todos los demás no nos contagiemos para que no les llegue a ellos”. La periodista Pepa Bueno ha resumido con esta frase -en su comentario El momento exige cuidados y civismo, en la Cadena Ser- la clave que debe guiar todas las actuaciones de los ciudadanos en medio de esta crisis sanitaria del coronavirus.

Partiendo de esta premisa, Bueno ahonda en esta idea: “Aunque para los demás la enfermedad sea leve, tenemos que evitar contagiarnos para que no les llegue a nuestros mayores y para que la Sanidad los pueda atender en condiciones, a ellos y a todos los demás enfermos, que siguen existiendo”.

Concluye el argumento la periodista: “Del virus, de la epidemia, de su tratamiento, no podemos opinar porque no sabemos, de eso solo saben los expertos. Pero de responsabilidad ciudadana, de civismo, sí”.

En este contexto, Pepa Bueno ha recalcado algo “muy importante”: “Los ciudadanos debemos ser conscientes de que tenemos una responsabilidad individual para combatir el virus”.

En este marco, Bueno ha puesto el foco en comportamientos ciudadanos vistos en Italia, “propios de adolescentes caprichosos vaciando supermercados y arramblando con todas las mascarillas de la farmacia de la esquina y, a la vez, criticando y saltándonos las recomendaciones básicas de quedarse en casa o no viajar a otras zonas del país para no extender el virus”.

“Esperemos no verlo aquí, aunque algunas cosas empezamos a verlas”, ha sentenciado.

El momento exige cuidados y civismo

Madrid cierra guarderías, colegios y universidades durante 14 días. También, Vitoria y Labastida. En esos tres lugares Sanidad recomienda facilitar el teletrabajo y la flexibilidad horaria en los centros laborales para evitar contagios y se supone que para hacer posible la conciliación, porque ahora a los escolares hay que cuidarlos en casa. Los datos del día demuestran que en estos puntos del país el contagio comunitario es alto y eso, explica el gobierno, obliga a cambiar de estrategia.

Al gobierno de España cabe exigirle una dirección única no sólo científica-sanitaria, sino económica, social y política porque la respuesta a la crisis exige como es evidente respuestas en varios frentes.

La experiencia italiana está demostrando que de nada sirven las medidas, si los gobiernos no las anuncian con claridad y cuando están en disposición de obligar a cumplirlas. Y, muy importante, si los ciudadanos no somos conscientes de que tenemos una responsabilidad individual para combatir el virus. Sin histeria, pero también sin frivolidad. Hemos visto en Italia comportamientos ciudadanos propios de adolescentes caprichosos vaciando supermercados y arramblando con todas las mascarillas de la farmacia de la esquina y, a la vez, criticando y saltándonos las recomendaciones básicas de quedarse en casa o no viajar a otras zonas del país para no extender el virus. Esto es lo que habíamos visto en Italia, esperemos no verlo aquí, aunque algunas cosas empezamos a verlas.

Cuidar a los ancianos debe ser nuestra prioridad ahora mismo, nos dicen todos os expertos, y la mejor forma de cuidarlos es que todos los demás no nos contagiemos para que no les llegue a ellos. Aunque para los demás la enfermedad sea leve. Pero tenemos que evitar contagiarnos para que no les llegue a ellos y para que la Sanidad los pueda atender en condiciones, a ellos y a todos los demás enfermos, que siguen existiendo.

Del virus, de la epidemia, de su tratamiento no podemos opinar porque no sabemos, de eso solo saben los expertos. Pero de responsabilidad ciudadana, de civismo, sí.