Pepa Bueno resume en pocas palabras el error que hizo salir muy mal parado a Casado en el debate

Pepa Bueno resume en pocas palabras el error que hizo salir muy mal parado a Casado en el debate

"Después de una campaña incendiaria..."

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La periodista Pepa Bueno ha resumido en muy pocas palabras —en su comentario Marcador a cero— el peor error cometido por el líder del PP, Pablo Casado, que le llevó a salir bastante mal parado en el debate electoral en RTVE, en la noche de este lunes: “El peor parado fue Pablo Casado. Después de una campaña incendiaria pretendió un tono más institucional y el resultado de un cambio tan forzado le daba una imagen como de foto antigua de niño de primera comunión mirando al cielo”, ha valorado Bueno.

Para la periodista, es “imposible que un debate a cuatro y con candidatos tan entrenados despeje grandes dudas ni provoque grandes entusiasmos, pero probablemente fueron eficaces para su electorado”. En este sentido, Bueno ha opinado que Sánchez estuvo “muy envarado al principio”, pero “consiguió esquivar los ataques en estéreo de Casado y Rivera y no perdió el tono presidencial”.

En referencia a Rivera, Bueno cree que “consiguió arrebatarle claramente a Casado el papel del malote del bloque de la derecha”.

Sobre Iglesias, la periodista considera que “pasaba del ruido y hablaba de política aferrado a la Constitución del 78”.

Marcador a cero

La política es cruel y ahora, además, más volátil que nunca. Así que hoy y a esta hora de la mañana, vuelven a repartirse cartas para el debate a cuatro de esta noche en Atresmedia, y cualquier cosa puede pasar.

El primer debate anoche en la tele pública, impecable de puesta en escena y ritmo, no dejó ningún ganador rotundo ni un perdedor estrepitoso. Los candidatos apenas se salieron del guión y era muy evidente que no querían cometer errores. Pero justo esa contención permitió algunos momento de debate real, de intercambio de posiciones muy claras y el retrato de dos bloques nítidos y clásicos. Izquierda y derecha, o como se empeñen en llamarlo ahora. Antes había un partido a cada lado y anoche había dos. Cuatro en total. Más el quinto, Vox, el fantasma que explica el descoloque de PP y Cs y el que puede inclinar la balanza hacia un gobierno de la derecha el próximo domingo.

Imposible que un debate a cuatro y con candidatos tan entrenados despeje grandes dudas ni provoque grandes entusiasmos, pero probablemente fueron eficaces para su electorado. Sánchez,muy envarado al principio, consiguió esquivar los ataques en estéreo de Casado y Rivera y no perdió el tono presidencial; Rivera consiguió arrebatarle claramente a Casado el papel del malote del bloque de la derecha; Iglesias pasaba del ruido y hablaba de política aferrado a la Constitución del 78. Quizás el peor parado fue Pablo Casado. Después de una campaña incendiaria pretendió un tono más institucional y el resultado de un cambio tan forzado le daba una imagen como de foto antigua de niño de primera comunión mirando al cielo.

No hubo ni una mención a Europa en todo el debate, ni una, a la realidad supracional que más condiciona nuestra vida y que está en plena reformulación.

Esta noche el partido de vuelta, con el marcado a cero.