El PNV critica la "intransigencia" del Gobierno y avisa: "Tendrá que esforzarse mucho más"

El PNV critica la "intransigencia" del Gobierno y avisa: "Tendrá que esforzarse mucho más"

Si PSOE y Unidas Podemos quieren estabilidad en lo que queda de legislatura habrá que "demostrarlo", advierte Aitor Esteban.

Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso, en una imagen de archivo. Susana Vera via Reuters

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha calificado en Las mañanas de RNE de “esperpéntico”, “de sainete” y “estrambótico” lo sucedido ayer en el Congreso en la votación de la convalidación del decreto de la reforma laboral, que finalmente salió adelante por un solo voto, el del diputado del PP Alberto Casero. Un error en la votación que Esteban no cree que fuera informático, como defienden los populares, sino que “habrá sido un error humano”. “Todos sabíamos que podían pasar cosas así”, ha apuntado en declaraciones a Íñigo Alfonso.

Respecto al voto en sentido negativo de su formación, ha defendido: “Hemos intentado buscar un acuerdo hasta el final”. Pero ha criticado la “intransigencia absoluta” del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos por negarse a incluir cambios en el texto pactado con los agentes sociales.

“Advertimos de que sin la prevalencia de los convenios autonómicos era imposible para nosotros apoyarlo”, ha afirmado, tajante, Esteban, que además ha lanzado una advertencia al Gobierno, que “hacer un esfuerzo importante con sus socios habituales” ante las leyes que deberán pasar el trámite parlamentario para ser aprobadas. 

El PNV, añade, ha sido “claro”, estaba “preocupado” porque el Gobierno estaba “obsesionado” en llegar a un acuerdo en la mesa de diálogo social pero “estaba descuidando absolutamente el Parlamento”. No iba todo de la mano y por eso avisaron de “determinadas circunstancias” y sobre todo les avisaron de que si no se resolvía la “dificultad” que ellos aún venían en el proceso, era “imposible” para ellos apoyar el texto.

“Hemos sido muy transparentes, claros y honrados (...), hemos intentado buscar un acuerdo hasta el final”, defiende. “Estoy convencido de que el problema no era de contenido, de que podríamos haber llegado a un acuerdo, pero no ha sido así”, insiste. Habla de que el Gobierno ha estado “muy maniatado, incomprensiblemente”.

No quiere hablar de lazos rotos, porque este asunto “no formaba parte del acuerdo de investidura, pero “desde luego, algo sí han cambiado las cosas” porque el Ejecutivo “tiene que aclararse” sobre cómo quiere sacar adelante sus propuestas en el Congreso de ahora en adelante. “Se va a tener que esforzar mucho más”, insiste. “No puede pretender la coalición es sacar su programa adelante aunque choque con las visiones de los otros socios que son los que han mantenido al Gobierno hasta ahora”, dice.

Ha recordado que vienen por delante la ley de vivienda, la del audiovisual, medidas en el ámbito sanitario o de asistencia social y la ley del deporte que “le preocupan” por si tienen o no votos suficientes. “Se ha visto que muchos votaban por lo que votaban. Mucho del voto favorable de ayer era un poquito reactivo a fastidiar al otro”, ahonda. “Creo que no debía haber salido con el voto de Ciudadanos”, ha terminado reconociendo. Tampoco le ha gustado que se haya procedido a aprobar la reforma por decreto ley. De ahí que hable de “intransigencia absoluta a modificar nada y eso dificulta las cosas”.

Sobre la estabilidad del Gobierno a largo plazo, Esteban dice que hay que “demostrarlo”, si hay un “esfuerzo importante” con sus socios para llegar a acuerdos, pide un “diálogo amplio”, sabiendo que hay elementos comunes pero también diferencias. “Creo que algunos no lo han interiorizado”, remarca.

‘Txirene’

Sobre el esperpento de los votos de ayer, entiende que ha habido espectáculos “todavía más bochornosos” en cuanto a descalificaciones o insultos, lo de ayer fue fue -dice usando un término muy de Bilbao- “txirene”, o sea, una broma, excentricidad o un dislate.

Ha relatado que Macarena Olona, de Vox, se levantó cuando conoció el resultado de los primeros votos, pero como faltaban los telemáticos, “la tuvieron que sentar”. Luego se confirmaron los datos, tras la equivocación de la presidenta de la Cámara. “Era de risa, como ver una película de Berlanga”, añade.