Podemos, de fracaso en fracaso hasta el fracaso final

Podemos, de fracaso en fracaso hasta el fracaso final

El partido de Pablo Iglesias es el gran derrotado de las municipales y autonómicas.

Pablo IglesiasGTRES

“Los Pablos van a sufrir esta noche”, auguraban algunos analistas en las horas previas al escrutinio de las elecciones municipales y autonómicas de este 26 de mayo. Los Pablos eran Pablo Casado, presidente del PP, y Pablo Iglesias, líder de Podemos.

El primero, pese a perder un gran volumen de votos, ha salvado los muebles manteniendo la Comunidad de Madrid y recuperando la alcaldía capitalina.

El segundo ha visto, en apenas unas horas, desmoronarse todo el poder autonómico y sobre todo municipal que habían acumulado las candidaturas municipalistas que apoyó en 2015.

De los llamados ‘ayuntamientos del cambio’, han caído Madrid, Ferrol, Santiago, Zaragoza y A Coruña. Probablemente también caiga Barcelona y apenas resisten Cádiz y Valencia.

Y no sólo eso. La formación morada desaparece del mapa político en dos comunidades: Cantabria y Castilla-La Mancha. Y pasa a ser irrelevante en otras tantas.

A todo ello hay que sumar el batacazo de las pasadas generales, donde los de Iglesias pasaron de 71 a 42 escaños.

Madrid, la derrota que más duele

Pero Podemos no sólo queda tocado a nivel institucional, también político. Y la derrota que más duele es la de la ciudad de Madrid.

Porque es el epicentro del choque entre Iglesias e Íñigo Errejón. Una guerra que pasó de fraguarse de puertas adentro a estallar más allá de las fronteras del partido.

Especialmente cuando quien fuera mano derecha del líder de Podemos, de quien era candidato a la Comunidad de Madrid, anunció una coalición con Manuela Carmena, alcaldesa de la capital, para concurrir a las autonómicas bajo las siglas de Más Madrid.

Lo que pasó ya lo sabemos: Errejón fue apartado del partido y vilipendiado por su decisión, pero Podemos decidió no concurrir contra Carmena.

Sí mantuvo, sin embargo, su candidatura a la Comunidad de Madrid presentando a Isa Serra como candidata. Y, pese a que muchos advertían sobre los riesgos de dividir el voto de izquierdas, a pocas horas para las elecciones Iglesias llegó a pedir el voto para Sánchez Mato, de Madrid En Pie.

Madrid pasó de ser la gran conquista de Podemos y sus confluencias en 2015 al terreno donde Iglesias y Errejón dirimirían sus diferencias políticas.

Y ambos han caído derrotados.

Ahora el partido de Iglesias, que en un gesto inédito en él no compareció ante la prensa tras los resultados, deberá tomar decisiones importantes de cara al futuro y son muchos los que piensan que el líder de Podemos debería dar un paso a un lado.

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Jefe de Política de El HuffPost