¿Podrían escasear los medicamentos por culpa de la pandemia?

¿Podrían escasear los medicamentos por culpa de la pandemia?

¿Qué es el desabastecimiento de medicamentos?

Portrait of a woman taking a pill.Guido Mieth via Getty Images

Por Pilar Almela Rojo, profesora del Departamento de Farmacología de la Universidad de Murcia, Universidad de Murcia; y Javier Navarro-Zaragoza, doctor del Departamento de Farmacología, Universidad de Murcia:

Una semana antes de que la OMS declarara pandemia a la crisis del coronavirus se anunció que India estaba recortando la exportación de medicamentos para proteger sus inventarios, en peligro por el brote. El país asiático es el principal suministrador de medicamentos genéricos del mundo (aproximadamente el 20 %) y recibe a su vez el 70 % de los principios activos para la fabricación de estos desde China. Aunque esta nueva medida no prohíbe totalmente la exportación, los envíos sí son controlados por las autoridades locales.

Es importante recordar que los medicamentos que se consumen a diario en España son fabricados en su mayoría en el extranjero, pues el abaratamiento de los costes en estos países hace que la industria farmacéutica opte por ello.

Entre los principios activos afectados por las restricciones en la exportación se incluyen el acetaminofeno o paracetamol, fármaco utilizado para aliviar el dolor y la fiebre; el aciclovir, un antiviral; los antibióticos metronidazol, neomicina, tinidazol, ornidazol, cloranfenicol, clindamicina, y eritromicina; y la progesterona, cuyos usos terapéuticos incluyen la anticoncepción oral, los tratamientos de reposición estrogénica, así como el tratamiento de la endometriosis. Además, está limitada la exportación de vitaminas B1 (tiamina), B6 (piridoxina), y B12 (cobalamina).

Funcionarios indios han informado de que la mayoría de empresas chinas están produciendo parcialmente y que el sector logístico no funciona a pleno rendimiento, lo que afecta a la cadena de producción. Este hecho podría tener un importante impacto en aquellos países que se encuentran entre los grandes compradores de medicamentos indios, entre los que se encuentran Estados Unidos, Irán, Italia y China.

La situación es muy dependiente de la evolución de la epidemia de COVID-19, tanto dentro de China como en el resto del mundo. Algunos fabricantes indios de paracetamol se están viendo en la obligación de incrementar el precio de los medicamentos debido al aumento del coste de los ingredientes con que se preparan.

Ante esta inquietante situación surge una gran pregunta: ¿podríamos llegar a tener escasez de medicamentos por la crisis del coronavirus? En este sentido, parece que marzo es un mes decisivo, puesto que la aparición de nuevos casos en China está remitiendo. Al ser el verdadero motor industrial mundial, la situación podría mejorar.

Se trata de un problema de suministro en el que las unidades disponibles de un medicamento en el canal farmacéutico están por debajo de las necesidades de consumo. Suele estar provocado por problemas en la fabricación o distribución del medicamento, como podría ocurrir con la crisis actual.

Cuando se detecta una situación de este tipo en nuestro país, ya sea por parte de las autoridades sanitarias o por los titulares de la autorización de comercialización del medicamento, se comunica a la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), la cual dispone de una web donde se proporciona un listado actualizado con medicamentos que tienen problemas de suministro. Algunos pacientes en tratamiento con flecainida, bisoprolol o furosemida ya han experimentado este hecho en el último año, antes de la crisis mencionada.

El pasado 27 de febrero, el Comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), agencia de EE. UU. responsable de regular los medicamentos, vacunas y otros productos, comunicó que el brote de COVID-19 podría afectar a la cadena de suministro de medicamentos y productos médicos en ese país. Informó de la notificación, por parte de un fabricante de una región china afectada por el virus, de problemas relacionados con la fabricación de un principio activo.

La FDA ha contactado con cientos de compañías farmacéuticas estadounidenses para que informen si han registrado algún tipo de desabastecimiento. Al mismo tiempo, está preparando posibles medidas de contención.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA), a través de su Comisaria de Salud, Stella Kyriakides, comunicó que no se han registrado incidencias en la cadena de suministro de ningún laboratorio europeo. No obstante, la EMA ha creado varios grupos de trabajo para llevar a cabo un profundo análisis y control de la situación y prevenir posibles desabastecimientos que puedan derivarse de esta pandemia.

Por su parte, Farmaindustria, la patronal española de la industria farmacéutica, ha informado de que no prevé el desabastecimiento de medicamentos en España, ya que la mayoría de suministros directos de las compañías no dependen de China para la fabricación de sus medicamentos.

En el caso de las compañías que sí adquieren los principios activos en este país asiático, Farmaindustria ha confirmado que disponen de stock suficiente para continuar la producción con normalidad.

En España, la posibilidad de que se produzcan faltas de medicamentos y equipamiento sanitario ya aparece en el manual de gestión de la crisis del Ministerio de Sanidad. Las mascarillas FFP2 y FFP3, así como los equipos de ventilación mecánica, son la principal preocupación del personal sanitario, puesto que la falta de estos equipos, fabricados en el extranjero, pueden aumentar el número de infectados y fallecimientos.

La solución a este problema es una de las prioridades. Quizás, en el futuro nos deberíamos plantear una mayor inversión en I+D+i.

La AEMPS ha introducido cambios en el nuevo Plan de Garantías de Abastecimiento 2019-2022 que van dirigidos a garantizar un correcto abastecimiento de medicamentos para lograr una asistencia sanitaria de calidad. El Plan recoge que se integrará la información generada por las oficinas de farmacia y por los servicios de farmacia hospitalaria. Además, se contrastará con el titular de la autorización de comercialización.

Existen diferentes alternativas para garantizar a los pacientes el acceso a sus medicamentos como son, por ejemplo, las sustituciones de medicamentos financiados desabastecidos por no financiados disponibles, previa información al paciente.

Otra de las alternativas disponibles es la formulación magistral. Se trata de una herramienta terapéutica básica, que puede jugar un papel clave ante situaciones de falta de suministro de especialidades y que forma parte de la esencia de la profesión farmacéutica. Esta consiste en la elaboración por parte de un farmacéutico, o bajo su dirección, de un medicamento destinado a un paciente individual.

La formulación magistral solo se puede aplicar en las boticas cuando el medicamento desabastecido se puede sustituir por una fórmula magistral, cuando exista vacío terapéutico, y cuando exista disponibilidad de los principios activos con los que elaborar la fórmula en los distribuidores autorizados, punto este último que podría constituir un problema teniendo en cuenta la crisis actual.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.