El asesino de John Lennon pide perdón a Yoko Ono: "Lo maté por gloria personal"

El asesino de John Lennon pide perdón a Yoko Ono: "Lo maté por gloria personal"

Mark David Chapman recibe la undécima negativa a su solicitud de libertad condicional.

El artista John Lennon en una imagen de 1975.Getty Images

La noche del 8 de diciembre de 1980 John Lennon y su pareja Yoko Ono llegaban a su casa en el edificio Dakota, frente a Central Park (Nueva York), cuando alguien llamó la atención del artista al grito de “¡oye, John!”. Era Mark David Chapman, de 25 años, su asesino confeso: disparó al exintegrante de The Beatles cinco veces por la espalda y se quedó en el lugar del crimen leyendo El guardián entre el centeno, de J.D. Salinger —en el que escribió “esta es mi declaración”—, hasta que la policía lo detuvo. Lennon murió a su llegada al hospital, a los 40 años.

El joven ingresó en prisión en 1981, después de que los tribunales lo declararan culpable por asesinato en segundo grado y fue condenado a cadena perpetua, con la posibilidad de conseguir la libertad condicional tras pasar al menos dos décadas en la cárcel.

A día de hoy, con 65 años, de los cuales ha estado encerrado casi 40, Chapman ha pedido la libertad condicional hasta en once ocasiones, pero siempre se le ha denegado. En la última de sus peticiones ha entonado el mea culpa y ha pedido disculpas a Yoko Ono por acabar con la vida de su pareja. Independientemente de que sea o no la primera vez que pide perdón —algo que se desconoce—, su arrepentimiento, una de las bazas para conseguir la condicional, no le ha servido para nada.

“Lo asesiné porque era muy, muy, muy famoso, y esa es la única razón por la que yo estaba buscando mucho, mucho, mucho, mucho la gloria para mí. Fui muy egoísta. Lo siento mucho por el dolor que le causé a ella”, explicó el pasado mes de agosto a la junta de prisión de Wende, la cárcel en la que cumple condena, como recoge una grabación que ha salido a la luz ahora. Se desconoce si en las anteriores peticiones también pidió perdón para conseguir la libertad condicional.

Una vez más, las autoridades han decidido negarle la libertad condicional porque “sería incompatible con el bienestar de la sociedad”. Es la misma razón por la que le denegaron la libertad la vez anterior, en 2018. Entonces la Junta alegó que “planeó y ejecutó cuidadosamente el asesinato de una persona mundialmente famosa sin otra razón que la de ganar notoriedad”.

Chapman sabía que Lennon era “extremadamente famoso”. “No lo maté por su personalidad o por el tipo de hombre que era. Era un hombre familiar. Y un icono. Era alguien que hablaba de las cosas de las que ahora hablamos y eso es magnífico”, dijo en agosto.

  La multitud frente al edificio Dakota tras el asesinato de John Lennon.Getty

Además, el estadounidense ha calificado lo que hizo como “un acto despreciable” por el que admite que merece la pena de muerte, e insiste en que quería ser conocido por ello: “Quiero reiterar que siento mucho haber cometido el crimen. No tengo excusa. Fue para mi propia gloria”.

  Mark David Chapman, asesino confeso de John Lennon.Getty Images

“Él era un ser humano y yo sabía que iba a matarle. Eso ya dice que no mereces nada, y si la ley y ustedes deciden dejarme aquí durante el resto de mi vida, no me quejaré”. Y así ha sido. La junta ha decidido dejarle de momento entre rejas. Hasta dentro de dos años, en agosto de 2022, no podrá solicitar de nuevo la libertad.

El asesino confeso de John Lennon se declaró culpable en el juicio, aunque cree que “todo el mundo merece una segunda oportunidad”. Durante estos 40 años cumpliendo condena ha mostrado un comportamiento ejemplar, uno de los requisitos para conseguir la libertad condicional.

La propia junta lo confirma en las grabaciones. “Hace un uso del tiempo productivo y para su crecimiento personal”, aunque también apunta que “causó devastación no solo a la familia y a sus antiguos compañeros, sino al mundo entero”.

Según la prensa estadounidense, es poco probable que Chapman salga de prisión en el futuro y si lo hace será a una edad muy avanzada. Además, la viuda de Lennon y su hijo Sean se oponen a que el asesino del artista consiga la libertad condicional.