Por qué ha conseguido Shakira llegar a la Super Bowl
En Barranquilla se baila así... y en la Super Bowl también.
Miami es territorio latino en Estados Unidos, por eso este año no podían ser otras las protagonistas de la Super Bowl. Shakira y Jennifer Lopez se encargarán de poner la nota musical en esta edición, que se celebra en el estadio Hard Rock de Miami Gardens (Florida). Ni su guerra con Hacienda ni los problemas con sus cuerdas vocales, que la obligaron a suspender su gira El Dorado, han parado a la artista de Barranquilla, que es una estrella en Estados Unidos.
Después de 25 años en la música, 2020 pinta fuerte en la carrera de Shakira. Además de actuar el día de su cumpleaños en la Super Bowl, el evento más visto del año en Estados Unidos, la colombiana presentará su décimo álbum de estudio del que todavía no se conoce el nombre, pero del que ya ha adelantado una canción: Me gusta, junto al trapero Anuel AA.
Su elección para protagonizar el mediático evento, que sorprendió a unos cuantos, tiene todo el sentido, no sólo por sus abrumadores méritos y números de récord en la música, sino también por el momento. La NFL quiere que su audiencia latina crezca, intentando ganar adeptos incluso en México. Además, uno de los encargados de producir este año el espectáculo es el rapero y empresario Jay Z con su compañía Roc Nation, con la que Shakira tiene contrato desde 2008. Este era su año.
Shakira se lanzó a conquistar Estados Unidos en 2001 con Servicio de lavandería, su primer disco bilingüe, en el que incluía canciones en inglés como la archiconocida Whenever, wherever, que en español se lanzó como Suerte. El álbum vendió 25 millones de unidades y la posicionó internacionalmente.
Pero el pelotazo llegaría cuatro años después con Fijación oral vol.1 y su segunda parte, completamente en inglés, Oral fixation vol.2. La versión en español incluía éxitos como La Tortura, su colaboración con Alejandro Sanz, que se mantuvo durante semanas a la cabeza de las listas españolas. También le valió una nominación a los MTV Video Music Awards, convirtiéndose en la primera cantante nominada por el vídeo de una canción en español.
Oral fixation vol.2 se lanzó dos veces, la segunda para incluir Hip’s Dont Lie, el tema que la encumbró como una estrella global y que alcanzó el número uno de la lista Billboard Hot 100. A día de hoy es la única artista sudamericana que ha conseguido llegar a lo más alto de la clasificación. El temazo, que se bailó en las discotecas de medio mundo, subió hasta la primera posición de las listas de 55 países. Ahí es nada.
La canción abrió la veda del éxito, y de las colaboraciones con otras estrellas en Estados Unidos como Beautiful Liar, el sencillo que grabó con Beyoncé en 2007. Después uniría fuerzas con Rihanna lanzando Can’t Remember to Forget You en pleno apogeo musical de la diva de Barbados en 2014. Por no hablar de Waka-Waka, que fue la canción oficial del Mundial de fútbol de 2010 y el baile más imitado en España ese verano.
Volviendo a Estados Unidos, la música le sirvió de trampolín para involucrarse en otros proyectos. En 2011 Barack Obama la nombró asesora de la Comisión para la Excelencia Educativa de los Hispanos. El expresidente ya había confiado en ella para cantar en el baile inaugural de su administración en 2009.
En sus últimos proyectos Shakira, que ha sido jurado de The Voice en Estados Unidos, ha navegado por ritmos más reggaetoneros y, aunque algunos fans echan de menos sus inicios, el éxito de la colombiana sigue siendo arrollador. Para muestra La bicicleta, su colaboración con Carlos Vives, o Chantaje, el hit que lanzó junto a su compatriota Maluma. Lo mismo se puede decir de su gira mundial El Dorado en 2018. A pesar de los problemas de salud con sus cuerdas vocales, la cantante recorrió cuatro continentes con 54 conciertos en un regreso triunfal a los escenarios tras siete años sin salir de gira.
Ese público entregado y esos ritmos latinos son precisamente lo que busca la Super Bowl para resarcirse de la plana actuación de Maroon 5 el pasado año, después de que varios artistas presuntamente rechazaran participar en el espectáculo por la discriminación racial de la NFL con sus jugadores.
No hay duda de que Jennifer Lopez y Shakira saben montar un buen show y arrancar al público y a los millones de espectadores que se plantarán delante de la tele. En Barranquilla se baila así... y en la Super Bowl también.
