Por qué tu perro esconde comida por la casa

Por qué tu perro esconde comida por la casa

Hay formas de conseguir que deje de hacerlo.

Un perro comiéndose una chuche.Christopher Ames via Getty Images

Ir andando por la casa y encontrarse restos de pienso desperdigados y escondidos en los rincones es algo de lo más común entre dueños de perros. Da igual el dinero que te gastes en el bol o si montas todo un ritual para darles de comer, hay perros que prefieren comer la comida por la casa. Para los expertos, no es algo preocupante pero sí puede llegar a ser molesto.

Para ellos no, claro.

  Perro comiendo pienso del suelo.

La etóloga Mar Ibáñez de Educanin explica que este fenómeno no es especialmente común, pero sí que se da en algunos canes, especialmente los que conviven con otros perros o que se han criado con otros animales o en una protectora.

“Así intenta coger comida para que no se la quiten los demás o preserva su intimidad para comer tranquilo sin que los demás le molesten”, señala. “Además, los perros son animales territoriales, quieren guardar sus presas o lo que es suyo en un sitio donde nadie lo encuentre. En este caso se la llevarían para comérsela, no la almacenarían”, enfatiza.

La especialista también recalca que en el caso de los perros rescatados esto se suele deber a episodios de abandono en los que el perro no tenía comida suficiente. “Si lo esconden en un sitio recóndito saben que van a tener comida más adelante aunque pasen los días sin que nadie lo alimente”, detalla.

Desde Experto Animal apuntan a otras causas como percibir la comida como un “premio de gran valor” o incluso un entretenimiento para tener que buscarlo, una especie de “búsqueda del tesoro”. En este caso, estos animales también suelen esconder juguetes, para ellos se les recomienda algunos juguetes tipo Kong, que esconden comida en el interior.

Los expertos recuerdan también que puede ser signo de que el animal no está del todo cómodo en casa o que no recibe una alimentación adecuada. “Al no comer suficiente, pasa hambre y necesita dosificarla durante el día, además de guardarla para asegurar que podrá comer más tarde”, explican.

Más allá de los criterios de alimentación, también influye dónde come. “Si el sitio es muy ruidoso, está demasiado de paso o, por el contrario, demasiado aislado, es normal que busque sentirse mejor en otro lugar del hogar. En estos casos es cuando podemos observar que el perro se lleva la comida a su cama”, detallan en la web.

Ibáñez deja claro que todo comportamiento que queramos cambiar se debe hacer con “refuerzos positivos”. “Por ejemplo, está bien recompensar con chuches, caricias o palabras positivas cuando el animal coma en su bol”, señala.

“Aunque si el animal tiene un problema más grave y continuado, por ejemplo, un abandono previo a la adopción lo más recomendable será consultar con la propia protectora o con un etólogo”, añade.

“Hay que observar al animal y no fijarse tanto dónde lo esconde como cuándo lo hace y por qué”, explica Ibáñez. La experta señala que así podremos saber mejor cómo actuar y saber si este comportamiento se debe a falta de comida, un lugar inadecuado para comer o si lo hace porque comparte casa con otro animal.

Para hacer que el animal se coma la comida en el comedero y no la reparta por toda la casa, los expertos hacen las siguientes recomendaciones:

1. Si tienes dos o más mascotas, sepáralas a la hora de comer. “Lo ideal sería que cada uno comiese en un bol en dos habitaciones separadas”, explica Ibáñez. En el caso de que esto no sea posible, distanciarlos lo máximo posible en la habitación y no compartir bol bajo ningún concepto.

2. Sigue unos horarios concretos y dale una ración suficiente. “Si el animal tiene controlada la comida que va a recibir durante el día y está saciado, no le va hacer falta hacer ese aprovisionamiento”, detalla. Además, desde Experto Animal apuntan que se consulte la dieta y las rutinas de ejercicio con un veterinario para saber si se cumplen sus necesidades.

3. Dale de comer en un sitio tranquilo y apartado. “Si está en una zona de paso o muy bulliciosa puede que el animal se estrese demasiado para comer ahí”, explican.

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Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es