La 'quiniela' del Gobierno para sacar adelante la quinta prórroga del estado de alarma

La 'quiniela' del Gobierno para sacar adelante la quinta prórroga del estado de alarma

Como hace dos semanas, el acuerdo con Cs facilita el horizonte parlamentario, pero las incógnitas vascas y catalanas dejan el resultado en el aire.

Spain's caretaker Prime Minister Pedro Sanchez and Podemos party leader Pablo Iglesias, left, clasp hands at the Spanish Parliament in Madrid, Spain, Tuesday, Jan. 7, 2020. Spain's Parliament chose Socialist leader Pedro Sánchez to form a new g...ASSOCIATED PRESS

Cuentas y más cuentas. Pedro Sánchez presenta este miércoles la quinta prórroga del estado de alarma, una propuesta que pretendía ser “radicalmente diferente” a las anteriores, pero que se ha visto limitada por las exigencias de la oposición. Como hace 15 días, todo son quinielas hasta última hora, aunque el pronóstico vuelve a antojarse favorable al Gobierno, que necesita una mayoría simple, de más ‘síes’ que ‘noes’.

Este fin de semana, Sánchez lanzó su propuesta de una última prórroga, más larga –un mes de plazo– y asimétrica por territorios, con un refuerzo de la cogobernanza con las comunidades autónomas y la única autoridad delegada del ministro de Sanidad frente a las cuatro anteriores (también lo eran los titulares de Transportes, Defensa e Interior). Su plan chocó de inmediato con la mayor parte de la Cámara Baja: un mes era “demasiado tiempo” para la oposición. Este martes, el Consejo de Ministros ha accedido a volver al plazo de anteriores prórrogas, dos semanas.

Esta era una condición inexcusable para Ciudadanos de cara a garantizar su apoyo, que se ha conocido este mismo martes. Al igual que hace medio mes, el apoyo de los 10 diputados naranjas facilita el camino del Ejecutivo, pero no resuelve una ecuación que, de nuevo, está en manos del PNV e, incluso, de ERC o Junts, cuyos ‘noes’ podrían pasar a abstención a cambio de una serie de concesiones.

El Gobierno tiene claro que quiere extender el estado de alarma hasta que culmine el proceso de desescalada. Al no poder salir adelante la propuesta de un mes, no descarta que haya nuevas prórrogas más allá del 7 de junio, cuando acabaría la que el Congreso puede aprobar ahora. “La limitación de la movilidad es imprescindible que siga vigente y solo puede garantizarse bajo el estado de alarma”, ha reiterado Salvador Illa.

166 ‘síes’ asegurados

Con los de Arrimadas, el Gobierno de coalición ya cuenta con 166 apoyos: 120 del PSE, 35 de Unidas Podemos y los 10 de Cs, incluido el de Marcos de Quinto, que ha anunciado su marcha del partido aunque antes mantendrá el sentido de voto de su bloque. También, el de Coalición Canaria, tras la decisión del Comité Nacional de seguir respaldando al Ejecutivo. Su diputada, Ana Oramas fue una de las sorpresas de la sesión previa: primero anunció su abstención y finalmente defendió el ‘sí’.

Es probable que al respaldo se sumen Más País (dos escaños), BNG (uno), Nueva Canarias (uno), Teruel Existe (uno). Para este miércoles, las formaciones nacionalistas o regionalistas ligan su respaldo a la puesta en práctica de una mayor cogobernanza en la desescalada. Lo mismo podría ocurrir con el PRC, que veía “excesivo” un mes y se mostraba más favorable a una prórroga de 15 días. En el debate del peso autonómico en la desescalada se argumenta el rechazo de Compromís esta ocasión.

El PP y la “subasta de votos” de Sánchez

Salvo inesperado viraje, los 89 diputados populares pulsarán el ‘no’ por primera vez. Pablo Casado ya expuso hace dos semanas en el Congreso que sería la última vez que el PP no se opondría a otra prórroga –su formación se abstuvo entonces–.

Para el líder conservador, Sánchez está inmerso en una “subasta de votos” para conseguir la prórroga, incluyendo “pujas separatistas” como “retomar la mesa por la independencia y sacar de la cárcel a terroristas de ETA”.

Su número dos, Teodoro García Egea, detalló que el PP votará “no a la prórroga y sí a que España pueda desconfinarse con garantías”. Aunque su discurso aún hacía referencia al plan inicial de los 30 días, la postura contraria de Génova ha sido una constante en estas semanas, antes incluso de conocerse la propuesta de extender la alarma todo el mes.

Junto al PP se espera el rechazo del representante de Foro Asturias, con el que se presentó en coalición en el principado.

La negativa de ‘los 52 de Vox’ es de sobra conocida. Llevan meses instalados en el ‘no’, con un discurso progresivamente más agresivo con el Gobierno. Su estrategia de acoso y derribo ha pasado a mayores dando altavoz a manifestaciones en contra de Sánchez y su gabinete (aunque lo hagan pidiendo mantener las distancias de seguridad, algo que no se cumplió en el Barrio de Salamanca).

También mantendrán su no los dos de la CUP, como han venido haciendo desde el segundo debate. Su Twitter lo deja absolutamente claro solo con el hashtag elegido para anunciarlo: “Estafa de Alarma”.

Y un cambio radical conocido con la sesión iniciada: el diputado de Compromís, Joan Baldoví, ha anunciado su “rotundo” ‘no’ a la prórroga después de haber dado su apoyo anteriormente.

ERC, al Gobierno: “Debe elegir, Esquerra o la derecha”

Esquerra Republicana ha lanzado un comunicado a última hora de este martes para criticar que “el Gobierno ha elegido socio, ha decidido apostar de nuevo por Cs”. “Esquerra Republicana ha hecho llegar unas condiciones claras y públicas desde el primer momento, pero el Gobierno ha mostrado cuáles son sus preferencias y cuál es su modelo”.

Son cinco, entre ellas, el fin del mando único, poner fecha a la mesa de diálogo y otras de carácter social como un permiso retribuido para madres y padres que deben hacerse cargo de sus hijos o aumentar el margen para los ayuntamientos para poder utilizar el superávit en la lucha contra el coronavirus.

La formación de Gabriel Rufián votó en contra en la pasada consulta, una censura que “no era al estado de alarma, sino a la concepción del estado de alarma del Gobierno”, con lo que dejaba la posibilidad de otro voto si hubiera otras condiciones.

La Mesa de Diálogo sobre Cataluña se ha colado en el pacto entre Ciudadanos y el Gobierno. Mientras el partido naranja afirma que ha arrancado al Gobierno que no haya mesa de negociación y su diputado Edmundo Bal asegura que el acuerdo hace “incompatible” “cualquier concesión” a los nacionalistas, Moncloa dice que no ha sido una condición y solo admite negociaciones en materia económica.

La nota de ERC continúa con “no queremos entrar en un mercadeo. Ya se ha perdido bastante tiempo. [...] Hemos presentado enmiendas a la prórroga del estado de alarma y nos mantenemos a la espera. Ellos son quienes deben elegir. Esquerra o la derecha”.

El comunicado evidencia el desencanto republicano, que podría traducirse en un nuevo ‘no’ de sus 13 miembros, aunque siguen dejando un resquicio si el Ejecutivo atiende sus reclamaciones.

El Gobierno ha elegido socio, ha decidido apostar de nuevo por Cs
ERC

El PNV y Junts, las grandes incógnitas

Junts per Catalunya también ha dejado en el aire una posible abstención después de repetidas negativas. Sus requisitos pasan por dotar de más competencias a las comunidades, en este caso Cataluña, y por otorgar a Quim Torra el papel de autoridad competente, en calidad de presidente de la Generalitat. Además, proponen una serie de medidas de carácter social. Si no encuentran satisfechas esas propuestas, seguirán en el ‘no’ de sus ocho diputados.

El PNV es el gran objeto de debate. Sus seis diputados estuvieron en todas las quinielas hasta que se conoció que darían su respaldo a Pedro Sánchez en la misma mañana de la votación por la cuarta prórroga. Entonces, como podrían hacer ahora, aguantaron hasta casi el arranque del pleno.

En las últimas semanas han pedido una mayor capacidad de decisión de su Gobierno. “Tenemos que ir hacia un estado de alarma de perfil bajo, que se vaya retornando a la normalidad política e institucional”, justifica el presidente de los nacionalistas, Andoni Ortúzar, que este mismo martes por la tarde reprochaba “no conocer” aún el texto definitivo.

En lo que podría entenderse como un guiño, el pasado miércoles, PNV y ERC fueron fundamentales para sacar adelante el decreto de Justicia que buscaba evitar el colapso de los juzgados, rearmando el bloque de la investidura de Pedro Sánchez en enero.

EH Bildu tampoco ha revelado el sentido de sus cinco votos. No obstante, insisten en reclamar al Estado la descentralización de competencias como Transporte e Interior “para que vuelvan a donde nunca deberían de haber salido” y exigen “retirar el mando único”. La formación ‘abertzale’ viene de abstenerse en la cuarta prórroga, alegando que “por ellos” no iba a caer el estado de alarma.

La abstención será la opción elegida por Navarra Suma, la coalición entre UPN, PP y Cs en la comunidad foral. Así lo ha anunciado en sus redes sociales, lo que supone abandonar su respaldo directo. Además, lanza una advertencia: “Será la última vez que no voten en contra” sus dos diputados.

Se repite la escena de hace dos semanas. Móviles a pleno rendimiento, papel, boli y números por todos lados. Por delante, un largo debate para sacar adelante la quinta prórroga. ¿Será la última?