PYMES: una solución desde Europa

PYMES: una solución desde Europa

Una pequeña empresa en España tiene unas condiciones de acceso al crédito muy diferentes a las que tiene Alemania. En caso de conseguir el crédito, las empresas españolas estarían pagando un sobreprecio que el Deutsche Bank sitúa entre el tres y el cuatro por ciento.

Hoy en día nadie discute que el crédito es vital para las pequeñas y medianas empresas. A pesar del impulso que las grandes empresas dan a nuestra economía, las PYMES siguen siendo la base del tejido productivo español y las que emplean a la mayoría de ciudadanos en España y también en Europa.

Con la crisis, la situación de las PYMES ha cambiado. No solo por la caída en ventas como el resto de empresas, sino por el acceso al crédito. Hace unos años, casi cualquier PYME solvente en Europa podía acceder a un crédito, tanto si estaba en Francia, Grecia o España. No obstante, la situación ha cambiado y, como no paramos de escuchar, el mercado financiero está fragmentado. ¿Qué quiere decir que el mercado está fragmentado? Tan simple como que una pequeña empresa en España tiene unas condiciones de acceso al crédito muy diferentes a las que tiene Alemania. Tanto es así que los bancos están dejando de conceder créditos a empresas en España mientras que empresas similares en Alemania siguen disponiendo del crédito que necesiten. Además, en caso de conseguir el crédito, las empresas españolas estarían pagando un sobreprecio que el Deutsche Bank sitúa entre el tres y el cuatro por ciento.

Este hecho está ahogando a muchas pequeñas y medianas empresas españolas y por tanto está repercutiendo en la recuperación de nuestro país. Si las PYMES no tienen acceso al crédito, su actividad se ralentiza y se ralentizan por tanto las contrataciones y el crecimiento económico.

Ante esta situación cabe estudiar las diferentes posibilidades que tenemos para solucionar este problema. Como bien han mencionado algunos economistas, se espera una bajada de tipos de interés por parte del BCE hasta el 0,5% en pocos meses. No obstante, ya hemos observado cómo una bajada en los tipos de interés no va a solucionar la fragmentación en los mercados financieros. Así cabe estudiar medidas como que el BCE cambie su política de colaterales y autorice a los bancos a utilizar deuda de PYMES para acceder a más crédito del BCE. También se habla de la posibilidad de que el BCE compre directamente deuda de PYMES a bancos de la periferia.

Estas medidas, a diferencia de la bajada de tipos, tendrían un impacto directo en las PYMES, ya que podrían acceder a crédito y por tanto volver a la senda del crecimiento.

Ahora bien, las dos preguntas que decidirán el futuro son: ¿aceptará Alemania este tipo de medidas? ¿Y asumirá el BCE un papel que siempre ha dicho que no le corresponde? No tengo ninguna duda de que en el BCE algo se está moviendo.