¿Qué hacer ahora que nos quedamos en casa?

¿Qué hacer ahora que nos quedamos en casa?

Lo más importante en estos tiempos, además de mantenernos unidos en la distancia, es no perder la esperanza.

Pájaros de papel elaborados con la técnica 'origami'. Jenner Images via Getty Images

En esta época de redes y recursos en línea tenemos la capacidad de aprender lo que sea en Internet. Ya sea por tutoriales en Youtube o en blogs, hay una cantidad de información a la que prácticamente todos tenemos acceso. Úsala. 

Aquí te haré algunas recomendaciones para que te puedas sentir mejor y podamos desde adentro hacia fuera mejorar la situación interna. Es momento de ser un poco estoico y aceptar las cosas como son y saber que lo que está pasando y lo que vaya a pasar no está en nuestras manos. Los estoicos dicen que solo vale la pena preocuparnos por lo que podemos cambiar. Si ya estamos en casa, respetando las medidas sanitarias que se han tomado, estamos ya haciendo lo mejor que podemos hacer de nuestra parte. 

Una de las mejores formas en las que podemos pasar este tiempo es aprendiendo nuevas cosas o hacer las cosas de las que ya disfrutamos y pocas veces recordamos hacer. Aprender algo nuevo te puede ayudar a mantener la atención en otra cosa. Si te gusta dibujar, puedes intentar con los zentangles. Se trata de una técnica de dibujo que mediante figuras y formas que se repiten llega a ser meditativa. 

Hay varios tutoriales para principiantes y puedes pasar un buen rato dejándote llevar por eso que le llaman el flow, no el del rap sino el término que Mihaly Csikszentmihalyi hizo famoso con su libro del mismo nombre. El flow es algo similar al movimiento mindfulness o de atención plena. Es cuando uno comienza a fluir con una actividad y se pierde la cuenta del tiempo porque uno está tan profundamente inmerso la actividad que está viviendo solo en el momento. Para dibujar zentangles solo necesitas una hoja y un plumón negro. Ya luego si uno quiere puede añadir colores es cosa suya, pero la práctica tradicional solo necesita eso.

Comienza a practicar yoga o algún otro ejercicio que se pueda hacer en casa, tu sistema inmunologico te lo agradecerá. Busca para rutina que se adapte a tus intereses. Con todo lo que hay, no importa qué tan grande o chico sea el espacio en el que te encuentres, podrás hacer algo que te mueva la sangre y el espíritu. Hay cientos de vídeos de yoga, de ejercicios de cardio, zumba o hasta hasta clases de artes marciales. Son muchos los deportes y artes que no requieren mayor equipo y que te podrán mantener en forma no solo de cuerpo, sino también de mente. Podemos estar encerrados pero podemos usar nuestro cuerpo, estirarlo, moverlo y tratar de mantenernos en forma.

Todos tenemos una libreta vieja en casa. Puedes ocupar este tiempo para aprender cómo hacer origami, el famoso arte japonés que consiste en plegar el papel. De hecho, la palabra significa justo eso, ori es plegar y gami papel. Hacer figuras con papeles que encontremos en casa además de que ayuda a desarrollar habilidades de pensamiento, puede ayudar a comprender mejor las matemáticas y la geometría, así que si tienes hijos esta puede ser una gran actividad para hacer con ellos.

Y si sientes que necesitas bajar tu nivel de ansiedad, Catherine Belling, profesora en la Universidad Northwestern que estudia la ansiedad como problema primario de la salud, comentó para este artículo de Martha Tesema que una forma de bajar nuestro nivel de ansiedad es reducir nuestras fuentes de información a solo una. Lo mismo que se nos abre un mundo fuera de casa a través de la pantalla que nos da herramientas de distracción y aprendizaje, también nos expone constantemente a la información y, peor aún, la desinformación. La profesora recomienda encontrar una sola cadena televisiva, un solo diario o un solo medio de comunicación desde donde informarse para evitar confusión y por ende mayor ansiedad. Debemos recordar que la mayoría de los casos de Covid-19 son leves. Un estudio reciente muestra que la mayor parte de los casos confirmados en China, un 80.9% en personas entre los 30 y los 79 años, fueron leves.

Lo más importante en estos tiempos, además de mantenernos unidos en la distancia, es no perder la esperanza.

Yo cerré mi cuenta de Facebook hace dos meses, tras años de ser una asidua usuaria. Para mi sorpresa, lo extrañé muy poco, casi nada hasta esta última semana que el coronavirus pegó más cerca de casa y empecé a pensar en lo que me estaba perdiendo de la red. Hace unos días hablando con una amiga que está en California, donde el caos y el pánico se han incrementado bastante en estos pasados días, me dijo: “seguro estás mejor sin Facebook, es muy adictivo y no trae nada bueno”. Probablemente tenga razón. Ya tengo suficiente con Twitter. Hay que cuidar de dónde viene nuestra información y decidir qué tanto espacio de nuestro ser queremos dedicar solo a lo que ya sabemos que nos produce ansiedad y miedo.

La psicóloga clínica Krystal M. Lewis recomienda en el mismo artículo “apegarse a  las técnicas comunes reductoras de ansiedad como la meditación”. En internet también puedes encontrar miles de guías de meditación o recursos sobre mindfulness y técnicas de relajación como este bastante simple en el que solo debes seguir una imagen con tu respiración.

Ve este momento como una oportunidad para leer todos los libros que tienes y que nunca leíste. Para escribir esa novela con la que siempre soñaste o comenzar un diario. Un diario, además de ser una técnica comúnmente utilizada como herramienta en algunos tratamientos psicológicos, será en un futuro un recurso para entender el pasado.

Contacta a los que quieres. Tenemos la suerte de no solo contar con teléfonos sino hasta videollamadas estilo los Supersónicos para estar y sentirnos cerca de los que queremos aunque nos encontremos solos. Pueden también bajarse juegos de jugadores múltiples en línea y acompañarse de esa forma.

Hay algunas ideas para juegos que se pueden jugar por Whatsapp, como el “adivina el objeto”, en el que le tomas una foto a algo muy cerca o de un ángulo gracioso de la cámara y se la mandas a alguien para que adivine qué es.

Lo más importante en estos tiempos, además de mantenernos unidos en la distancia, es no perder la esperanza. Dicen que la ansiedad es la mezcla de miedo y esperanza. Hay que lograr distraer al miedo para que crezca solo la esperanza mientras nos mantenemos ocupados, saludables y con buen ánimo. Para adelante.