Qué implica el paso dado por el Parlamento Europeo sobre Puigdemont

Qué implica el paso dado por el Parlamento Europeo sobre Puigdemont

El futuro del expresidente catalán depende de la justicia belga y de si esta acepta o no la euroorden de detención española.

El futuro de Carles Puigdemont depende de la justicia belga. Ahora que el Parlamento Europeo ha votado a favor de retirarle la inmunidad parlamentaria (con 400 votos a favor, 248 en contra y 45 abstenciones), los tribunales de Bélgica reactivarán la causa contra él y decidirán si aceptan o no la euroorden de detención que pesa sobre el expresidente catalán dictada por el juez español del Tribunal Supremo Pablo Llarena.

En el caso de los otros dos exdirigentes independentistas, los exconsejeros Toni Comín y Clara Ponsatí, serán los tribunales belga y británico respectivamente quienes deberán tomar las riendas del proceso iniciado con las euroórdenes del magistrado que instruye la causa del procès.

Estas quedaron suspendidas a principios de 2020, cuando los políticos catalanes tomaron posesión de sus actas como eurodiputados a la espera de que el Parlamento comunitario se pronunciara sobre su inmunidad.

¿Volverá Puigdemont a España?

El regreso del expresidente catalán a España no será inmediato. Es más, la posibilidad queda más lejos después de que el pasado mes de enero la justicia belga denegase la extradición del exconsejero catalán Lluís Puig, también fugado a Bélgica y reclamado por el Supremo.

El caso de Puig siguió el curso habitual por no haber logrado acta de eurodiputado en las elecciones europeas de mayo de 2019 y, por tanto, carecer de protección especial. Los tribunales belgas alegaron que el Supremo español no es competente para pedir la extradición de los líderes independentistas.

Para evitar que eso ocurra, el juez Llarena dio también hace un par de semanas los primeros pasos para elevar una cuestión prejudicial ante la justicia europea con el fin de obtener garantías de que Puigdemont y sus exconsejeros serán enjuiciados en España por un delito de sedición por los hechos del 1 de octubre de 2017.

Fuentes del ministerio de Exteriores citadas por El País explican que el paso de Llarena está encaminado a que la justicia europea “interprete cómo se ha de aplicar una euroorden”, tras la postura de los tribunales belgas respecto a Puig. El Gobierno trata de “generar confianza” entre el sistema de justicia español y el belga para que la extradición se complete más de tres años después de que Puigdemont huyera de España para evitar se juzgado.

No obstante, Llarena no tiene ninguna certeza de terminar viendo a Puigdemont en el banquillo. Aunque la decisión del Parlamento Europeo supone un espaldarazo al Estado de Derecho español y un mensaje velado de que el conflicto político catalán debe resolverse en el tablero español y no en el comunitario como ha pretendido Puigdemont con el fin de internacionalizar la batalla secesionista.

¿Por qué ha tardado tanto tiempo en pronunciarse el Parlamento Europeo?

Pese a que el Supremo pidió el suplicatorio a la Cámara comunitaria en enero de 2020, la crisis de la covid-19 y las restricciones que ha impuesto la pandemia retrasaron más de 9 meses la celebración de las reuniones en la comisión de Asuntos Jurídicos, la encargada de celebrar los debates a puerta cerrada sobre el levantamiento de las inmunidades.

¿Qué hará Puigdemont?

El expresidente catalán anunció en una entrevista al diario austríaco Die Presse que tiene intención de quedarse en Bélgica y que recurrirá la decisión del Parlamento Europeo ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea con sede en Luxemburgo. No obstante, ese recurso no impedirá que la causa contra el exdirigente catalán siga su curso.

Puigdemont ha dicho este martes, tras conocerse la decisión de la Cámara comunitaria que es “un día triste para el Parlamento Europeo”. Y ha agradecido el apoyo de los europarlamentarios que “se han negado a apoyar una estrategia de represión contra disidentes políticos”.