Que los católicos ofendan a Willy Toledo

Que los católicos ofendan a Willy Toledo

Sí, propongo que se condene a Willy Toledo a sufrir una ofensa en sus sentimientos ateos

Willy Toledo.BENJAMIN CREMEL via Getty Images

Ya está bien. Es necesario endurecer las penas por delitos de ofensa a los sentimientos religiosos, como el cometido por Willy Toledo. Sabemos que la justicia no ha de buscar la venganza sino la reinserción del delincuente, pero también es cierto que los jueces han de buscar una reparación moral del daño que los católicos han sufrido por las blasfemias de Toledo. No basta con una multa, que para ellos o los medios de comunicación que les amparan es calderilla. Han de dictarse sentencias ejemplarizantes. Jesucristo nos enseñó a ofrecer la otra mejilla en caso de agresión, lo que en el siglo XXI se traduce en ofrecer Facebook cuando te han ofendido en Twitter.

Pero la Justicia no puede moverse por voluntarismos ni templar gaitas cuando le corresponde frenar una herida moral que cada día crece más en nuestro país. Resolvamos este problema de una vez por todas. Apliquemos sin contemplaciones la ley del talión a Willy Toledo. Él ofende a los católicos. Que los católicos le ofendan a él.

Él ofende a los católicos. Que los católicos le ofendan a él. Sí, propongo que se condene a Willy Toledo a sufrir una ofensa en sus sentimientos ateos

Sí, propongo que se condene a Willy Toledo a sufrir una ofensa en sus sentimientos ateos. Sin medias tintas ni tibiezas postconciliares. Precisando más, la pena consistiría en que alguien cuelgue un tuit en el que se cague en el ateísmo, así, con todas las letras, igual que él colgó un tweet en el que se cagaba en Dios y en su madre -un momento, ¿la Virgen es hija de Dios o es su madre? Ahora me entra la duda-. Agentes judiciales garantizarían que el reo lea dicho tweet, para que no pueda borrarlo y no quedar ofendido. Se va a enterar.

Idealmente, el tuit debería colgarlo alguno de los católicos agraviados, pero si el mandamiento del perdón propio de su religión les impide hacerlo -lo de los veintidós meses de multa que piden contra Toledo los abogados católicos si eso ya tal…-, yo mismo pongo mi cuenta y mi teclado al servicio de la ley del talión. Especialistas en paleofilología acadia han descubierto que llevamos más de tres mil años traduciendo erróneamente el Código de Hammurabi. No es “ojo por ojo, diente por diente”, sino “tuit por tuit, ofendidito por ofendidito”.

Ya veréis cómo Willy Toledo empieza a pensárselo mejor antes de andar blasfemando alegremente por ahí. Jode, ¿no, Willy? Ay, amigo

Con esta sentencia, ya veréis cómo Willy Toledo empieza a pensárselo mejor antes de andar blasfemando alegremente por ahí. Jode, ¿no, Willy? Ay, amigo, ¿a que ahora entiendes mejor cómo has hecho que se sientan todos los católicos de España? Pues ya lo sabes, cada vez que reincidas en las ofensas volverán a ofenderte a ti. Alguna gente sólo aprende por las malas.

Seguramente asociaciones profesionales y de defensa de los derechos humanos, como Amnistía Internacional o Juezos y Juezas para la Democracia, criticarán la crueldad de esta medida argumentando que no reduce la reincidencia. ¿Que no reduce la reincidencia? ¿Cómo que no? ¿Alguien ha vuelto a ver a Dani Mateo sonarse los mocos en la bandera de España después de que se le condenara a ver cómo un juez se sonaba los mocos con una foto de Dani Mateo? Pues con Willy, igual.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Licenciado en Filosofía y doctor en Psicología. Es profesor titular de Psicología Clínica de la Universidad de Oviedo desde antes de que nacieran sus alumnos actuales, lo que le causa mucho desasosiego. Durante las últimas décadas ha publicado varias docenas de artículos científicos en revistas nacionales e internacionales sobre psicología, siendo sus temas más trabajados la conformación del yo en la ciudad actual y la dinámica de las emociones desde una perspectiva contextualista. Bajo la firma de Antonio Rico, ha publicado varios miles de columnas de crítica sobre televisión, cine, música y cosas así en los periódicos del grupo Prensa Ibérica, en publicaciones de 'El Terrat' y en la revista 'Mongolia'.