No es obligatorio quitarse la mascarilla de vez en cuando, pero tiene ventajas para la piel

No es obligatorio quitarse la mascarilla de vez en cuando, pero tiene ventajas para la piel

Acné y dermatitis pueden ser menos agresivos.

Woman taking off mask outdoor. Woman during pandemic isolation at city. Removing mask from face. We are safe. Coronavirus ended. Quarantine is over concept.Getty Images/iStockphoto

Los consejos sobre el uso de la mascarilla para evitar contagios por coronavirus se expanden como la espuma, aunque algunos con más base científica que otros. Uno de esas recomendaciones que se escuchan en estos días tiene que ver con la necesidad de quitarse la mascarilla de manera periódica para poder  respirar mejor y que respire también la piel a fin de evitar trastornos como acné, dermatitis, rosácea e incluso hongos. Hay quien pone tiempos a los descansos y establece que deben ser cada hora o cada dos.

“Es una recomendación pero no es obligatorio ni una necesidad”, asegura María Enriquez, enfermera del Instituto de Investigación del Consejo General de Enfermería. “Además debe hacerse siempre y cuando se sigan los consejos de las autoridades sanitarias, es decir, estar es un espacio amplio en el que se pueda mantener la distancia social y no se ponga a nadie en riesgo”, añade.

José Manuel Carrascosa, portavoz de la Academia Española de Dermatología y Venereologia (AEDV), sostiene esa misma idea e insiste en que hay que “guiarse por el sentido común” fijándose en si el entorno en el que estamos permite sacarse la mascarilla. “Lo que no está establecido son los intervalos de tiempo que deben durar los descansos ni tampoco cada cuánto hay que hacerlos”, apunta.

Problemas por no quitarse la mascarilla (y ventajas de hacerlo)

El problema de llevar mascarilla es que cubre la piel (oclusión) y eso hace que  aumente la humedad en la zona tapada y se segregue más grasa. Ocurre si se lleva de manera continuada y también si se toman esos descansos.

“Dada esta situación, las personas con acné o tendencia a tenerlo pueden desarrollarlo, y lo mismo pasa en personas con rosácea o dermatitis atópica o seborreica”, explica Carrascosa. “En ningún caso se puede decir que la mascarilla produzca granos, lo que puede ocurrir es que se desencadene un problema de base”, añade.

En ningún caso se puede decir que la mascarilla produzca acné, lo que puede ocurrir es que se desencadene un problema de base
José Manuel Carrascosa, portavoz de la AEDV

“Si se tiene tendencia, la mascarilla lo agravaría”, continúa el especialista, que matiza que quitársela de manera periódica para respirar no evita ninguno de los tres trastornos anteriores y que asegura que en ningún caso el uso continuado de la mascarilla produce hongos en la piel.

“Quitársela ayuda a que la irritación sea menor, que salgan menos granos o incluso que no se infecten, también favorece que el grado de la la dermatitis sea más bajo, pero no es una medida preventiva”, matiza Enriquez.

Mascarilla, acné y cuidados de la piel 

Mucho más eficaz para evitar los granos por el uso de la mascarilla que quitársela cada cierto tiempo para respirar es cuidarse la piel una vez en casa.

“Lo primero que hay que hacer al llegar es lavarse bien las manos y después seguir una buena higiene de cara”, explica María Enriquez. La portavoz del Consejo General de Enfermería recomienda usar agua y jabón para retirar las impurezas que se hayan originado por el uso de la mascarilla y por la polución. El jabón debería ser uno de cara específico para nuestra piel, aunque en caso de no tenerlo se puede utilizar un producto con PH neutro. “El último paso sería hidratarse bien con una crema adaptada a nuestra piel”, explica.

Lo primero que hay que hacer al llegar es lavarse bien las manos y después seguir una buena higiene de cara
María Enriquez, portavoz del Consejo General de Enfermería

En caso de tener acné  la rutina es exactamente la misma, continúa Enriquez, que insiste en la necesidad de visitar un especialista si el problema se agrava  o si aparecen otros como dermatitis o rosácea.

Carrascosa suma una recomendación previa que puede ayudar a prevenir estos problemas: “Adecuar el uso de la mascarilla a nuestras circunstancias, cuanto más cómoda y menos apriete será mejor para la piel”. “Las quirúrgicas a priori son menos problemáticas, ya que la FPP2 y FPP23 tienen un grado de  oclusión mucho mayor”, señala.

Del mismo modo recuerda que las quirúrgicas tienen un factor de protección 7 por lo que no es necesario utilizar cremas solares si simplemente se sale a la calle. “No es lo mismo si la exposición va a ser intensa, en un día de campo o de playa, pero en ese caso lo recomendable sería utilizar una crema solar fluida a fin de reducir la oclusión y los problemas de piel derivados de ésta”, añade. Según este especialista, las mascarillas FPP no requerirían de crema ya que tienen un grado de  protección mucho mayor.