El Real Madrid de baloncesto aparta a Pablo Laso de los banquillos por "razones médicas"

El Real Madrid de baloncesto aparta a Pablo Laso de los banquillos por "razones médicas"

Tras su reciente infarto, "todos los médicos y especialistas manifiestan el riesgo evidente que para su salud supone seguir como técnico de la plantilla", explica el Real Madrid.

Laso saluda a la afición tras la victoria de Liga ante el BarçaSonia Canada via Getty Images

La brillante etapa de Pablo Laso al frente del Real Madrid de baloncesto ha llegado a su final de forma abrupta. El equipo blanco ha hecho oficial este lunes que el técnico vitoriano no va a seguir dirigiendo a la plantilla la próxima temporada, tras habérselo comunicado personalmente a primera hora.

El motivo aducido por la ‘casa blanca’ es el resultado de los últimos análisis sobre el estado de salud del técnico vitoriano, de 54 años. Laso sufrió un infarto de miocardio el pasado 5 de junio, casi al final de la Liga Endesa. Tras recuperarse en pocos días, Laso intentó volver a dirigir al Madrid en la final de liga, ante el Barça, pero finalmente su hueco lo ocupó el que ejercía como su segundo, Chus Mateo, que logró un título levantado simbólicamente por su ‘mentor’. Pasado el ‘subidón’ de la victoria, el Real Madrid solicitó a Laso que se sometiera a unos controles para conocer su situación.

“El Real Madrid puede comprender que esta decisión haya provocado tristeza en nuestro entrenador, pero nada, ni siquiera el Real Madrid, está por encima de la salud de nadie”, explica la institución en un comunicado publicado a última hora de la tarde y en el que se justifica que la medida responde a “razones médicas única y exclusivamente”.

La versión oficial del fin del camino, si bien fuentes cercanas al entrenador reconocen tensiones internas, especialmente con Juan Carlos Sánchez, máximo directivo de la sección. La temporada 2021-22, que se cerró con un notable alto en lo deportivo (título de Liga y Supercopa y subcampeones de Euroliga y Copa), también tuvo momentos muy difíciles en la gestión del grupo, del que Laso llegó a apartar a Heurtel y Thompkins por faltas de disciplina coincidiendo con una crisis que duró varias semanas.

Nada, ni siquiera el Real Madrid, está por encima de la salud de nadie
Comunicado del Real Madrid sobre el despido de Pablo Laso

Ahora será Chus Mateo, su mano derecha desde 2014, el que ‘herede’ el cargo que ya ocupó de forma interina tanto en la final como en breves periodos anteriores, ante el positivo por covid de Laso y otras ausencias puntuales. Los hechos chocan frontamente con la intención del entrenador titular, que quería seguir al menos el año de contrato que le restaba. Sin embargo, la situación clínica del que también fuera jugador madridista y uno de los mejores bases de la ACB en los 90 ha imposibilitado esta opción.

“Todos (los médicos y especialistas) han manifestado el riesgo evidente que para su salud supone seguir en estos momentos como técnico de la plantilla”, continúa el comunicado del Madrid, donde se explica que ofrecieron a su ya exentrenador “que dejase de dirigir al primer equipo, respetando íntegramente las condiciones económicas establecidas en el contrato y volver a analizar su situación en marzo o abril”.

El ‘salvador’ de la sección

Pablo Laso tomó las riendas del conjunto blanco en un momento crítico para la institución, en 2011, tras numerosos fracasos y con rumores hasta de desaparición de la sección tras el último batacazo en tiempos de Ettore Messina. Su fichaje, por entonces un ‘perfil bajo’ proveniente del Gipuzkoa Basket, tampoco despertó grandes ilusiones, pero su llegada supuso la práctica salvación del Real Madrid de baloncesto.

De inmediato, cambió el rumbo. En los 11 años que ha estado al frente del equipo, el Real Madrid ha logrado 22 títulos, entre ellos seis Ligas (2013, 2015, 2016, 2018, 2019, 2022) y dos Euroligas (2015 y 2018). A nivel continental, ha disputado un total de siete Final Four y, de ellas, en cinco jugó la final.

El resto de su palmarés lo conforman seis Copas del Rey (2012, 2014, 2015, 2016, 2017, 2020), siete Supercopas (2012, 2013, 2014, 2018, 2019, 2020, 2021) y una Intercontinental (2015). Ese año, lo ganó todo: Euroliga, Liga, Copa, Supercopa y la Intercontinental.

En este tiempo, con una plantilla que ha contado con Sergio Llull, Rudy Fernández o Walter Tavares (los tres en activo) y ‘ex’ como Felipe Reyes, Luka Doncic, Sergio Rodríguez, Facundo Campazzo o Jaycee Carroll, el Madrid reverdeció laureles tanto en España como en Europa. Casi siempre, con un estilo alegre y muy ofensivo caracterizado por marcadores altos y un ritmo de juego dinámico.

La estadística acumulada de Laso en esta década larga le ha convertido en el entrenador con más partidos al frente del Real Madrid, hasta su despido por motivos médicos.

Este es el comunicado íntegro del club:

El Real Madrid C. F. ha tomado la decisión de no mantener a Pablo Laso como entrenador del primer equipo de baloncesto por razones médicas única y exclusivamente.

 

Tras el infarto que sufrió nuestro entrenador hace unas semanas, el Real Madrid ha realizado varias consultas a médicos y especialistas en cardiología y todos ellos han manifestado el riesgo evidente que para su salud supone seguir en estos momentos como técnico de la plantilla.

 

La semana pasada el Real Madrid le planteó a Pablo Laso que dejase de dirigir al primer equipo, respetando íntegramente las condiciones económicas establecidas en el contrato, a la espera de ver cómo evolucionaba su estado físico esta temporada y volver a analizar la situación en marzo o abril.

 

El Real Madrid considera que después de este episodio coronario agudo que llevó a nuestro entrenador a ser intervenido y a la unidad de cuidados intensivos, no adoptar esta decisión sería absolutamente irresponsable.

 

La prioridad para el club es, antes que nada, la salud de Pablo Laso por respeto y cariño hacia él.

 

El Real Madrid puede comprender que esta decisión haya provocado tristeza en nuestro entrenador, pero nada, ni siquiera el Real Madrid, está por encima de la salud de nadie, y en este caso es un riesgo que esta institución no puede eludir.