Las virales respuestas de los colegios electorales cuando les pidieron dejar puesto el aire acondicionado
Hay que tener cuidado con lo que se pide. Y si no, que se lo digan a la Junta Electoral, a la que su solicitud a los colegios electorales de Sevilla se le ha vuelto en contra. En los días previos a las elecciones del 26-M, escribió a distintos centros para requerir que pusieran a disposición los diferentes sistemas de refrigeración con los que combatir el calor. El problema es que pidió algo que no tenían.
La tuitera Maestra de Pueblo ha hecho viral un hilo con las capturas de la petición y las respuestas. Algunos centros se lo han tomado con humor; otros, en cambio, lo han hecho con indignación, pero todos han querido reaccionar para denunciar las condiciones que tienen que soportar cada día todos trabajadores y estudiantes.
“Dadas las previsiones meteorológicas para el domingo rogamos facilite el encendido de los sistemas de refrigeración, con la intención de mejorar las condiciones de trabajo de todos los miembros de las Mesas electorales. No olvidemos que son las personas las que soportan las inclemencias del tiempo”, escribió la Junta.
Unos se lo han tomado con ironía y han respondido con las propuestas para hacer más llevadero el calor: “Ventanas abiertas. Puertas abiertas. Frigoríco del comedor abierto. En caso de que no fuese suficiente le hago sabedor de que cuentan con nuestra aprobación, beneplácito y total colaboración para que instalen cuantas máquinas de aire acondicionado, cortinas de aire... que consideren necesario para garantizar a los miembros de las mesas y a los propios electores, todos ellos personas, que puedan tener una refrescante jornada electoral”.
Claro que hubo quienes mostraron su evidente indignación por la petición: “Me parece una burla recibir un email de este tipo. NO TENEMOS SISTEMA DE REFRIGERACIÓN, así que transmítale a todo el personal que van a pasar todo el calor horrible que pasan cada día nuestros alumnos y alumnas y el profesorado del centro educativo” (situado en Sevilla).
Y claro, si los centros educativos mostraron una mezcla de humor e indignación; la comunidad tuitera no iba a ser menos.
