Revoluciones pendientes

Revoluciones pendientes

La política cada vez está más denostada. Sin embargo, soy de los que sigo pensando que la política está llena de personas con ganas de transformar la realidad y plantear sus pequeñas revoluciones, en una sociedad muy falta de ideas nuevas que cambien la percepción generalizada de que nada se puede hacer para cambiar nuestro negro futuro.

La política cada vez está más denostada. Los ciudadanos consideran en un amplio porcentaje que los responsables políticos estamos en esto para mejorar nuestras vidas y por todo lo que supone la erótica del poder. Sin embargo, soy de los que sigo pensando que la política está llena de personas con ganas de transformar la realidad y plantear sus pequeñas revoluciones, en una sociedad muy falta de ideas nuevas que cambien la percepción generalizada de que nada se puede hacer para cambiar nuestro negro futuro.

En ese ejercicio de revolución y aprovechando el espacio que me brinda el PSOE a través de la Conferencia Política, planteo mis envites, que no buscan ser verdades absolutas, sino ideas de un ciudadano comprometido que no se resigna a ver cómo nuestro futuro está marcado sin poder hacer nada para cambiarlo.

Aquí os planteo las propuestas que defenderé en la conferencia política, sabiendo que no hay verdades absolutas, esperando que puedan ser completadas, mejoradas, difundidas o rebatidas, como si de un programa de software libre o texto bajo licencia de creative commons se tratara, tan habituales en nuestra sociedad pero que tímidamente llegan a las prácticas políticas.

Creo imprescindible la intervención de los estados en esta economía globalizada que está acentuando las diferencias y las injusticias, Propongo que los aranceles que se fijen en la Unión Europea para las mercancías procedentes de otros países, sean marcados en relación con las condiciones laborales en el origen, bajando conforme estas vayan mejorando. De esta forma se potenciaría la mejora de la calidad de vida de esos países.

El estado de las autonomías ha permitido acercar la administración al ciudadano y hacerla más sensible a sus problemas concretos, pero esto también ha provocado determinados desajustes que hay que corregir. Cada vez se dan diferencias mayores entre los servicios y las condiciones con los que se prestan estos, dependiendo de la Comunidad Autónoma donde se resida, algo que va en parte en contra de la filosofía de que todos los ciudadanos españoles tenemos los mismos derechos. Para evitar esto, propongo que diseñemos y pongamos en marcha un catálogo de servicios a disposición del ciudadano, en el que se indique cuáles son las condiciones en las que se tiene que prestar, cuál es la administración responsable del mismo y con qué recursos económicos se financia.

La definición del nuevo sistema electoral la considero una tarea a la que dedicar tiempo. Por ello propongo que el PSOE cree un grupo de trabajo que analice los distintos sistemas electorales existentes en el mundo, definiendo pros y contras, incluyendo las aportaciones ciudadanas, para que en el plazo de seis meses desde la Conferencia Política aprobar y hacer una propuesta de nuevo sistema electoral para nuestro país. Dentro de las reglas de ese nuevo sistema electoral, incluiría la obligatoriedad de superar el 5% a nivel nacional para tener representación en el parlamento evitando que determinados partidos nacionalistas utilicen su condición de bisagra para beneficiar a sus territorios produciendo desequilibrios ya conocidos, consiguiendo además que no se vuelva a dar la paradoja que partidos nacionales minoritarios con mayor número de votos a nivel nacional saquen mucho menor representación. Para el debate territorial debemos convertir el Senado en la verdadera Cámara territorial.

Para superar la desconfianza de los ciudadanos ante los compromisos electorales propongo la obligatoriedad de convocar referéndum si un partido se ve obligado a incumplir un alto porcentaje de sus promesas electorales.

Hasta ahora Europa se ha caracterizado por tomar las decisiones escuchando a los gobiernos y no a los ciudadanos. Aun siendo cierto que los gobiernos son los legítimos representantes de los ciudadanos de cada país, es necesario dar una mayor participación a estos en la consulta de las decisiones, en la elaboración de las distintas normas... Por ello es necesario pasar de la concepción actual de Europa y empezar a hablar de la Europa de los ciudadanos.

Estas y muchas otras, que iré poco a poco planteando, son las propuestas que defenderé en la Conferencia Política del PSOE. Algunas de ellas las he desarrollado en el libro #DemocraciaHacker. Un proceso el que me considero un grano de arena más dentro de la gran playa en la que se ha convertido la Conferencia Política, en la que hasta ahora han participado más de 80.000 personas, a través de 7 miniconferencias, más de 1700 debates en sedes del PSOE, más de 400 reuniones con colectivos y más de 8000 enmiendas al documento inicial. Un proceso sin precedentes que marcará un antes y un después en este partido centenario.