Ribera convoca a las eléctricas para buscar soluciones a la subida de la luz

Ribera convoca a las eléctricas para buscar soluciones a la subida de la luz

Ambas partes insisten en que en realidad siempre se ha mantenido una interlocución constante entre ellas.

Teresa Ribera.EFE

Tras haberse reunido con la industria y los consumidores, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha convocado a todas las grandes eléctricas para analizar las medidas adoptadas por el Gobierno para tratar de contener los precios.

Fuentes tanto del Ejecutivo como del sector han confirmado a Efe esa convocatoria, aunque ambas partes insisten en que en realidad siempre se ha mantenido una interlocución constante entre ellas, con independencia de que las últimas medidas anunciadas por el departamento de Ribera no hayan caído bien en el ámbito empresarial.

“El Gobierno sigue trabajando para superar una coyuntura extraordinaria”, explican fuentes del ministerio, que añaden que “se ha iniciado una ronda de contactos con la industria, los consumidores (con los que ya se han reunido esta semana) y también con las eléctricas, con las que siempre hemos mantenido los canales de interlocución”.

Fuentes del sector eléctrico aseguran que las grandes empresas acudirán a la convocatoria, aunque sin mucha esperanza de que Ribera vaya a abrir la vía de introducir grandes cambios al decreto-ley del Gobierno para paliar los efectos de la subida de la electricidad en los consumidores.

Entre otras medidas, el decreto establece que nucleares, hidroeléctricas y renovables sin primas tengan que devolver los beneficios “extra” que generen hasta marzo de 2022 al calor de los altos precios de un recurso que no usan, así como que las grandes eléctricas tengan que subastar parte de su generación entre comercializadoras e industrias.

Esta convocatoria tiene lugar a una semana de que el próximo 14 de octubre previsiblemente se convalide el texto, aunque Ribera mantiene la puerta abierta de modificar alguna de las medidas si en Europa se impulsan otras que sean eficaces para contener los precios.

Puerta abierta a cambios en el decreto

”Seguimos trabajando en Europa porque siempre hemos dicho que preferimos una solución de ámbito europeo y esperamos al paquete que la Comisión ha anunciado que presentará la semana que viene”, han apuntando las citadas fuentes ministeriales.

En este sentido, Ribera apuntó el miércoles en Luxemburgo su confianza en que la Comisión Europea, que ahora dice que está abierta a intervenir sobre el alza del precio del gas y la electricidad, aporte una respuesta “audaz” porque “en situaciones excepcionales necesitamos medidas excepcionales”.

“Es importante que la Comisión haga una propuesta audaz. Sería una enorme pena y resolvería muy poco que la Comisión viniera con una propuesta de mínimos que básicamente sistematice lo que ha venido existiendo. Lo conocemos todos y no basta. Lo hemos aplicado y no basta”, dijo Ribera a su llegada a un consejo de ministros europeos de Medioambiente.

Añadió que “no basta solo con clarificar que se puede hacer uso de la fiscalidad, transferencias del presupuesto público al sistema eléctrico o proteger a los consumidores vulnerables. Todo esto no es solamente obvio, sino que lo hemos hecho y lo estamos haciendo”.

“Hay un respaldo mucho más claro a la posibilidad de contar con esa plataforma de compra conjunta de gas natural en aquellos supuestos en los que los Estados miembros consideren que se necesita, para cubrir reservas, para poder tener una posición negociadora más importante”, agregó.

Al respecto, el vicepresidente de la CE para el Pacto Verde, Frans Timmermans, ha asegurado que la propuesta del Ejecutivo llegará la próxima semana, siempre “con una cosa clara: esto es el mercado: La demanda porque estamos saliendo de la crisis del covid es más alta que en los últimos 25 años”.

Ante la creciente escalada de precios del gas y la electricidad, España lleva semanas pidiendo a la Comisión que intervenga y poniendo ideas sobre la mesa, pero el Ejecutivo comunitario había aguantado la presión con el convencimiento de que la situación debe servir como acicate para acelerar la transición energética.

A la presión de España se han sumado, por escrito, Francia, Rumanía, República Checa y Grecia, mientras que otros países como Polonia o Portugal también han mostrado interés.