Richard Gere: "Hablé con Sánchez desde el barco y él ve la situación desde un punto de vista político, no humano"

Richard Gere: "Hablé con Sánchez desde el barco y él ve la situación desde un punto de vista político, no humano"

“Yo considero al presidente un amigo”, dice, pero no comparte su visión sobre la crisis del Open Arms

El actor norteamericano Richard Gere y su mujer, la empresaria española Alejandra Silva, han sido entrevistados este jueves en el programa Hoy por hoy, de la Cadena SER, debido a su implicación en la tragedia del buque de la ONG Open Arms, que lleva 14 días en alta mar, con 147 personas a bordo, sin permiso para desembarcar a los migrantes y refugiados.

Han vuelto a explicar que su visita al barco, aparte de para llevar víveres, tenía por intención visibilizar las dificultades por la que estaban pasando estas personas rescatadas. Agua y comida, “tanta como sea posible” para pasar estos días hasta que lleguen a puerto -a esta hora está en aguas italianas pero sin permiso para atracar en dique seguro- y ánimo, porque ya flaquea.

Además de lanzar este mensaje, Gere y Silva han desvelado que, a bordo de la nave, pasó algo más: mantuvieron una conversación con el presidente del Gobierno español en funciones, el socialista Pedro Sánchez. Fuentes de Moncloa han confirmado a la SER fue el intérprete quien llamó al presidente, que la conversación fue “muy cordial” y que ambos “se respetan y estiman”.

“Yo considero al presidente un amigo”, ha empezado contando Gere. “He pasado mucho tiempo con él hablando de los sin techo y lo he encontrado muy sensible con la situación y conocedor de ella. Cuando hablé con él desde el barco, tuvimos una larga conversación y yo seguía reiterando cuánto creía en su buena voluntad y su sensibilidad, pero él seguía viendo esto desde un punto de vista político, no desde el punto de vista humanitario”, ha lamentado, no obstante.

“Esto me lleva a creer que todos los líderes europeos deben escuchar a su gente. Si la gente les dice que hagan algo racional y responsable, en una situación como esta, lo harán. Si los corazones de la gente están cerrados, envenenados por los Salvini y los Trump del mundo, no pasará nada. Así que esta es la situación de la gente del mundo, tienen que comunicarse con sus líderes y decirles: “Queremos que esto pase, queremos que esta gente sea ayudada y que se haga algo en esta situación”. La Unión Europea, en esta situación, es clave en esto, los presidentes, los primeros ministros, los cancilleres… Deben unirse y decidir una respuesta racional a esta situación”, ha enfatizado a preguntas de Javier Ruiz.

Sus palabras, pues, han sido ambivalentes, porque aprecia al dirigente pero no apoya su visión en esta crisis concreta. “Tengo admiración por Sánchez como ser humano, es muy positivo y optimista como líder español. También es un político y entiende la situación como algo político. La situación política está muy influenciada por lo que quiere la gente. Si a los europeos les han lavado el cerebro para que demonicen a los africanos que saltan de casas en llamas, entonces, claro, no pasará nada. Si los corazones de la gente son más amables y ven la situación de forma realista y con generosidad y honestidad…”, ha dicho.

Tengo admiración por Sánchez como ser humano, es muy positivo y optimista como líder español. También es un político y entiende la situación como algo político

También ha lamentado que “no atienden a las soflamas de la extrema derecha, que están en toda Europa, en Estados Unidos ahora, entonces el problema podrá ser resuelto. Si miras esto de una forma que la mayoría de la gente podría llamar espiritual, si no religiosa, pero que significa responder con amor, con compasión. Si lo miras y te preguntas “¿De qué parte estarían los ángeles? ¿Hacia dónde se posicionarían? ¿En el lado de esta gente, tan traumatizada en África que solo quiere salir corriendo de la casa en llamas, o en el de los de la extrema derecha que demoniza a otros seres humanos…?”, lamenta.

Ahora, como todos, Gere y su esposa aguardan con angustia los próximos pasos del buque, con permiso judicial para estar en aguas italianas pero aún sin posibilidad de desembarco.