Rusia ataca instalaciones con material radiactivo en busca de unas armas químicas que Ucrania y EEUU desmienten

Rusia ataca instalaciones con material radiactivo en busca de unas armas químicas que Ucrania y EEUU desmienten

Las tropas rusas avanzan hacia el oeste del país y bombardea tres nuevas ciudades, dos de ellas cercanas a Polonia: Lutsk, Ivano-Frankivsk y Dnipróç.

Día 16 de un conflicto que da un salto hacia el cuestionamiento sobre las armas biológicas. A petición de Rusia, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas discutirá este viernes sobre los programas de armas biológicas o químicas de EEUU en Ucrania. Un hecho que Kiev rechaza rotundamente y que desde Washington critican de “desinformación”.

En medio de este escenario, la guerra avanza con más ataques a civiles y con bombardeos en ciudades hasta ahora “seguras”. También con ataques en instalaciones con material radiactivo. Es el caso del Instituto de Física de Járkov que sufrió este jueves a última hora un bombardeo ruso, el centro de investigación de ciencias físicas más antiguo y el más grande de Ucrania.

“En las instalaciones hay material radiactivo que suele utilizarse para realizar investigaciones científicas”, se lee en la publicación del ministerio de Asuntos Exteriores.

El edificio quedó en llamas tras el ataque y se alertó de la posibilidad de que provocara contaminación radiactiva. Además también se vieron afectadas cinco viviendas cercanas al instituto.

 

Las armas biológicas, a debate

“La misión rusa ha solicitado una reunión del Consejo de Seguridad para el 11 de marzo para discutir las actividades biológicas militares de Estados Unidos en el territorio de Ucrania”, ha anunciado en TwitterDimitri Polianski, representante adjunto de Rusia ante la ONU.

La solicitud de esta reunión llega después de que el Gobierno de Estados Unidos desmintiera las “falsas informaciones” presuntamente lanzadas por las Rusia sobre supuestos laboratorios estadounidenses de armas biológicas y químicas en Ucrania.

De hecho, Paski acusó directamente a Rusia de ser esta nación la poseedora de “un largo y bien documentado” historial de uso de armas químicas, entre los que incluyó el “intento de asesinato y envenenamiento” de “enemigos políticos de Putin”, como el caso del opositor Alexei Navalni.

  Mapa de las centrales nucleares de Ucrania.Europa Press

“Rusia tiene un historial bien documentado de uso de armas químicas y ha mantenido durante mucho tiempo un programa de armas biológicas en violación del derecho internacional. Rusia también tiene un historial de acusar falsamente a Occidente de las mismas violaciones que la propia Rusia está perpetrando”, ha agregado Olivia Dalton, protavoz de la embajadora de EEUU ante la ONU.

La guerra de la información

Por su parte, Volodimir Zelenski rechaza categóricamente las acusaciones rusas. Durante un mensaje esta madrugada, el presidente ucraniano también ha advertido a Moscú de que si hace algo contra los ucranianos “recibirá la respuesta de sanciones más severas”.

“Los rusos dicen que presuntamente estamos desarrollando armas biológicas y que estamos preparando un ataque químico. Eso me preocupa realmente porque si tú quieres saber cuáles son los planes rusos, hay que ver de lo que los rusos les acusan a otros”, ha dicho Zelensky, quien afirmó además que esta forma de actuar por parte de Rusia “ya se ha visto otras veces” tanto en Ucrania como en otras partes del mundo.

Además ha justificado que sus laboratorios que vienen la mayoría de la época soviética se dedican a tareas ordinarias y “no tienen tecnología militar”.

 

Moscú avanza hacia Polonia

A primera hora de la mañana se han producido varios bombardeos en ciudades hasta ahora seguras, como en Lustk, una ciudad al noroeste del país, muy cerca de la frontera con Polonia. Rápidamente su alcalde, Igor Polischuk, para proteger a la población, les pidió que se refugiasen cuanto antes.

Según fuentes de la cadena ucraniana ICTV, el objetivo del ataque pudo haber sido el aeródromo de la ciudad y una fábrica cercana.

Esta fue la primera vez que esta ciudad ha sufrido ataques. Lo mismo ha sucedido con Dnipro, en el centro sur del país, que durante 16 días ha sido un sitio seguro. Sus primeros proyectiles cayeron cerca de un jardín de infancia, en un edificio de apartamentos y en una fábrica de zapatos.

  Ataques militares en Ucrania.Europa Press

“Se reportaron tres ataques aéreos alrededor de las 06:10 (04:00 GMT) en el distrito Novokadatskyi de Dnipro. Los proyectiles alcanzaron un jardín de infancia, un edificio de apartamentos y una fábrica de zapatos de dos plantas”, escribió el servicio de Emergencias del Estado en su cuenta de Telegram.

También en el oeste Ucrania, cerca de las fronteras con Rumanía y Polonia, el Ejército ha atacado Ivano-Frankivsk.

“Temprano, esta mañana del 11 de marzo, se escucharon explosiones en Ivano-Frankivsk. Por alguna razón, no hubo alerta de ataque aéreo”, dijo el alcalde de la ciudad, Ruslan Martsinkiv, según Ukrinform.

“Se escucharon explosiones en Frankivsk. Los militares y el Servicio de Emergencias del Estado están trabajando. ¡Los detalles se darán a conocer más tarde! Reaccionen a las sirenas”, reiteró su alcalde.

Más de 2,5 millones refugiados

La ONU ha actualizado la cifra de personas que huyen de la guerra y ya alcanza a los 2,5 millones de refugiados. A este gran éxodo se suman los dos millones que han salido de su casa y han viajado a otra ciudad dentro del país. Desde la UE, ya lo califican como el movimiento social más rápido en décadas.

Además, la agencia infantil de Naciones Unidas, Unicef, ha destacado que la mayoría de estos refugiados son niños. En concreto detalla que más de un millón de los refugiados son menores.