Camino de la investidura: entre calculadoras y Cataluña

Camino de la investidura: entre calculadoras y Cataluña

ERC se mantiene en el 'no'... y Sánchez presiona diciendo que solo el PSOE y UP apuestan por el diálogo.

SánchezGTRES

“Aquellas fuerzas políticas que están negando el apoyo al único Gobierno  formado por las dos única formaciones política a nivel nacional que quieren superar la crisis -en Cataluña- con diálogo dentro de la legalidad, ¿qué alternativa están ofreciendo? ¿Qué Gobierno querrían?”.

Palabra del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en la sala de prensa de La Moncloa, junto al mismísimo presidente del Consejo Europeo, George Michel. El PSOE tiene prisa y quiere ya la investidura. Del paso de tortuga del 28-A a la rapidez del guepardo. Objetivo: tener Ejecutivo antes de Navidad.

Y las palabras tenían un destinatario: ERC. Los republicanos catalanes han sido los más mencionados por políticos y periodistas este jueves. Frente a frente se han visto en el Congreso de los Diputados los portavoces parlamentarios del PSOE, Adriana Lastra, y de Esquerra, Gabriel Rufián. En torno a una hora. Sin cámaras y sin declaraciones.

Lo que hagan los trece diputados de Esquerra marcará el futuro del país. La suman que hacen en La Moncloa es insuficiente y necesitarían para superar la votación -con más síes que noes- a ERC o a Cs. Los ‘naranjas’ se niegan a ello. Por lo que ahora, todas las miradas se centran en Esquerra.

La exigencia de Rufián a Lastra

¿Y qué ha pasado dentro de esa habitación? Lastra y Rufián han hablado durante una hora. Los socialistas guardan silencio. ERC sí ha decidido contar algo vía comunicado: se mantiene por ahora en el ‘no’ pero seguirán las reuniones en las próximas semanas con el PSOE. Sobre la mesa han dejado una petición: una mesa de diálogo para solventar la crisis en Cataluña.

Por el momento, en ERC dicen que no se van a mover: “no ha habido indicio alguno de que el PSOE vaya a abandonar la vía represiva para afrontar el conflicto político existente entre Cataluña y el Estado”. Pero esperan que este contacto sea la “antesala” de próximas reuniones.

Todos pendientes de la reunión. El propio presidente del Gobierno ha retrasado unos minutos su comparecencia en La Moncloa para ser informado personalmente por Lastra de cómo había ido el encuentro. La portavoz del PSOE, persona de la máxima confianza del líder, es la encargada de llevar personalmente esta negociación en el Congreso y ya se ha visto con algunos de los posibles apoyos (PNV, Más País, Compromís).

En el círculo cercano a Sánchez se hacen estas cuentas. PSOE (120) y Unidas Podemos (35) suman 155. A los que hay que agregar a Más País (3), Teruel Existe (1), BNG (1), PRC (1) y PNV (6), para llegar a 167. Y creen que también CC-NC se irán con ellos, por lo que habría ya 169. La primera votación necesita mayoría absoluta, por lo que sería fallida. Habría que ir a una segunda -con más síes que noes-. Ahí tendría que entrar ERC, si se abstuvieran, Sánchez sacaría por uno su investidura.

Sánchez no contesta a la promesa del Código Penal

La vida política es un trepidante cambio de escenarios. Del Congreso a La Moncloa. Sánchez ha comparecido junto al mandatario europeo, la primera vez que contestaba a preguntas de los periodistas tras las elecciones y el acuerdo exprés de Gobierno con UP.

Y hay que escuchar sus palabras y leer también entre líneas. El presidente del Gobierno en funciones ya no ha sido tan tajante como en el debate y no ha confirmado si mantiene su promesa de incluir en el Código Penal la convocatoria de referéndums ilegales.

Además, el presidente también se ha referido a la crisis “política” y territorial en Cataluña, pero no ha mencionado la crisis de convivencia, una expresión que se utiliza en el documento firmado con UP y que irrita especialmente al independentismo. Además, ha apuntado a que la mesa de negociación se tendría que activar en el Parlament.

Pero también ha presionado a ERC recordando que solo el PSOE y Unidas Podemos a nivel nacional apuestan por resolver la crisis en Cataluña a través del diálogo. Y ha empleado los mismos términos que la noche electoral y ha solicitado “generosidad” y “responsabilidad” al resto de formaciones.  Su propuesta la detallará en el discurso de investidura y ha comentado que lo consensuará con los de Pablo Iglesias.

Un Gobierno que, ha prometido, será “histórico”. Y el presidente ha justificado que esté ahora Iglesias como vicepresidente al darse las condiciones exigidas de lealtad y de cohesión, además de que UP exigía entrar en el Ejecutivo para apoyar la investidura. 

Sánchez no quiere depender de los independentistas durante la legislatura, pero la aritmética parlamentaria es endiablada. ERC, a través de Gabriel Rufián, presionó durante el verano para que PSOE y UP llegaran a un acuerdo y poder apoyarles antes de la sentencia el Tribunal Supremo sobre el procés.

Las eternas dudas sobre Esquerra

Ahora se encuentra en una situación contradictoria y siempre surgen ideas sobre qué hará ERC. Todos los gobiernos siempre esperan que termine cediendo, pero no sucede al final. A pesar de los despistes. Eso le pasó a Soraya Sáenz de Santamaría con Oriol Junqueras antes del referéndum, pero no hubo crisis y elecciones en Cataluña. Tampoco consiguió Sánchez que apoyaran los presupuestos tras el episodio del ‘relator’. ¿Y esta vez?

Además, la política catalana está dominada entera por las consecuencias de la sentencia del procés y las condenas por sedición. Y con un clima muy caliente en la calle. El discurso se ve también radicalizado por la CUP -que ahora llega al Congreso con dos diputados- y por las acciones de los CDR. Con la vista puesta en un posible adelanto electoral, que nunca termina de llegar por parte de Quim Torra. Y con Junts dispuesto a bloquear las instituciones todo lo que haga falta.

Se complica para Sánchez, aunque también va a jugar sus bazas: ya presiona diciendo que los que voten ‘no’ estarán haciendo lo mismo que Vox. El PSOE seguirá estos días las reuniones con otros grupos -no llamará ni a Vox ni a Bildu-. Solo hay una fecha fija: el 3 de diciembre se constituirán las Cortes Generales. El calendario que manejan en Ferraz es que luego sea la ronda de consultas y que la investidura pueda celebrarse la semana del 16.

La política española, non stop.