La segunda ola de la casa real

La segunda ola de la casa real

El rey emérito, que sigue en Emiratos Árabes y suma una tercera investigación en la Fiscalía, vuelve a enturbiar la vida de Zarzuela.

Imagen de archivo de Felipe VI, Juan Carlos y la reina SofíaGTRES

España estaba en shock, el Gobierno acababa de decretar un día antes el confinamiento. Nadie había vivido eso. Encerrados, en plena pandemia mundial, llenos de miedo por un nuevo virus que paraba todo el planeta. Era domingo 15 de marzo por la tarde y el Palacio de la Zarzuela emitía un duro y sorprendente comunicado: Felipe VI renunciaba a la herencia de su padre y le quitaba la asignación presupuestaria.

Todo un bombazo, la ruptura definitiva entre padre e hijo. Cada día aparecían nuevas informaciones y se apuntaba a una fundación en el extranjero con el fin de esconder una supuesta comisión cobrada por el anterior monarca por el AVE a La Meca. Primera ola del coronavirus, primera ola en Zarzuela.

Era un cortafuegos entre la figura del emérito y la institución. Zarzuela y Moncloa se conjuraron para hacer bien la distinción, para salvar la institución. Era un momento durísimo, pero pasaría, como pensaban todos con el coronavirus. Pero para nada: la segunda ola del covid-19 azota con toda dureza el país este noviembre… y se vive otra segunda ola en casa real por la situación del emérito.

Juan Carlos I acumula ya tres investigaciones en la Fiscalía, la última sobre una fortuna oculta en Jersey

Juan Carlos I se marchó en pleno mes de agosto de España, ante las revelaciones que iban surgiendo y con la Fiscalía ya investigando en el caso. Decidió poner tierra de por medio y eligió los Emiratos Árabes Unidos, un destino que no gustó mucho en el Gobierno. Kilómetros para el olvido, pero tampoco han servido.

De hecho, muchos ciudadanos y estamentos políticos no comprendieron esta huida a un país que no tiene que ver en derechos y libertades con España. Con la sensación añadida de escape ante una Justicia que cada día descubre más cosas. El rey sigue fuera de España, aunque todavía no ha recibido ninguna llamada para explicar ante los tribunales lo que sucedió.

Esta segunda ola que ahoga a Juan Carlos I suma ya hasta tres investigaciones por parte de la Fiscalía del Supremo. La última, conocida la semana pasada, se debe al descubrimiento por parte del Servicios Ejecutivo de la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblanc) de una fortuna oculta del emérito en el paraíso fiscal de la isla de Jersey.

El Ministerio Público, según informó El Mundo, está estudiando la existencia de un ‘trust’ en el que aparece Juan Carlos I como beneficiario y que se nutre de fondos de otro vehículo financiero similar en las Islas del Canal de la Mancha que fue constituido en los noventa. Esta línea de investigación se une a las dos anteriores: una por las cuentas en Suiza atribuidas al monarca y el posible cobro de comisiones del AVE del desierto y otra relacionada con el uso de las tarjetas opacas. El informe del Sepblac se recibió hace pocos días, por lo que las nuevas diligencias se encuentran en un estado embrionario.

  Los reyes junto al príncipe saudí©KORPA

En estas últimas semanas la investigación sobre las tarjetas opacas ha provocado enorme preocupación en la casa real, ya que no afecta sólo al emérito, sino que se está estudiando si también fueron usadas por la reina Sofía y por algunos de los nietos del emérito (no por ningún miembro de la familia Borbón-Ortiz). Supone un duro golpe para la imagen de la reina emérita que hasta el momento había salido indemne de los escándalos de su marido, mientras que los negocios paralelos sí salpicaban a Corinna Larsen. Una investigación que afecta hasta la yegua que habría comprado el emérito a su nieta Victoria Federica.

El caso de las tarjetas opacas salpica por primera vez al nombre de la reina Sofía

La primera investigación -la relativa al AVE a La Meca- es la que está más avanzada y la Fiscalía podría presentar antes de que acabe el año el informe en el que tiene que decir si pide o no la apertura de la causa judicial al emérito. Además, esta es más fácil para Anticorrupción en su investigación al estar más acotado el espacio temporal, ya que en las otras dos es más complicado. Están colaborando con la Fiscalía unidades policiales adscritas y peritos económicos para que todo sea más operativo.

Y en esta segunda ola no podía falta más show: cuerpos de cabras salvajes y maletines con cinco millones de dólares. Esos son los supuestos souvenirs que el rey Juan Carlos I se trajo de un viaje privado de tres días a Kazajistán en 2002, según el relato de un testigo publicado por eldiario.es

Desde el Palacio de la Zarzuela se sigue con la tónica habitual de no pronunciarse sobre las investigaciones judiciales y los reyes prosiguen su agenda oficial en un complicadísimo momento debido a la pandemia y ante una agitada vida política. Estos días también se ha producido una imagen muy esperada: el primer viaje oficial al extranjero de Felipe VI junto con el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. Los dos volaron a Bolivia para la toma de posesión del nuevo presidente, Luis Arce. Desde la oposición se ha criticado que el líder de UP aprovechara para hacer una supuesta “agenda internacional paralela”.

La casa real también sufre su segunda ola. ¿Habrá tercera?