Feijóo se hace un 'Casero' y vota a favor de la reforma del PSOE para renovar el Constitucional

Feijóo se hace un 'Casero' y vota a favor de la reforma del PSOE para renovar el Constitucional

Aunque esta vez la mayoría a favor de la reforma estaba clara.

Vía libre para la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial que permitirá renovar el Tribunal Constitucional. Este miércoles, el Senado ha apoyado de forma mayoritaria la propuesta del PSOE, con los 147 votos a favor de los socialistas, Izquierda Confederal, Bildu, ERC, PNV y Alberto Núñez Feijóo. El presidente de los populares se ha hecho un ‘Casero’ y ha apoyado el texto del PSOE, aunque realmente su voto no ha cambiado nada. En contra solo han estado los 110 votos del resto del PP, Vox y Cs.

La aprobación exprés de la propuesta permitirá que el CGPJ pueda nombrar a sus dos magistrados del TC pese a estar en funciones. Ya el martes la Cámara Alta aprobó que se tramitase de forma inmediata y hoy no ha habido sorpresas, más allá de la anécdota de Feijóo, emulando a su diputado Alberto Casero aunque con menos incidencia en su fallo.

“Hoy he pasado el mal trago de debutar en el nutrido club de parlamentarios que se equivocaron en una votación. Al menos es un alivio saber que también le ha ocurrido a más de un presidente del Gobierno”, ha escrito con cierto humor y un emoji guiñando el ojo el senador y presidente del PP. Pelillos a la mar...

El contenido del texto

El PSOE presentó esta proposición de ley el pasado 24 de junio con el objetivo de enmendar parcialmente la reforma de la LOPJ aprobada en marzo de 2021 a iniciativa del Gobierno y que impedía al CGPJ hacer nombramientos discrecionales en la cúpula judicial mientras estuviera con el mandato caducado. Este es el estado que presenta el Poder Juicial desde diciembre de 2018, sin que aparezca una solución al bloqueo a corto plazo.

Esa limitación de funciones ha impedido al CGPJ nombrar a dos de los cuatro candidatos que deben reemplazar a los cuatro magistrados del TC que vieron expirar su mandato el pasado 12 de junio, ya que se trata del tercio que corresponde designar por partes iguales al Gobierno y al órgano de los jueces, con dos aspirantes cada uno.

“Para evitar esta situación, que puede causar dificultades en la renovación de los órganos constitucionales, se debe modificar el artículo 570 bis de la Ley Orgánica del Poder Judicial, a fin de introducir entre las facultades conferidas al CGPJ en funciones la de nombrar a los dos magistrados del TC que, en los términos previstos en el artículo 599 de la misma norma, le corresponde designar”, reza la exposición de motivos de la propuesta socialista.

Además, la reforma incluye una enmienda parcial presentada ‘in extremis’ por el PSOE a su propia proposición de ley que fija el 13 de septiembre como plazo máximo para que el CGPJ nombre a sus dos candidatos al TC.

En el turno de réplica, la senadora del PSOE Victoria de Pablo ha contestado a De Rosa que “el grupo socialista hará cuantas reformas por instrumentos democráticos y parlamentarios sean necesarias para intentar (...) normalizar la situación que ustedes han llevado al borde del precipicio”, al tiempo que ha instado al PP a volver “a la sensatez y, sobre todo, al sentido democrático y de Estado” pactando la renovación del CGPJ.

El también senador socialista Joan Lerma ha reprochado al Partido Popular aplicar la “ley del embudo”, renovando cuando gobierna y bloqueando cuando es oposición, para alertar de que lo que subyace en este comportamiento es “la falta de reconocimiento de la legitimidad democrática del Gobierno” de Pedro Sánchez por parte del PP.

Antes, la senadora ‘popular’ Salomé Pradas había denunciado que “estamos ante un manoseo total de la Justicia por parte del Gobierno”, al que ha acusado de querer controlar “a toda costa” el TC porque en la corte de garantías “penden asuntos que comprometen directamente la acción de este Gobierno”.

En la misma línea, su compañero Fernando de Rosa ha sostenido que, aunque Moncloa haya usado “el mantra de que el PP no quiere renovar” el CGPJ, esta “contrarreforma” probaría que en realidad la situación del órgano de gobierno de los jueces “les ha dado igual” porque el verdadero objetivo del Ejecutivo sería “ocupar el TC”.