Cómo el acoso sexual hizo que Sharon Stone fuera considerada la más "dura" de Hollywood

Cómo el acoso sexual hizo que Sharon Stone fuera considerada la más "dura" de Hollywood

"Mi agente me había dicho que nadie me contrataría porque todos decían que no era sexi".

Sharon Stone en febrero de 2019 en una gala benéfica.Frazer Harrison via Getty Images

Es algo indiscutible. Sharon Stone sigue siendo una de las mujeres más deseadas de la industria del cine. A sus 63 años, la actriz que hizo el cruce de piernas más famoso de la historia del cine, sigue dando mucho que hablar aunque no precisamente para encumbrar el brillo dorado que envuelve Hollywood.

Stone ha publicado sus memorias La belleza de vivir dos veces (Atlantic Books), en ellas, habla de lo duro que fue hacerse un hueco en la industria del cine siendo una “joven tímida” y todos los desprecios que tuvo que vivir por parte de directores y productores, entre otros muchos aspectos de su carrera.

En el fragmento adelantado por Vanity Fair, Stone recuerda cómo quiso dar el salto en el mundo de la interpretación con las lecciones de Roy London, mentor de Brad Pitt o Robert Downey Jr., entre otros.

“A veces es la parte de nosotros que no es como los demás lo que nos hace especiales, ese es nuestro talento [...] Fue muy difícil para mí llegar a esa parte y hacerla mía”, señala sobre esa época.

Pero al poco de aterrizar en Hollywood, la joven de entonces poco más de treinta años empezaría a verle las garras al acoso imperante y la sexualización de las mujeres.

“Chuck, mi agente en ese momento, me había dicho que nadie me contrataría porque todos decían que no era sexi. No era, como les gustaba decir en Hollywood en ese momento, ’follable”, cuenta. Esa presión por convertirse en un sex symbol también le llegó por parte de London. “Roy me preguntaba: ’Si sigues dejando tu sexualidad en la puerta, ¿cómo esperas interpretar a alguien?”, recuerda.

Fue en esa lucha por destacar de su carrera en la que se cruzó la película que daría un giro a su trayectoria: Instinto Básico. “Chuck llamó al director, Paul Verhoeven, todos los días durante siete u ocho meses para que me hiciera una prueba de pantalla”, recuerda.

La actriz señala que, a pesar de que había tratado con Verhoeven en Total Recall, inicialmente se negó a trabajar con ella para esta cinta. “Michael Douglas no quería probar conmigo. Oye, yo no era nadie comparado con él, y esta era una película muy arriesgada. Así que Paul probó conmigo y se arriesgó”, señala. Pero ella no fue la primera opción, hubo 12 actrices que rechazaron el papel antes que Stone.

Fue tras acabar el rodaje cuando Stone vio su plano del cruce de piernas por primera vez. “No fue una proyección solo con el director, como era de esperar, sino con una sala llena de agentes y abogados, la mayoría de los cuales no tenían nada que ver con el proyecto. Así fue como vi mi plano de la vulva por primera vez”, recuerda.

La actriz relata que durante el rodaje le obligaron a quitarse las bragas, algo por lo que ha estado la mitad de su carrera en batallas legales.“No podemos ver nada, solo necesito que te quites las bragas, ya que el blanco refleja la luz, así que lo sabemos: tienes puestas las bragas”, detalla Stone, quien no olvida el revuelo que ha generado esa historia. “Sí, ha habido muchos puntos de vista sobre este tema, pero como soy yo la tiene la vulva en cuestión, déjame decirte: los otros puntos de vista son una mierda”, zanja.

  Sharon Stone y Michael Douglas en 'Instinto Básico' (1992).Columbia TriStar via Getty Images

Con este salto a la fama, Stone conoció de cerca los abusos de poder que tanto ha denunciado en el movimiento #MeToo estos últimos años. Su rotunda negativa y su carácter le dio la fama de “dura” y “difícil” en la industria.

″[Un productor] me explicaba por qué debería follarme a mi coprotagonista para que pudiéramos tener química en pantalla. ¡Porque, en su día, hizo el amor con Ava Gardner en la pantalla y fue tan sensacional! Ahora solo me daba escalofríos pensar en él en la misma habitación con Ava Gardner. Entonces me di cuenta de que ella también tenía que aguantarlo y fingir que era interesante de alguna manera”, señala.

″¿Ahora piensan que si me lo follo, se convertirá en un buen actor? Nadie es tan bueno en la cama”, añade. “Sentí que podrían haber contratado a un coprotagonista con talento, alguien que pudiera presentar una escena y recordar sus líneas. También sentí que podían follárselo ellos mismos y dejarme al margen. Era mi trabajo actuar y así lo dije”, sentencia.

Esta negativa en más de una ocasión hizo que en los rodajes muchos la trataran como alguien “intimidante”. “La gente me critica y dice que a los hombres les intimido. Eso solo me da ganas de llorar”, confiesa.

Stone también denuncia que durante años fue la única mujer presente en un set lleno de hombres. ”¿Te imaginas lo que era ser la única mujer en un set, ser la única mujer desnuda , quizás con una o dos mujeres más cerca? ¿El cliente y la chica del guión? Y ahora soy yo la que intimida”, cuestiona.

Sin embargo, ese sufrimiento tuvo cierta recompensa, Stone consiguió subir el salario medio de las actrices de Hollywood de la época. “No es una coincidencia que fuera la primera mujer a la que se le pagaba algo considerado respetable; todavía mucho menos que a los hombres, pero más que a las mujeres en el pasado”, recalca.

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Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es