Si esta es la primera ola de calor del verano, ¿qué era lo anterior?

Este miércoles llega “la primera ola de calor del verano”, dicen. Ajá. Pero, entonces, ¿qué era lo de estos días? ¿Qué fue la “lengua de aire caliente procedente de África” que a mediados de julio puso a la Península a 44 ºC? 

La Agencia Española de Meteorología (AEMET), que ya ha publicado en su web un “aviso especial” para alertar de este “fenómeno adverso”, considera “ola de calor” cuando se dan tres requisitos, que tienen que ver con la intensidad, la extensión y la duración del episodio. Básicamente, las temperaturas tienen que estar claramente por encima de lo ‘normal’, deben registrarse en al menos una de cada diez estaciones meteorológicas del país y, sobre todo, tienen que durar como mínimo 72 horas. 

En este caso, hacemos triple check. Toda España, excepto el área cantábrica y Galicia, vivirá entre el miércoles 11 y el lunes 16 de agosto un ascenso térmico progresivo propiciado por la llegada de una masa de aire muy cálida desde el norte de África. Como resume el meteorólogo de AEMET Rubén del Campo, “es normal que en verano haga calor, pero el calor que va a hacer estos días no es normal”.

José Antonio Maldonado, director de meteorología en Meteored, coincide con él: “Esta es una ola de calor de las más fuertes de los últimos años”. En declaraciones a El HuffPost, Maldonado explica que el peor momento se alcanzará el fin de semana, pues entre el viernes y el domingo “se puede llegar a los 44º y 45º, o incluso algo más, en el valle del Guadalquivir y en la cuenca del Ebro”. “Mientras tengamos esa situación anticiclónica, en general los vientos serán muy flojos o en calma, y como no hay corriente ascendente, el aire se irá recalentando cada vez más”, describe el meteorólogo.  

En Sevilla y Córdoba los termómetros podrían situarse el sábado en 46º y 47º respectivamente, según Meteored. Pero no sólo Andalucía sufrirá este calor tan extremo. “En capitales como Zamora, donde no suele hacer mucho calor, se puede llegar a los 42º”, advierte Maldonado, que añade que “esto irá acompañado de temperaturas mínimas de 24, 25 o 26 grados en muchos sitios”. Es decir, que por las noches, la cosa no mejorará mucho.

“Es muy difícil batir récords de temperaturas, porque están ya muy caros, pero en Zamora sí podrían batirse, y también en algún punto del interior de Andalucía, o en Madrid”, explica José Antonio Maldonado. El Observatorio del Retiro, que batió su récord de temperatura el 28 de junio de 2019, con 40,7 ºC, podría superar esa máxima este fin de semana, con 41 o 42 grados, avanzan desde Meteored.

Dos años antes, en 2017, el aeropuerto de Córdoba registró la máxima temperatura nunca antes vista en una estación de España: 46,9 grados centígrados. A eso se refiere Maldonado cuando dice que los récords “están ya muy caros”.

Marrón oscuro casi negro

La ola que se aproxima, además, viene acompañada de una masa de polvo sahariano que irrumpirá en la mitad oriental de la Península y en Baleares, con concentraciones diarias que superarán el umbral de lo considerado como ‘saludable’ por la OMS. “Contra eso, poco podemos hacer”, admite Maldonado. “Sólo queda esperar a que caigan unas gotas, y lo que lloverá será barro”, pronostica.

Hace justo un mes, el Departamento de Meteorología de Meteored anunció que había tenido que ampliar la escala de sus mapas para abarcar de los 46 a los 50 ºC. Lo que antes veíamos rojo o morado ahora es marrón, literalmente. 

“Poco a poco, la temperatura ha ido subiendo”, constata José Antonio Maldonado. “No quiere decir que cada año vaya a ser más caluroso que el anterior, pero la tendencia es ascendente”, afirma. Y todo apunta a que tiene que ver con el cambio climático, que el meteorólogo prefiere definir como “cambio del clima debido a la influencia del hombre”.

“La atmósfera siempre ha estado cambiando; el problema de ahora es que nosotros, el hombre, estamos teniendo una influencia que no teníamos antes”, describe Maldonado. “A partir del siglo XVIII, con la Revolución Industrial, el ser humano ha ido teniendo una mayor incidencia que tiene repercusión en la atmósfera”, remacha.

Este mismo lunes, el Grupo Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático (IPCC) publicó su último informe, en el que alerta de que la temperatura media del planeta ya se ha elevado casi 1,1 ºC con respecto a la era preindustrial, y que si seguimos al ritmo actual, el aumento será de 2,7 grados a finales de siglo. 

De momento, todavía está por ver la magnitud de esta nueva ola de calor en España, pero los antecedentes no son nada halagüeños. 2015 tuvo la ola de calor más larga, que duró 26 días; anteriormente, en 2003, ya se había producido la ola de calor más larga, con 16 días y miles de víctimas mortales en Europa; en 2012 se vivió la ola de calor más extensa, con 40 provincias españolas afectadas; y 2017 fue el año con más olas de calor, cinco.