Amanecer con sequía de metales en Tokio

Amanecer con sequía de metales en Tokio

El arranque de la decimotercera jornada de los JJOO sólo suma la alegría de la karateka Sandra Sánchez, que luchará por el oro en kata.

El palista español Saúl CraviottoNaomi Baker via Getty Images

La mañana prometía para los atletas españoles, que tenían la posibilidad de morder hasta seis metales durante la madrugada en el país. No ha sido así y la sequía ha predominado en las disciplinas sobre el agua. Al menos los deportistas han demostrado calidad y han dejado asentados los pasos de un prometedor futuro con diplomas olímpicos y grandes sensaciones.

Eso sí, la gran alegría nos la llevamos el pase a la final de kata de la karateka Sandra Sánchez. La talaverana ha asegurado la duodécima medalla española y peleará por el oro a las 12.50 horas.

Nuestras mejores opciones las hemos perdido en el piragüismo, con las claras bazas de Saúl Craviotto y Carlos Arévalo no han logrado el metal tras finalizar séptimo y quinto, respectivamente, en la final del K1 200. No obstante, Craviotto ya ha avisado de que esto no termina aquí. “Mi objetivo es el K4, aquí venía a optar a meterme a la final”, ha asegurado.

Un destino similar ha seguido Antía Jácome. La gallega ha terminado quinta en la final de C1 200 metros. La palista española Isabel Contreras no pudo acceder a la final del K1 500 metros del piragüismo de los Juegos Olímpicos de Tokio después de no superar este jueves su semifinal.

La ceutí buscaba acompañar a Saúl Craviotto y Carlos Arévalo, finalistas en K1 200, y a Antía Jacome, en C1 200, pero sólo pudo ser sexta en la primera de las dos semifinales y deberá disputar la Final C.

  Asier Martínez, Daniel Roberts y Pascal Martinot-LagardeRyan Pierse via Getty Images

Los 110 metros valla

El atleta español Asier Martínez concluyó en una brillante sexta posición en la final de los 110 metros vallas de los Juegos Olímpicos de Tokio, donde saltó la sorpresa con la victoria del jamaicano Hansle Parchment.

El navarro, de 21 años y en su primera final olímpica, se marcha de la capital japonesa tras dar un paso adelante, con más experiencia y habiendo minimizado en parte el daño causado por la baja casi de última hora de Orlando Ortega, subcampeón olímpico en Río de Janeiro (Brasil).

Además, en el tartán del Estadio Olímpico ha ido de menos a más según avanzaban las rondas y mejorando sus prestaciones, pasando de los 13.32 con los que ganó su serie clasificatoria a los 13.22 con los que concluyó la final, su mejor marca personal, cinco centésimas mejor de la que ya había logrado en las semifinales.